Análisis de GRID: Autosport (PC, Switch, iPhone, PS3, Xbox 360)
Aunque parezca una saga reciente, para retomar los orígenes de GRID tenemos que irnos hasta 1997, cuando se lanzó TOCA: Touring Car Championship para PlayStation, PC y Game Boy Color. Tras varias entregas, en 2002 se lanzaría TOCA: Race Driver, juego que supondría un cambio importante en la nomenclatura de la saga, ya que tras este título se conocería con el subtítulo, abandonado el que había sido su título hasta el momento. En 2008 llega Race Driver: Grid, que volvería a ser el punto de inflexión que volvería a rebautizar la saga hasta hoy.
Hoy nos llega GRID: Autosport, que, tomando el nombre de una prestigiosa revista automovilística de tirada británica –y que no sabemos si volverá a rebautizar la veterana saga–, nos ofrece la que puede ser una de sus entregas más ambiciosas, concebida para aprovechar al máximo las consolas actuales –no olvidemos que llega también a ordenadores– y, probablemente, despedirse de ellas para dar el salto a la nueva generación.
Continuista, pero aprendiendo de sus errores
GRID: Autosport sigue las líneas generales de su predecesor, y no lo decimos porque alguien estuviese esperando un juego de tenis, sino porque su concepto básico y jugable sigue siendo el mismo.
Codemasters vuelve a apostar por un título de carreras de coches, con una conducción a medio camino entre lo arcade y la simulación, aunque ahora se decanta un poco más por ésta que por aquélla. Atrás quedaron esos derrapes casi imprescindibles para progresar, en favor de coches muy diferenciados entre sí, con más peso, y que nos obligarán a medir las curvas.
Nosotros, sinceramente, no pensamos que este tipo de conducción en GRID 2 fuese un "error" a corregir, pero sí que sabemos que no satisfizo a todos, y ahora el estudio británico ha querido escuchar a su comunidad. Otros de los aspectos criticados fue el de la cámara interior, que ahora vuelve sin demasiados alardes. Dos perspectivas desde dentro de la cabina –un tanto austeras, sin demasiados detalles– se suman para ofrecer un total de siete cámaras que nos permitirán jugar casi desde donde queramos.
Otro aspecto que no convenció a muchos jugadores fue la cantidad de contenido, muy cuidada, pero no demasiado amplia. Codemasters ahora aproximadamente duplica lo visto en GRID 2, con más de 100 trazados y 22 pistas reales extraídas de circuitos tanto de competición como urbanos. También cuenta con decenas de vehículos, que van desde superdeportivos a turismos, pasando por monoplazas, entre los que encontramos algunos como el Mercedes-Benz SLS AMG GT3, el BMW 320si WTCC, el McLaren P1, el Nissan 370Z o el Lancia Delta. También se mejora la personalización mecánica, ahora disponibles en todas las pruebas, y que, aunque sin ser demasiado profunda, se agradece para los pilotos más exigentes.
A ser el mejor
Aunque comentaremos más adelante en detalle otros aspectos del juego, queríamos dejar claro desde el primer momento que GRID: Autosport no es un juego que revolucione la saga, pero sí que quiere hacer bien lo que no terminó de encajar en su predecesor. Dicho esto, os contamos qué posibilidades ofrece.
El modo principal es el modo Trayectoria. Como os contamos en nuestras impresiones, tenemos diferentes modos "Touring", "Endurance", "Open Wheel", "Tuner" y "Street". Touring nos ofrece carreras de turismos, Endurance carreras de resistencia, Open Wheel pruebas con monoplazas, Tuner pruebas de contrarreloj, derrapes, etcétera y Street hace lo propio con carreras urbanas. Cada uno está compuesto de más de veinte temporadas, y cada temporadas de varias pruebas que, a su vez, se dividen en varias carreras, contrarrelojes o lo que sea, por lo que, como os imagináis, hay juego para rato. Sí es cierto que a veces puede hacerse algo tedioso, principalmente porque no podemos abandonar una prueba a la mitad si no queremos que nos cuente como retirada, pero al menos podemos ver todos los requisitos de cada una antes de aceptar.
Cada liga tiene una serie de objetivos, tanto individuales, como de equipos, como de los patrocinadores, los cuales tendremos que cumplir para conseguir nuevas ofertas y puntos de experiencia para desbloquear una nueva prueba "reina". Esta prueba, que no estaba en la beta que probamos para las impresiones, es la llamada GRID Grand Slam. Está dividida en tres partes, las cuales desbloquearemos al alcanzar el nivel 3, 6 y 9, respectivamente, en todos los modos básicos comentados en el párrafo anterior.
Otros modos
Cuando nos cansemos de jugar en el modo Trayectoria, tenemos el modo "Copa a medida", en el cual podemos jugar como queramos. Ya sea una partida rápida o un torneo, tenemos a nuestra disposición multitud de opciones para configurar carreras a nuestro gusto. También, si así lo deseamos, podemos competir con quien queramos de manera local a pantalla partida, un modo que se está perdiendo, y que ya es casi una rareza.
Si lo nuestro es la competición contra otros usuarios de cualquier parte del mundo, tenemos el juego online. Podemos crear una copa a medida, unirnos a copas creadas o invitando a nuestros amigos. Conseguiremos dinero virtual para poder comprar nuevos coches, que gestionaremos desde nuestro garaje, y podremos ir progresando en la jungla de la competición online. Aparte no nos faltarán los desafíos de Racenet, que nos dan más contenidos para seguir explotando el juego en red.
Las manos en el volante
Ya señalábamos anteriormente que la jugabilidad ha cambiado. GRID: Autosport ha pasado a ser un poco más simulador y menos arcade, con menos énfasis en el derrape –salvo en las pruebas pensadas para ello, obviamente–, y más en el control de cada tipo de vehículo. Algunas pruebas, como las urbanas, pueden recompensarnos si clavamos algún derrape en una curva, mientras que el resultado será justo lo contrario si vamos compitiendo con monoplazas. La jugabilidad puede gustarte o no, pero no cabe duda de que Codemasters sabe cómo transmitir buenas sensaciones al volante virtual, con una buena sensación de velocidad y estilos bien diferenciados.
La experiencia es totalmente personalizable, y podemos ajustar entre cinco dificultades para la inteligencia artificial, la cantidad de "rebobinados" disponibles –una habilidad para dar marcha atrás a la acción y enmendar un error–, la asistencia de frenado o la dirección, marcar el trazado ideal en la carretera… Cuanto más difícil, más experiencia obtendremos, pero si simplemente queréis disfrutar de la conducción, podéis hacerlo a vuestra medida.
Aspectos técnicos
Nosotros hemos jugado la versión de PC, y en "ultra", sin llegar a ser un juego que impresione en exceso, se ve muy, muy bien, gracias a una iluminación muy cuidada, y no tiene mucho que envidiar a los juego de conducción de la nueva generación. Obviamente, la base poligonal suele ser bastante similar para todas las plataformas, pero GRID: Autosport se ve genial, llegando a ser incluso fotorrealista en algunos momentos, principalmente en las repeticiones. Todo lo que acompaña al análisis son imágenes nuestras, por lo que podéis haceros una idea de cómo luce esta versión final.
Además, gráficamente es totalmente personalizable. Podemos recurrir a las opciones predeterminadas o ajustar prácticamente todos y cada uno de los aspectos gráficos del juego. Desde la resolución a la tasa de refresco, pasando por efectos "generales", como las texturas y las sobras, a otros más "secundarios", como el público, el agua, los árboles o incluso las banderas.
Ya comentamos en las impresiones que GRID: Autosport permite jugar en 3D estereoscópico, algo que seguro que agradecen los que busquen todavía más inversión. En esta versión de review la vista de cabina sigue teniendo problemas, renderizando la cabina completa sólo por uno de los ojos, aunque con las cámaras exteriores funciona perfectamente, y sobre todo, en circuitos urbanos detallados, como el de París, nos parece que sumerge en la acción perfectamente.
El sonido también está muy cuidado, sobre todo el aspecto envolvente. Además de los rugidos de los motores, los derrapes, etcétera, nos ha gustado cómo nos "adelantan" los sonidos, o cómo un helicóptero "sobrevuela" la habitación. Es algo bastante inmersivo, que sobre todo se agradece desde la perspectiva interior. Igualmente inmersivo es el trabajo de adaptación al castellano. GRID: Autosport está totalmente en nuestro idioma, y con la cruceta y los RB/LB podemos pedir información a nuestro centro de control para que nos digan nuestra posición y vuelta, estado de nuestro compañero de equipo, estado de los desafíos… Así, podemos jugar con la interfaz desactivada si queremos y no perdernos de un detalle, o solicitar información sin quitar la vista de la carretera.
Una opción a tener muy en cuenta
GRID: Autosport es un esfuerzo de Codemasters por mejorar todo lo que no gustó en GRID 2, y creemos que, al menos, lo consigue en gran parte. Deja un poco atrás su lado más arcade, aunque sin perderlo del todo, y consigue divertir y atrapar al jugador con muchas cosas por hacer, muy bien organizadas, diferentes, y con libertad absoluta para jugar cómo y a lo que queramos. Sin demasiados alardes, pero con muy buen hacer, Codemasters firma un título muy sólido y cuidado que se convierte en una opción muy a tener en cuenta por los aficionados del género.