Esta variedad de opciones y acciones hace que el juego sea bastante frenético, estando al mismo tiempo tomando una curva, usando el turbo y buscando nuevo eco azul para recargarlo, atacando al enemigo de delante con el arma de ataque y defendiendo (o atacando) al de detrás con la de defensa. La separación entre diferentes tipos de armas es extrañamente original. El repertorio de las que lanzamos hacia delante, que siempre son de ataque, incluye la ametralladora, el misil teledirigido o el bombardeo con mortero. Las de atrás, generalmente de ataque indirecto, incluyen la mina o los droides de ataque. Sin embargo, las de atrás podremos usarlas para defendernos; cuando un enemigo nos vaya a lanzar un misil teledirigido, nuestro coche será rodeado por un objetivo, y será el momento de soltar el señuelo para evitar ser alcanzados.
De todas formas y generalmente, cuando nuestro bólido sea destruido no pasará nada grave (siempre y cuando no sea una carrera de supervivencia). Seremos regenerados, y tan solo perderemos unos segundos –y puntos- con respecto a nuestros rivales, como si de frags se tratasen. Al contrario que en el Wipeout, donde echábamos a los rivales de la carrera –o nos echaban a nosotros-, en Jak X hay numerosas oportunidades y siempre se puede remontar. Esto también es viceversa, pues siempre podrán remontarnos, y esto último puede resultar un tanto frustrante si estamos conduciendo muy bien.
Aunque las carreras "normales" sean las habituales, a varias vueltas y con vidas infinitas, hay una gran variedad de desafíos que nos iremos encontrando a lo largo del juego y que le aportan bastante frescura a Jak X. Están algunos de capturar la bandera, otros de matar cuantos más coches mejor (como si fuese un "furia al volante", estilo Burnout), uno en el que tendremos que usar más turbos que nadie… hay una gran variedad, siempre girando alrededor de la misma idea de juego. Mientras que las carreras normales tienen lugar en circuitos, otros modos tienen lugar en "Arenas de combate", siendo estos especialmente divertidos por la gran variedad de armas y recordando a Twisted Metal.
A nivel gráfico Jak X luce bien, con un gran diseño de escenarios, siempre dentro de la estética futurista "garbage" de los anteriores juegos de la saga, con una notable fluidez en el motor gráfico y llamativos efectos especiales, aunque no demasiado espectaculares. El juego cumple bien con su función, aún notándose que PlayStation 2 está un tanto entrada en años y hay veces que faltan detalles en los escenarios que de haber sido incluidos darían dificultades a la consola.
El apartado sonoro cuenta, como es costumbre, con un gran doblaje al castellano, destacando la graciosa voz de Daxter, junto con una banda sonora rockera, un tanto genérica, aunque ambientando bien el juego y casando con su estética. Los efectos FX son bastante contundentes y variados, y están bien equilibrados entre sí.
Aparte del modo aventura, de una gran duración –y más si queremos obtener el 100% completo-, Jak X cuenta con modos multijugador (para 2 jugadores offline y 6 online) donde podremos poner a prueba nuestra habilidad en muchos de los modos de carrera del juego para un solo jugador. Como curiosidad, Jak X nos permite listas de amigos y clanes, e incluso que dos jugadores puedan jugar online con la misma consola.
Jak X es una idea un tanto extraña, un derivado poco previsible, que ha sido llevado a cabo con buena factura técnica y un resultado notable. Aunque la historia no tiene mucho sentido como pretexto, sí está bien llevada y contada, y la jugabilidad resulta divertida aunque, como suele pasar con este tipo de juegos, al final acaba haciéndose algo repetitiva, especialmente por lo frustrante que resulta que siempre puedan remontar los rivales, y por la baja inteligencia artificial de estos. Ante la escasez de juegos de este género para PS2, puede resultar una compra interesante, especialmente para los que disfrutaron con la saga Jak.