Análisis de KillZone (PS2)

Han corrido ríos de tinta y se han desgastado muchas teclas de ordenador hablando de lo que Killzone podía dar de sí, y ya está aquí entre nosotros el supuestamente “Halo killer” de la temporada.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
GRÁFICOS
8
SONIDO
9.2
NOTA
8.2
DIVERSIÓN
8.5
JUGABILIDAD
8
Análisis de versión PS2.

El primer juego que conocimos de Guerrilla Games parecía apuntar muy, muy alto. SCE se hizo con los derechos del juego cuando vio el trabajo de estos holandeses que ya han tenido la oportunidad de mostrarnos Shellshock: Nam 67 este mismo año. Una carrera meteórica muy corta y muy intensa que solo parecía tener dos finales posibles, el éxito total o el fracaso estrepitoso. ¿Al final en qué ha quedado la cosa? Veámoslo con tranquilidad y démosle un buen repaso al juego.

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La esencia del shooter
Es esa esencia la que estaba en juego entre estos dos grandes, y la verdad es que no tiene mucha lógica. Su lejanía dentro del mismo genero no es ni mucho menos como pueda ser la que hay entre "Doom 3" y "Half Life 2", pero si lo bastante insalvable como para compararlos y más estando en plataformas distintas. La comparación con Halo ha sido la mejor estrategia de marketing posible para Killzone, pero a la vez es su mayor debilidad a la hora de valorarlo, porque tendrá siempre detrás ese poder mediático que se ha convertido en un arma de doble filo. Ese bombardeo constante de imágenes, videos, y opiniones que ponen tan altas las expectativas, que acaban hipotecando un juego notable, debido al hype creado en torno a él. Aquí terminan las comparaciones, Halo es un gran juego y Killzone… también.

Una historia futurista
Nos situamos en un futuro alternativo donde las colonizaciones espaciales están en pleno apogeo, y como no, a veces surgen fricciones, algo que aquí en España sabemos muy bien, allá por 1898 pasó algo parecido. Los Helghast son una evolución de la raza humana que clama por la independencia, como es habitual no dudarán en poner todos los medios posibles para conseguirlo, entre ellos la premisa básica es no escatimar en bajas humanas.

Está bastante claro cual será nuestro papel, agente oficioso que se las verá y se las deseará para poder decir aquella frase de "aquí paz y después gloria", no será otro que el capitán Templar. La misión no la acometeremos en solitario, sino que nos acompañaran otros militantes de la ISA – los que están dando el callo para que los Helghast no se salgan con la suya- que serán varios pero dos llegarán a ser controlables, Luger y Rico.

Mas adelante se unirá otro componente, Hakha, el cual es medio humano/medio Helghast, lo cual planteará alguna que otra situación de tensión entre los cuatro componentes de este escuadrón del que pende la resistencia de la colonia.

Cumple lo prometido… en gran parte
Porque mucho dieron que hablar esos gráficos que iban a revolucionar lo visto en PS2, pero seamos realistas, poco puede sorprender ya algo en esta plataforma, aquí hay arte y oficio, pero los milagros los dejamos para otras cosas, en la Playstation 2 ya no son posibles.

Verdaderamente hay detalles excelentes porque el juego parte de un punto idóneo, un motor gráfico potente y optimizado, pero usando pequeños trucos ya vistos muchas veces, consistente y precisa utilización de distintas calidades de texturas según nuestra distancia con respecto a los objetos. Está bien llevada a cabo y si no nos paramos a contemplarlo, la acción nunca dejará que nos fijemos en esos detalles. Bastante mas imperceptible que lo visto tantas veces en juegos como los Driver, que los coches de repente, cuando nos acercamos a ellos, pasan de ser latas de sardina a lo que deberían ser… coches.

Los efectos son bastante buenos, destacan el humo y la niebla volumétrica, aunque no son lo más reseñable sin duda alguna, todo quedará supeditado a la importancia del diseño de los niveles y los enemigos, que es auténticamente sorprendente. El nivel de calidad alcanzado por Guerrilla en este aspecto es encomiable, se nota el esmero y el buen gusto para ofrecernos una experiencia totalmente realista dentro del mundo futurista que el juego nos detalla con sobrada eficiencia.

La pena es que a veces – y aunque resulte risible- hay pequeñas ralentizaciones y no precisamente donde la acción se desborda (cosa que ocurre muchas veces), nunca llega a afectar para nada al juego, pero deja ver alguna laguna en ese aspecto y sobre todo molestan, cuando llevamos ya cierto tiempo jugando siempre es de las cosas mas molestas que se puedan encontrar, la falta de fluidez.

En cuanto a las texturas en general podemos decir que se ha realizado un gran trabajo teniendo en cuenta los problemas constantes de la PS2 en dicha contienda. Habiendo matizado los pormenores en ese aspecto solo cabe valorar positivamente el resultado final. La luz será otro aspecto importante en el propio diseño del juego. No cambiará en tiempo real a medida que transcurren las fases pero si que cambia de unas a otras, y es determinante. No todas las instancias están iluminadas, por ejemplo si estamos en un edificio habrá zonas claras y zonas oscuras, pero que muy oscuras, que dan un toque de realismo que se agradece. Esa artificiosidad de que todo se vea perfecto y no interrumpa la acción no tiene porqué considerarse algo positivo y Killzone lo demuestra. Por ultimo, sabed que Sony ha incluido la opción de 60 hz que siempre se demanda tanto y que tantas veces acaba en el olvido.

No pueden romper nuestra línea…
Muchas veces a lo largo del juego oiréis esa frase, desde el mismo comienzo entenderéis que estáis en minoría y que os están exterminando como a cucarachas. La jugabilidad es totalmente adictiva, habrá escasos momentos para la exploración y muchos momentos de agachar la cabeza, recargar, y apuntar rápido para intentar ir despejando la zona para que no nos lleguen en mayoría a nuestra situación los dichosos Helghast. Es un juego de acción inmersiva, y con la salvedad de ciertos objetivos, todo consistiría en poner a nuestros enemigos lamiendo el suelo. Pero es que la acción cambia de escenario constantemente, vamos recorriendo a pie todo tipo de edificios derruidos, estaciones de metro abandonadas, grandes fábricas industriales, centros de mando, y todo con un diseño de los que dejan boquiabierto al más exigente. El juego nos hará patear la colonia de atrás hacia adelante, y vaya si es grande.

Para que os hagáis a una idea, cuando llevemos un par de horas de juego ya habremos perdido la cuenta de todo lo que hemos hecho, son batallas constantes y sin tregua alguna, avanzamos y nos encontramos en otra batalla, y avanzamos y en otra, y siempre cambiando de un sitio a otro, es imposible que el jugador se aburra.

Nuestros compañeros irán siempre a su libre albedrío y no tendremos forma de ordenarles nada, sino que ellos mismos decidirán qué hacer, por lo menos nunca mueren y entonces no tenemos que estar pendientes de ellos, sino ellos de nosotros. En todo caso nuestra vida se va rellenando, lo que la añade un toque estratégico teniendo que escondernos si vamos demasiado justos y no tenemos botiquines a mano.

Al principio controlaremos exclusivamente a Templar, pero después se nos une Luger, Rico y por último Hakha, un espía infiltrado en las líneas enemigas que ha sido descubierto. A partir de este momento junto al resto de los ISA (nustro bando) estos compañeros se irán haciendo inseparables en la fragor de la batalla, de hecho en cada fase podremos escoger a quién controlar, y cada uno posee algún detalle característico que lo hace distinto, aunque básicamente son idénticos, Luger tendrá un visor térmico o Rico será experto en armas pesadas como buen mastodonte que es. Las fases también cambian sensiblemente dependiendo de a quién controlemos.

Como en pocos juegos hemos visto, los enemigos serán los Helghast, Helghast y… Helghast, serán siempre los mismos, cambiara su potencia física y las armas que lleven encima, pero el enemigo siempre será el mismo -poco cambia la apariencia, por no decir que unos llevan casco y otros no-. Por ello está recibiendo cuantiosas críticas, pero es que intenta emular las grandes batallas del siglo XX- pero calcadas, como las estaciones que se pueden ver en "Stalingrado" y "Enemigo a las puertas"- en cuanto a realismo, y básicamente los soldados en las guerras son soldados, a nivel personal no nos ha causado ningún trauma, pero tal vez haya personas que no les guste.

Cómo innovar en algo tan trillado...
No es que sea una revolución pero se han subsanado varios errores de "concepto", ya es una desgracia tener que jugar un shooter con un pad, por muy cómodo y preciso que este sea, siempre será mucho más agradecida la combinación de teclado y ratón. El control es suave y asequible en Killzone, y con la práctica acaba siendo bastante aceptable, pero otro punto que juega a su favor son las animaciones extra, por llamarlo de algún modo. Lo veremos todo a través de nuestro brazo y fusil como shooter subjetivo que es, pero tendremos unas animaciones la mar de curradas para cuando recarguemos, cambiemos de arma, subamos y bajemos escaleras, saltemos vallas, etc… hay que decir que no se puede saltar por defecto, solo en los puntos específicos para ello.

Si nos encontramos detrás de una pared con un cristal que acabamos de estallar a disparos, podremos guarecernos bajo ella, o con el botón de saltar situarnos delante y quedarnos frente a los enemigos, os podemos asegurar que es una acción que repetiréis gustosamente una y otra vez. Lo que tampoco pasareis por alto será la animación de los dos guantazos que les soltaremos a los "independentistas" cuando los tengamos pegados, será una solución de urgencia de lo más efectiva. Una pega que realmente tiene el juego es la de no dejar guardar las partidas cuando queramos, por suerte se lleva bastante bien y no nos pone en tesituras complicadas, poniendo los puntos de control de una manera bastante lógica. Tal vez se pretenda de este modo aumentar la duración del juego, unas 9 horas, pero es importante no frustrar a los jugadores; por suerte, en Killzone no llega a ocurrir.

La linealidad se nos presenta gustosamente
En ningún sitio está escrito que todo lo lineal tenga que ser necesariamente malo, o todo lo que deje libertad al jugador bueno, ya que si se sabe llevar puede resultar muy gratificante y directo para cierto tipo de jugadores. Killzone se lo ofrece todo hecho al jugador, tendremos unas tareas que cumplir y lo deberemos hacer como el juego lo plantea, avanzar y otra vez lo mismo.

Repitiendo lo mencionado anteriormente no tiene por qué ser malo, ya que en este juego la acción no decae ni un segundo ni habrá una sola fase que no os apetezca rejugarla. Desde luego tiene bien poco que ver con la libertad de juegos como Deus Ex dentro de las aventuras de acción, pero como pasa siempre, todo tiene sus pros y sus contras, y unos jugadores preferirán un tipo de juegos y otros otro. Las animaciones son muy buenas, tanto de nuestros rivales como la de los ISA, tanques, aviones, los Helghast descendiendo por cuerda desde helicóptero, todo muy currado, la única tacha es la animación de cuando nos pasan al otro barrio, un poco extraña por decirlo de algún modo.

La inteligencia artificial revolucionaria no lo es tanto
Los enemigos a partir del nivel de dificultad media –hay tres- nos pondrán las cosas bastante difíciles, pero no son perfectos, claro está. Algunas veces se agruparán para atacar por un flanco, otras se dividirán para tendernos una emboscada, y otras veces irán cayendo uno tras otro sin que parezca importarles. Está muy trabajada, pero como todo tiene sus fallos, por suerte serán pocas las veces que los veremos, y en términos generales los rivales son duros de pelar y no se amedrentan ante nada ni nadie.

Un buen ejemplo es que si hay un enemigo lanzando granadas, no se limita a tirar a un sitio y si pasamos por allí nos da, como nos vea ya nos podemos andar con ojo si no queremos que nos haga añicos, porque nos lanzará allá donde nos movamos, y si le intentamos pillar nos encontraremos a sus compañeros cubriéndole mientras recarga.

Pedazo de música, sonido cañero
El doblaje es simplemente un modelo a seguir, soberbio, la localización a España se ha realizado de la mejor manera posible. Los menús con todas las opciones -en nuestro a veces olvidado idioma- son muy intuitivos, simples y con una estética bastante vanguardista.

Lo mejor de todo es que los movimientos faciales están sincronizados con el habla, el resto lo ponen los dobladores, que para algo tenemos los mejores del mundo. Los efectos de sonido son de lo mejorcito que se ha visto, cada arma que usemos, cada terreno que pasemos o en el cual reboten las balas tendrá su propio sonido, todos ellos de una gran calidad. La música sigue muy en la línea de Harry Gregson-williams, Trevor Rabin o Hans Zimmer, tiene un aire muy parecido a La Roca, tanto en la citada música como en cierta estética de la cual hablaremos mas adelante.

Lo fácil que se va extendiendo el argumento
Desde la propia introducción se nos presenta el juego de la manera más directa posible, y de un modo muy parecido a la Roca, tal como habíamos mencionado anteriormente. Una narración en off que muestra un suceso trágico que acaba siendo el desencadenante de la aventura. Cuando conozcamos a quien está detrás de la rebelión, y cómo sus súbditos le adoran, dará comienzo la batalla por la resistencia. Si la intro es de una gran calidad, las escenas FMV que conectarán las fases entre si no se quedarán cortas, ni a nivel técnico ni con la dirección que se han llevado a cabo. No es que sea ni mucho menos un gran guión, pero no está nada mal, y para llevarlo a cabo se han inspirado en las grandes superproducciones, y eso se palpa en todos los aspectos.

Sin armas… no hay lucha posible
O por lo menos en este caso, y a la vista está que tendremos más de 20 artilugios con los que complicarles la vida a los fanáticos evolucionados que nos están machacando. Su diseño es bastante clásico para tratarse del futuro, pero desde luego que no dejarán de ser efectivas. Si las armas que llevamos a hombros se nos antojan insuficientes podemos intentar usar las ametralladoras que encontramos ancladas en ciertos puntos o usar las de algún tanque que encontremos, seguro que sacaremos buen provecho de ellas. De esas 21 armas solamente podremos llevar 3 a la vez, así que tendremos que escoger cuál nos viene mejor para cierto tipo de situaciones. El rifle de francotirador es imprescindible en ciertos momentos como cubrir a alguien mientras conecta una bomba, pero en un interior puede servirnos mejor una escopeta, si ya se sabe que en las distancias cortas…
Solo, o acompañado
Serán 26 los niveles que nos vamos a ir encontrando hasta que pongamos punto final a esta historia en modo para un solo jugador, con alta rejugabilidad al tener cuatro personajes diferentes cuyas misiones son ligeramente diferentes entre sí. El juego nos plantea un modo offline completo con muchos alicientes ya de por sí, pero para aumentar la vida útil ahí aparece un modo multijugador online bastante interesante. Hay 6 modos de juego: dominación, combate a muerte, combate a muerte por equipos, abastecimiento, asalto y defensa y destrucción. Todos ellos se llevan a cabo en terrenos modificados del modo offline y con un máximo de 12 jugadores por equipo.

La hora de la verdad ha llegado
Y ha resultado que la promoción no engañaba. Tenemos ante nosotros un juego con madera de campeón, y que con la salvedad de algunos defectos gráficos tales como popping y bajones de framerate, raya a una gran altura. El mencionado efecto de linealidad y de ser conducido es algo que dependerá del jugador, pero defecto como tal solo puede mencionarse la abrupta creación de los escenarios ante nuestros ojos, que por otra aparte intenta esconderse con un efecto de niebla bien logrado y que añade si cabe angustia al panorama desolador de la colonia, aunque no termina de conseguirlo.

Tiene sus defectos, pero es muy absorbente, está muy trabajado y no decepcionará a nadie, a nadie que quiera disfrutarlo de verdad. Los que quieran seguir comparándolo con Halo para que parezca una promesa incumplida, perfecto, es totalmente lícito, pero se están perdiendo un juego excelente.

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PEGI +16
Plataformas:
PS2

Ficha técnica de la versión PS2

ANÁLISIS
8.2
  • Fecha de lanzamiento: 1/12/2004
  • Desarrollo: Guerrilla Games
  • Producción: Sony Europa
  • Distribución: Sony
  • Precio: 59.95 €
  • Jugadores: 1 - Online
  • Formato: 1 DVD
  • Textos: Español
  • Voces: Español
  • Opción 60Hz: Sí
  • Online: Sí - Hasta 12 jugadores
COMUNIDAD
7.89

KillZone para PlayStation 2

170 votos
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