Análisis de Shadow of Memories (PS2, PC, PSP, Xbox)

De los creadores de Silent Hill y programado por Konami Tokyo, llega por fin a nuestras Playstation 2 Pal el esperado Shadow of Memories, un juego del que se ha hablado bastante durante los últimos meses, y sobre le que se han puesto unas expectativas bastante altas. ¿Es S.O.M. lo que se espera de él?. En primer lugar hay que aclarar una cosa: Shadow of Memories no es ni por asomo un survival horror, ni guarda demasiadas semejanzas con Silent Hill, prácticamente ninguna. Shadow of Memories carece de acción, y se podría considerar en vez de una aventra, una aventura gráfica. Lo más importante de Shadow of Memories es indudablemente la historia, y la historia que ha creado Junko Kawano te mantendrá pegado a la televisión hasta que comprendas el por qué de todo. Tú eres Eike Kusch, un joven que vive en una ciudad europea -presumiblemente alemana- que un día, sin comerlo ni beberlo, es asesinado. Pero Homúnculus, un extraño ser sin fuerza física pero con otros extraños poderes, te revive y te pide amablemente que evites tu muerte. Para ello, te dará un par de consejos, y te dejará un aparato llamado Digipad que te permitirá viajar en el tiempo. Aparecerás media hora antes de sufrir el ataque y tendrás que evitarlo. Así comienza una historia fantástica y misteriosa, en la que tendremos que viajar en el tiempo, a épocas pasadas de la misma ciudad (que por cierto, está excelentemente recreada) para evitar los sucesivos intentos de asesinato que sufriremos y descubrir los misterios que entraña esta peculiar historia, basada en libros de Goethe. La trama argumental mezcla temas como la alquimia (y la consecuente piedra filosofal), la influencia de pequeños eventos en todos los acontecimientos y, por supuesto, los viajes en el tiempo. Durante nuestra aventura visitaremos las épocas de 1580, 1900 y 1980 de la misma ciudad de Lebensbaum, siempre rodeada por unas imponentes murallas que conserva de su época medieval, con la misma plaza mayor, la misma mansión con torre (uno de los lugares importantes de la historia) y la misma iglesia (que pese a estar en Alemania, combina estilos románico, gótico y musulmán). En estas épocas conoceremos a diferentes personajes, algunos de ellos antecesores de otros, como la familia de pintores, fotógrafos y cineastas a lo largo del tiempo, y la familia Bram, los nobles locales, a los que conoceremos en varias épocas e incluso podremos ayudar a decidir en qué se convierte la mansión Bram: ¿En una biblioteca o en un museo?. Esta es sólo una de las muchas "interferencias" que podremos tener en la tranquila historia de la pequeña ciudad de Lebensbaum, y dependiendo de lo que hagamos y de algunas decisiones que tomemos, veremos uno de los cinco finales del juego, aunque sólo nos será revelada la verdad sobre Homunculus y la piedra filosofal en uno de ellos. Como os podréis imaginar, en Shadow of Memories la carencia de acción se suple a las mil maravillas con una historia en la que te sumergerás rápidamente y con una magistral ambientación, como ya la hubo en Silent Hill. El desarrollo del juego es en tercera persona, con una perspectiva que podremos ir moviendo con los botones superiores del Dual Shock 2. El elemento fundamental del juego es el Digipad, con el que viajaremos a diferentes épocas. Para utilizar el Digipad necesitaremos células de energía, que recogeremos en diferentes partes de la ciudad, siempre los mismos lugares en las mismas épocas. Sin embargo, no podremos utilizar el Digipad cuando nos venga en gana, sólo en algunas ocasiones (el aparato se pondrá a brillar). La mayor parte de los 9 capítulos (Prólogo y 8 capítulos, el epílogo no es jugable) empiezan con el asesinato de Eike, y a partir de ahí tendremos que evitarlo con la inestimable ayuda de Homunculus. Además del objetivo de cada capítulo, hay multitud de aventuras paralelas que harán que nuestro porcentaje suba y algunas de ellas son bastante interesantes para atar lazos dentro de la historia. La historia, como ya he dicho, está llena de misterios que no os revelaremos aquí, pues el juego perdería su gracia. Lo que más destaca de los gráficos es la animación facial de los personajes, que aunque no llega al nivel de Shenmue sí es digna de alabanza y mérito. Los personajes están muy bien animados y modelados, y la ciudad de Lebensbaum está recreada de una manera excepcional. Destaca la gama cromática utilizada para mostrar épocas pasadas, como puede ser el año 1900 (todo en tonos blanco y negro) o el 1580 (blanco y marrón), en contraste con la verde indumentaria de Eike. También hay algunos efectos especiales para darle al juego un aspecto más cinematográfico, y los únicos defectos que encuentro a los gráficos son unas texturas un poco sosas y los famosos jaggies. La música acompaña casi siempre al juego y es de muy buena calidad, contribuyendo a la excelente ambientación que nos sumerge en la ciudad de Lebensbaum y que encaja a la perfección con la temática del juego, con unas melodías llenas de magia y misterio. El sonido FX escasea debido a la nula acción del juego, y sólo habrá sonidos de ese tipo en las escenas cinemáticas. En cuanto a las voces, son en inglés y tienen una buena calidad, especialmente la de Homunculus. Bastante fácil de controlar excepto algunos problemillas con las cámaras y un modo de vista en primera persona algo aparatoso. Los textos están traducidos al castellano, y aunque hay algún fallo de traducción aquí y allá por lo general está muy bien, aunque el speech es fácil de entender (si tienes conocimientos de la lengua de Shakespeare). He aquí el gran problema de Shadow of Memories, y es que aunque el juego tenga bastantes aventuras paralelas que puedes resolver y bastantes secretos, acaba haciéndose muy corto. Pese a tener 5 finales, no son demasiado difíciles de sacar (radica en qué acción tomes en cierta parte del capítulo 5 y en el capítulo 8) y a partir de ahí, tras jugar en el modo EX, la vida del juego se puede decir que ha llegado a su fin. El juego se puede acabar tranquilamente en 3 horas, aunque a su favor hay que decir que es tremendamente adictivo por su genial historia. Shadow of Memories posee mucha originalidad y es un juego con una gran calidad, cuyo mayor fallo es sin duda su brevedad. Sin embargo, es un buen comienzo para este género bautizado "digital novel" en Playstation 2 y una prueba más de que la historia prima cada día más en los videojuegos, acercándolos a las producciones cinematográficas. Un buen juego, con un buen apartado técnico y una maravillosa historia, cuya lacra es ser demasiado corto.