Análisis de FIFA 08 (NDS)
La serie FIFA de Electronic Arts siempre se ha destacado por su sencilla jugabilidad y un tipo de juego más enfocado hacia el
Después de dos títulos ya publicados en la portátil de Nintendo, llega este otoño el nuevo FIFA 08, que, a buen seguro, sorprenderá tanto a los incondicionales de la serie de Electronic Arts como a los detractores de la misma e, incluso, a los nuevos jugadores que nunca hayan probado ningún juego de la serie.
Con FIFA 08 descubrirán un juego muy notable, en el que esta vez también se ha tenido en cuenta el factor táctico durante el juego, y en el que nos resultará un poco más complicado anotar en la portería contraria, debido a una mayor dificultad general durante los partidos y una inteligencia artificial mucho más elaborada por parte de nuestros rivales.
En primer lugar, contaremos con el clásico Partido Rápido, en el que sólo deberemos de elegir a dos equipos, el que controlaremos nosotros y el equipo contrario, y las condiciones del partido. Esta vez, podremos gestionar enteramente el equipo, es decir, podremos elegir de entre todos los jugadores en plantilla a los que saldrán al campo, así como editar una lista de perfiles, asignando determinados papeles al jugador que queramos: lanzamiento de penaltis, capitán, lanzador de faltas, y lanzadores de los córners. También podremos elegir a priori el tipo de formación táctica que queremos que lleve el equipo dentro del campo, pudiendo elegir entre las dieciocho que nos ofrece el juego, más ocho personalizables.
También podremos elegir la equipación que vestirá a los jugadores de nuestro equipo y de nuestros rivales, el lado del campo en el que queramos jugar (local o visitante), y diversas opciones de juego, entre las que podremos elegir si queremos que cuenten durante el juego las lesiones de los jugadores, si queremos que el árbitro nos saque tarjetas en caso de cometer alguna penalización, o incluso si queremos que los fuera de juego cuenten como penalización o no.
Al adentrarnos dentro del partido, veremos que podremos (como en la edición del juego del pasado año) utilizar una amplia gama de movimientos, pases y tiros. Con los botones de la consola podremos hacer pases huecos, cortos y largos y tirar a puerta, mientras que si combinamos estos botones con el botón L (con el que, normalmente, regatearemos) podremos realizar algunos movimientos especiales, como, por ejemplo, vaselinas con los botones L y A. La verdad es que el control sigue siendo de muy sencillo acceso, pero eso no quita que contemos con una amplia variedad de movimientos y opciones de juego.
La pantalla táctil nos servirá para decidir qué tipo de estrategia queremos utilizar durante el juego: ofensiva o defensiva, así como dentro de estas categorías, cómo queremos que nuestros jugadores respondan, contando con cuatro modos ofensivos y cuatro defensivos en total. También podremos mover a los jugadores uno por uno dentro del campo, aunque en medio de un partido esto será complicado, ya que pasarse mucho tiempo mirando a la pantalla táctil puede suponer la pérdida inmediata del balón.
Apretando Start en cualquier momento durante el partido, podremos acceder a más opciones de juego: cambiar a los jugadores en el campo, revisar las estadísticas del partido, ajustar el nivel de dificultad, cambiar el tipo de cámara con la que observaremos el partido, etc. Las repeticiones durante el partido serán un punto muy a tener en cuenta, ya que podremos modificar la cámara a nuestro gusto, viendo así las jugadas más importantes desde todos los ángulos posibles.
Los gráficos del juego son muy correctos. Incluso, a pesar de las limitaciones del motor gráfico de nuestra querida portátil, en muchas ocasiones se han respetado algunos detalles que nos permitirán reconocer a según qué jugadores. Además, los cambios de cámara son un efecto muy notable, y tanto el campo como los jugadores se ven perfectamente y con mucha definición (eso sí, teniendo en cuenta siempre las limitaciones ya mencionadas). Por otra parte, según qué jugadas las veremos en una perspectiva desde detrás del jugador que tira, como el lanzamiento de penaltis, en el que mediante la pantalla táctil elegiremos en qué dirección queremos chutar dentro de portería o en qué dirección queremos que se mueva el portero para parar el balón.
El sonido del juego es excelente: los sonidos del campo, las ovaciones del público y los himnos de cada equipo se escuchan con todo lujo de detalles, así como las voces de los comentaristas, que no dejarán de escucharse durante todo el partido. Eso sí, como siempre, en perfecto inglés. Aún así, los que mínimamente dominen la lengua de Shakespeare, observarán que los comentarios son muy variados y muy acertados respecto a lo que está sucediendo dentro del campo.
Los temas que adornan los menús de inicio del juego son de gran calidad sonora, con canciones en un estilo pop-rock de una inusitada calidad de sonido, teniendo en cuenta lo que hemos podido ver otras veces en nuestra consola. Eso sí, los cuatro o cinco temas del inicio se quedan cortos, la verdad. Por otra parte, se nos permitirá (como en la entrega del año pasado) grabar nuestro propio himno con el micrófono de nuestra consola, el cual podremos escuchar en cualquier momento durante el partido al apretar la esquina inferior izquierda de nuestra pantalla táctil.
Contaremos con otros modos de juego, como los clásicos torneos; el modo manager, en el que deberemos llevar a un equipo durante toda una temporada, entrenando y jugando para vencer a todos los equipos y adquirir puntos como manager del mismo; así como un modo entrenamiento y un modo en el que podremos lanzar rondas de penaltis, modos que agradeceremos en caso de que queramos mejorar nuestras técnicas de juego para el partido.
Contaremos con unos veinte campeonatos en el modo torneo, y treinta ligas en el modo manager. Por otro lado, podremos elegir entre una miríada de equipos (recordemos que EA cuenta con las licencias oficiales de todos los equipos internacionales), entre los cuales, además, podremos realizar traspasos de jugadores entre un equipo y otro, con lo que la multiplicidad de opciones de equipo es considerablemente alta.
Por otro lado, como ya hemos comentado, la dificultad del juego es mayor que en los FIFA de temporadas anteriores. Esta vez, el componente táctico en nuestro juego es imprescindible si queremos anotar, y en los modos de mayor dificultad, esto último no nos será nada fácil. Es un detalle a agradecer, sobretodo teniendo en cuenta que la escasa dificultad de juego era un factor que siempre se achacaba negativamente a las anteriores entregas de la serie.
Contaremos con un modo de juego, además de los mencionados, en el que podremos crear un escenario determinado en el que jugar en solitario o contra otros jugadores, mediante la conexión local o la conexión wi-fi de Nintendo. En estos escenarios, los cuales se plantean a modo de retos independientes, elegiremos a los dos equipos enfrentados y pondremos las condiciones del partido que queramos, eligiendo el momento del partido en el que queramos empezar a jugar, la puntuación de ambos equipos, el número de goles que deberemos anotar para ganar, el número de cambios que podemos efectuar durante el partido, o qué equipo empezará el juego con la posesión del balón. Además, podemos adquirir ciertos escenarios a través de la conexión wi-fi de Nintendo, así como compartirlos con diferentes jugadores.
Por otra parte, el juego nos permitirá también crear un equipo propio, al que podremos darle un nombre, elegir a cada uno de sus jugadores y asignarles un papel dentro del campo, dibujar su escudo y personalizar la vestimenta, con los colores del equipo y el diseño de las piezas de ropa, así como personalizar de arriba a abajo la formación táctica del mismo.
Finalmente, cabe decir que esta vez contaremos con un modo multijugador completísimo, en el que podremos jugar mediante la conexión local contra otro jugador, en caso de sólo poseer una tarjeta, y hasta cuatro jugadores en caso de que todos cuenten con una tarjeta de juego. También contaremos con una opción de juego online, con la que podremos jugar contra cualquier jugador del resto del mundo que posea el juego. Eso sí, para jugar un partido amistoso, cómo no, deberemos poseer el código de amigo del jugador contra el que deseemos competir. Aún así, las posibilidades de este modo online son muchas y, la verdad, dan mucha vidilla al juego. Podremos jugar un partido rápido, entrar en las tablas de clasificación del juego online y actualizar la plantilla, así como intercambiar escenarios de juego con otros jugadores, como ya hemos mencionado anteriormente.
En resumen, este nuevo FIFA 08 nos traerá muchas sorpresas y muy agradables. Tanto en su aspecto técnico como en lo que respecta a la jugabilidad del título, sin duda se trata de un FIFA en toda regla, siguiendo los patrones de calidad que caracterizan a los juegos de la compañía Electronic Arts. Pero el hecho de que se le hayan añadido elementos tácticos de mayor relevancia, que la dificultad sea, en general, mayor, y la posibilidad de disfrutar de partidos online, hacen de este título, sin duda, el mejor FIFA visto hasta el momento para la portátil de Nintendo.