Análisis de Awesomenauts PSN (PS3, PC, Xbox 360)
La quiebra de DTP Entertainment, editora de Awesomenauts, no ha impedido que finalmente el juego de Ronimo Games vea la luz en la fecha prevista en la distribución digital de Xbox 360 y PlayStation 3. La desarrolladora de Swords & Soldiers y de Blob –como Banana Games- vuelve a apostar por las 2D como en su último trabajo, muy de estética Flash pero no tan simple como puede aparentar a simple vista. No se trata de un juego de plataformas retro con gráficos limpios, Awesomenauts es un batiburrillo de ideas e influencias centrado en la diversión competitiva. ¿Te imaginas cómo habrían sido los títulos multijugador en la era de los 16 bits si Internet hubiese estado tan presente como hoy día? Pues seguramente como este juego.
La presentación inicial recuerda inevitablemente al estilo de las series animadas ochenteras llegadas de Estados Unidos tipo Halcones Galácticos, con un vaquero espacial rodeado de un elenco de no menos extraños seres. No hay nada demasiado original en el argumento, el cual es tan simple como que aceptamos encargos para sabotear a enemigos, pero claro, el enemigo también cuenta con sus propios mercenarios listos a plantar batalla. Teniendo en cuenta que carece de modo campaña en solitario, Awesomenauts consigue bastante carisma por ese parecido razonable con el diseño de esos programas que vimos en televisión, siempre y cuando te haya tocado vivir esa época –de lo contrario será un galimatías chirriante-. Científicos, monos, robots, etc. que representan las seis clases disponibles para elegir, cada uno con características de ataque diferentes aunque todos preparados para hacer su trabajo: derrotar al bando enemigo.
Jugablemente este título recoge las ideas del multijugador visto en muchos lanzamientos de acción en primera o tercera persona, pero lo traslada a la bidimensionalidad en guerras tres contra tres. El colorido puede engañar, porque es tan "duro" como en el juego más hardcore que tengas en tu colección, e incluye muchos elementos que vas a reconocer al instante: una base que defender, torretas de protección y un bando opuesto que intenta hacer lo mismo que tú en el mapa, destruir la excavación de un valioso material del otro equipo. La lucha está servida en unos escenarios en los que además de los jugadores también habrá criaturas autóctonas, unas indefensas y otras más peligrosas, y unos pequeños robots de escasa inteligencia artificial que servirán como distracción a las torretas, son débiles pero su función es la de darte unos cuantos segundos de vía libre para dañar los obstáculos que se interponen en tu misión –y es que acercarte a una torreta a pecho descubierto supone tragar mucho plomo-.
El desarrollo de una partida no puede ser más similar al de otros juegos de acción, comienzas cayendo desde una nave al planeta en una cápsula. Una vez en el mapa, tienes acceso a una tienda de mejoras para la partida, que se compran recogiendo dinero o puntos con objetos del escenario o derrotando enemigos. Hay muchas formas de obtener Solar –la moneda que se usa-, empezando porque los bloques esparcidos por el escenario se regeneran pasado un tiempo, e incluso durante la caída de tu cápsula tras una muerte cosechas más. Es decir, que muy mal lo tienes que hacer para que no puedas comprar varios extras a tu personaje a los pocos minutos, que dependiendo del elegido contará con unas habilidades propias: el vaquero por ejemplo puede invocar a un toro y lanzar dinamita, mientas que un ¿camaleón? lanza su lengua para atraer y golpear a los rivales, además de crear un clon falso; y hay un robot capaz de dar mordiscos e inmolarse en una explosión. Estas habilidades se pueden ir potenciando, de manera que luego el toro causa más daño o al utilizar la lengua conseguimos robar algo de vitalidad.
Conocer las posibilidades de cada personaje o "clase" es muy importante. Algunos tienen un rango de acción corto, mientras que otros pueden disparar, pero la mayoría de diferencias vendrá por la evolución de cada jugador en esa partida, como comprar más salud, mejoras en la velocidad y salto, etc. Antes de la partida, deberás elegir que objetos estarán a la venta en las tiendas seleccionando una cantidad limitada de habilidades, por lo que hay muchas combinaciones posibles. Eso sí, no todo está desbloqueado de inicio, ni todos los personajes ni las habilidades para la tienda, algo que te obligará a jugar y subir de nivel ganando experiencia para todo el contenido. Es un poco injusto que los personajes sensiblemente mejores no estén disponibles de inicio, haciendo que los novatos se encuentren en ligera desventaja.
Tras pasar las líneas de protección de tu zona inicial –defendidas por unas torretas que disparan automáticamente a los enemigos-, llegas a la zona de nadie. Aquí es donde los dos bandos se enfrentarán en un mapeado con varias alturas y torres que proteger. Un mapa en la esquina de la pantalla y el locutor nos avisará de lo más importante, si una de las torretas está siendo atacada o si un jugador consigue una racha de bajas. Que el juego se desarrolle en 2D no quita emoción al combate, y al igual que en el más potente juego de acción en primera persona estarás pendiente de acabar con todo enemigo que se cruce en tu camino, defender la base e infiltrarte en la rival. Además la cooperación tiene mucha importancia, un equipo bien organizado tanto en sus personajes como en la estrategia puede despistar completamente al contrario; nunca hay que olvidar que lo importante no es derrotar a más enemigos, es llegar a la otra esquina del mapa y destruir su excavadora.
Sólo hay tres mapas disponibles que quizás se amplíen en un futuro con descargas –lo que sí hay confirmado por esta vía son nuevos personajes-. No es una cantidad muy grande, pero cada zona está bien diferenciada y tiene peligros propios, como una gran rana que escupe ácido si te acercas a ella o un gusano de arena; apartarse de la tarea principal para derrotarlos proporciona mucho oro que puede dar ventajas más tarde. Como otros títulos de este género, mejora mucho cuando lo juegas con conocidos, ya sea en red o en local –a pantalla partida-, pero no podemos olvidar que Ronimo Games se ha centrado exclusivamente en el multijugador. Sí, dispones de un modo práctica para luchar contra la inteligencia artificial y aprender el diseño de cada escenario –algo que no te llevará mucho tiempo-, pero nos habría gustado una historia o modo arcade en el que hilar los enfrentamientos. No encontrarás nada más que la opción de crear tú una partida pública, privada o lanzarte a una con Partida rápida.
Awesomenauts es por tanto un juego con una jugabilidad bien desarrollada pero algo falto de contenido, típico de muchos juegos descargables que lo compensan con un precio asequible. Es entretenido porque la fórmula es ganadora, no hay título de acción que no cuente con un modo similar, y la -única- gran diferenciación de este lanzamiento está en su desarrollo 2D, sustituyendo la exploración de mapas tridimensionales por plataformas. Sus creadores lo anuncian como un juego que recoge lo mejor de ahora –el multijugador- y de antes –las 2D-, pero también existe un peligro, el de no gustar ni a las nuevas generaciones –que lo vean como un simple juego para web de poco presupuesto- ni a los más veteranos –que se decanten por aventuras en solitario y no por las arenas multijugador-. Al final, la base de Awesomenauts gustará principalmente a quienes busquen mucha acción y competición, más que a los que añoren la jugabilidad 2D.
Hemos comprobado que no sufre lag y todo funciona muy fluido, lo cual era más que necesario. En cambio hay algo que no nos ha gustado demasiado, y es que algunas partidas pueden durar quizás demasiado. No hay un tiempo límite para ellas, y si hay pocos jugadores humanos –la inteligencia artificial no es tan agresiva- decidir al ganador llevaría muchos minutos. No es un problema en sí, pero una mayor configuración habría solucionado esto. A cambio, cuenta con una buena idea: si un jugador se desconecta, pasa a ser controlado por la consola, con lo que los equipos no quedan desnivelados si surge un imprevisto.
El marcado estilo gráfico vectorial nos ha gustado, aunque sabemos que tiene sus detractores. Ronimo Games ha incluido bastante detalle en los fondos, algunos detalles gráficos como el reflejo del agua y grandes explosiones. En momentos de mucho caos, la pantalla se llena de disparos y personajes en pantalla, pero no es difícil distinguir a tus compañeros de los enemigos por el color de su ropa –rojos y azules-. Ocasionalmente se puede ver alguna ralentización si utilizas la pantalla partida, sin llegar a ser grave. Las animaciones son buenas y con ese toque a Flash característico, más que a animación tradicional.
En el apartado sonoro, incluye música variada según el personaje elegido, la mayoría con sonidos electrónicos. No pasará a la historia pero no es mala y va acorde con la estética general. Durante la partida el protagonismo se lo llevan los disparos y las voces en inglés –con subtítulos-.
Conclusiones
Awesomenauts tiene una curva de adaptación pronunciada. En las primeras horas descubrirás si te gusta o no, porque requiere dedicación y estrategia. No es para partidas rápidas, y su limitación exclusiva al multijugador reduce sus ambiciones, pero a cambio cuenta con una jugabilidad sólida, que te puede enganchar hasta que consigas el nivel 45 –necesario para conseguir desbloquear todo-.
Es un juego inspirado en clásicos de PC como DOTA o League of Legends que se adapta a consolas con un control muy sencillo y unos gráficos bonitos. Está lejos de ser perfecto: la mecánica puede caer en la repetición –algún otro modo no habría estado mal- y no presenta grandes ideas sobre la mesa. No obstante, la diversión de las partidas multijugador en red o en la propia consola te harán perdonar algunas de sus carencias.