Análisis de GIGA WRECKER (PC)
Seguramente a Game Freak no le moleste lo más mínimo ser "los de Pokémon". No solamente es una de las sagas más queridas por el público afín a Nintendo, especialmente en sus portátiles, sino que además son capaces de generar millones de ventas con cada nueva entrega principal. De hecho, si sus caras fuesen conocidas por el gran público, en España seguramente no podrían ni andar por la calle de la cantidad de gente que le tiene aprecio a la franquicia, ya sea por los juegos, las series de animación, o por los mismos peluches u otras muestras de merchandising que generan.
Pero aunque haya quién se sorprenda, Game Freak no son sólo los padres de Pokémon. De hecho, aunque empezaron, como muchos desarrolladores japoneses, realizando juegos para consolas de Nintendo, fue algo antes incluso del primer Pokémon. Mendel Palace, juego del que podéis ver el anuncio americano aquí, fue su primera obra, y de hecho fue una colaboración con Namco. Otros juegos conocidos son Mario & Yoshi, Pulseman de Mega Drive, Drill Dozer para Game Boy Advance, Harmoknight para 3DS, o el reciente Tembo: The Badass Elephant para SEGA.
Game Freak ha lanzado hasta ahora sus juegos bajo otras marcas, lo que no deja de ser curioso porque en el origen eran una revista auto publicada (lo que aquí se llamaría fanzine) de videojuegos. Tal vez, a pesar de todo el tiempo que ha pasado el gusano de hacer lo que les apetece no se ha ido ni bajo montañas de muñecos de Pokémon, y fruto de esa inquietud han acabado desarrollando una obra como Giga Wrecker.
El juego que nos ocupa tiene una premisa y unas maneras que podrían hacer pensar que es el primer trabajo de Satoshi Tajiri y Ken Sugimori (que participan en él en roles de producción y consultoría) a pesar de las decenas de títulos anteriores por los que han pasado.
La protagonista de la historia es Reika, una chica atrapada en un mundo en el que los robots han acabado dominando a la humanidad, y que nada más empezar el juego pierde el brazo en una especie de intento de asesinato por parte de otro personaje. Como si hablásemos de Robocop, un científico decide ayudarla añadiéndole un brazo mecanizado que sirve para ejecutar todas las habilidades que forman la jugabilidad de este título.
Sobre el papel Giga Wrecker es un juego de plataformas con bastante acción, pero tiene tantos elementos de jugabilidad interesantes que acaba siendo una buena mezcla de posibilidades creadas con bastante tino. El brazo de Reika es capaz de destruir algunos elementos que nos encontraremos en la pantalla cada poco tiempo, que al ser absorbidos se convertirán en una bola de materia que se puede emplear por Reika para atacar a los enemigos o para convertir en bloque.
El sistema empleado en el combate con la bola sigue la lógica que nos encontramos en Katamary Damacy: si el objeto a destruir tiene un escudo mayor que la bola, no podremos atacarle, pero si es menor sí. De esta manera Reika debe crear una pelota todo lo grande que pueda para poder enfrentarse a cada tipo de enemigo. Ésto lo podemos ver en su máxima expresión en los divertidos enfrentamientos con los jefes de cada área, en los que, por ejemplo, debemos parar la espada que nos lanzan para convertirla en materia con la que posteriormente atacarles. Además, conforme avance la partida Reika irá descubriendo por un lado nuevas armas, y por otro lado mejorará en sus estadísticas mediante un árbol de habilidades propio de un juego de rol de manual.
Por si no tuviésemos bastante entre combate y saltos, Giga Wrecker tiene bastantes puzles físicas. En muchas ocasiones nos encontraremos que para avanzar tendremos que resolver algún puzle sencillo, como un caso de balanzas y pesos, donde tendremos que crear una bola de restos de robots, convertirla en bloque, y correr hacia el otro extremo de la improvisada rampa para poder alcanzar un lugar. Como muchas veces pasa con los puzles de físicas (caso Angry Birds) no siempre las cosas saldrán como esperamos, así que habrá que repetir más de una vez muchos puzles, aunque por suerte suele haber un punto de control cerca, y además de otro dispositivo que permite volver a empezar el puzle. Conforme vayamos descubriendo armas estas nos serán útiles para resolver puzles, y la complejidad de estos acertijos se irá complicando con el tiempo.
Con todas estas piezas nos encontramos con un juego que al principio puede dar una sensación de inabarcabilidad muy alta, pero que conforme avanzamos encontramos que es capaz de dar soluciones a los mismos problemas que plantea. Seguramente tenga bastante que ver el tiempo que este juego ha estado en Acceso anticipado, de manera que los jugadores que pudieron disfrutar al principio de su entrada en este sistema pueden corroborar que ha mejorado mucho con el paso del tiempo, lo que es bastante de agradecer. Como bola extra, el juego cuenta con su propio sistema de edición de puzles, para todos aquellos que tras todas las horas de juego que ya contiene tengan ganas de hacer sus propias pantallas.
Visualmente es bastante irregular. Si bien el diseño de Reika como de otros personajes es muy interesante, o incluso podemos decir que en ocasiones son atractivos, su puesta en escena durante el juego es algo extraña. Y no nos referimos al hecho de que una chica tenga un brazo mecánico, sino que la mezcla de fondos interactivos (los que podemos romper con el brazo) con los estáticos, y los enemigos no acaba de estar del todo conseguida. De todo esto no nos daremos demasiada cuenta cuando estemos enfrascados en resolver puzles, pero si echáis un ojo a una partida no jugada por vosotros os daréis cuenta enseguida.
A nivel sonoro es mucho más constante… y no destacable. La música suele estar ahí, de fondo, hasta que en alguna ocasión se considere que debe hacerse más animada. Los efectos de sonido, por otro lado, cumplen perfectamente su labor. Como dato extra, los textos del juego están todos en inglés.
Conclusiones
Giga Wrecker es un juego interesante, divertido y que además viene firmado por un equipo con pedigrí como es el caso de Game Freak. No le han puesto muchas ganas al hecho de comercializarlo, pero sin duda alguna demuestran que son capaces de hacer productos diferentes por su propia iniciativa. Esperemos que en el futuro veamos más juegos suyos, y mejores.
Este juego se ha podido analizar gracias a un código proporcionado por Game Freak.