Análisis de Bomberman 2 (NDS)
En 1983 Hudson lanzó al mercado su primer juego de Bomberman, desde entonces ha sufrido pocos cambios en lo que es el sistema de juego tan sencillo que tiene: simplemente es el de poner bombas en lugares estratégicos y esperar a que exploten consiguiendo así matar a los enemigos de la pantalla, o bien, liberar partes de la pantalla estallando los obstáculos que impiden el acceso. Sin embargo, como siempre, hay algunas excepciones, como es Bomberman: Act Zero para Xbox 360, en el cual nuestro personaje perdió toda su esencia al tener como protagonista a un humanoide con una apariencia muy propia del cómic americano.
En lo que concierne a Nintendo DS, por un lado tenemos la saga de Bomberman Land, conocida por su temática en minijuegos, con dos títulos en su haber: Bomberman Land Touch! y Bomberman Land Touch! 2.
Y por el otro lado tenemos la saga llamada: Bomberman, con Bomberman DS y el juego que hoy nos ocupa y que es la continuación del anterior: Bomberman 2.
Modos de juego
En este videojuego existe la posibilidad de jugar al modo práctica en el que, como su nombre indica, podrás practicar con robots de prueba (para destruir) en un escenario bastante pequeño además de probar tus habilidades y comprobar qué efectos tienen y de qué manera las puedes utilizar, mejorando así tu juego gracias a las indicaciones de la pantalla superior. De igual forma, tenemos también el modo multijugador que, mediante la conexión sin hilos de la portátil, servirá para combatir contra tus amigos con tu Bomberman personalizado. Para poder disfrutar al máximo de este modo deberás superar el modo misión ya que con cada fase completada recibirás un nuevo escenario.
Y finalmente tenemos el ya mencionado modo misión, donde se centra toda la base del juego: "Un virus informático ha infectado la computadora matriz de la ciudad Cuadricula. La base militar ha sido capturada por solados robots infectados. Y Bomberman se conecta al ciberespacio para erradicar el virus". Bajo esta premisa comenzará la trama del juego, metiéndonos en la piel de nuestro personaje.
Erradicando un virus informático
Este modo misión lo constituyen siete zonas y cada una de ellas con diez fases. Hacemos hincapié en la quinta (ya que es una zona de inflexión donde tendremos una fase especial, como por ejemplo un mini-jefe) y en la décima (y última) ya que es el lugar donde se halla el último enemigo final. Al principio, la décima fase puede resultar algo difícil en el caso de que no se haya jugado con anterioridad pero siempre cada jefe tiene algún punto débil del que aprovecharnos.
El objetivo del juego es muy llano: deberás ir a cada zona superando cada una de las fases hasta llegar al jefe final y derrotarlo, y de esta manera liberar la base militar del virus y así poder acceder a nuevas zonas para purgarlas. Para derrotar a estos jefes, Bomberman contará con seis poderes que lo caracterizarán y, pese a que dichos poderes resultarán familiares para los jugadores, tendremos que hacer un buen uso si queremos pasar de nivel; dichos poderes son: la velocidad de movimiento (cuanto más alto sea el número, más rápido se mueve), el número de bombas (cuanto mayor sea el número, más bombas podrá poner en pantalla a la vez), la extensión de las llamas (a más poder, más lejos irán las llamas), el poder de ataque (cuanto mayor sea el número más daño hará a los enemigos) la resistencia al daño (menos bajará su barra de salud al recibir daño) y por último, la habilidad para ingeniárselas de Bomberman que, entre otras cosas, servirá para que los paquetes de salud y tiempo sean más efectivos; es decir, recuperarás más vida o ganarás más tiempo de lo normal.
¿Cómo acrecentamos nuestros poderes?
Estas destrezas básicas, al igual que el primer Bomberman de DS, podían ser aumentadas destruyendo los bloques de la pantalla con tus bombas ya que se encontraban ocultos y al cogerlos teníamos incrementos de efecto inmediato que se acababan al finalizar la fase. Sin embargo, en Bomberman 2 se incluye el avance de poder encontrarte objetos para equiparte escondidos entre los bloques.
Estos objetos se denominan partes y podrás llevar puestos a la vez cuatro diferentes: una para la cabeza (casco), una para el torso (traje), otra para tu mano (guante) y la última te la podrás poner en los pies (botas). Hay un surtido muy variado de partes para encontrarte en cada fase, y todas y cada una de ellas distintas entre sí y dependiendo de la que hayas encontrado, aumentarán en mayor o menor grado tus poderes (la extensión de las llamas, la velocidad de nuestro personaje…). Pero la capacidad que tiene Bomberman para equipárselas va de la mano con su nivel de experiencia actual que se incrementa a medida que superes las misiones y vayas matando a los enemigos. Entonces, en el caso de que te quieras equipar las más potentes deberás tener un alto nivel.
Hemos visto que por ejemplo, si aumentamos al máximo el poder de ataque colocarás unas bombas que volatilizarán a cualquier enemigo que esté a su alcance, pero sin embargo si combinamos el tener también muy alta la extensión de las llamas y, por qué no, poca velocidad de movimiento; quizás no puedas esquivar tu propio y potente explosivo que de manera implacable causará estragos en tu barra de salud. Con todo este panorama, podemos especular que es muy importante tener en cuenta cómo repartimos estos atributos, ya que seguiremos una estrategia de juego u otra según se dé el caso.
Otro aspecto que llama la atención es que obtendrás habilidades extra, como por ejemplo, en el caso de que calces las botas de pateo podrás chutar las bombas que se planten en tu camino o bien, si llevas puesto el guante bumerán podrás lanzarlo con el botón X y así, durante un momento paralizar a los enemigos y que sean pasto de las llamas. Igualmente, en el caso de que las partes equipadas sean compatibles entre ellas, recibirás una habilidad extra; es decir, que si combinamos dos complementos del tipo "tecnológico" tu ingenio será aumentado en un punto (algo similar a lo que sucede en The Legend of Zelda: Phantom Hourglass cuando combinabas piezas de tu barco del mismo tipo para aumentar sus corazones ampliando su resistencia.)
Las mismas bases del sistema de juego
En lo que se refiere a los periplos de Bomberman, todas las fases cuentan con un punto en común muy simple: abrir la puerta de la zona. Las maneras de conseguir salir de la zona se caracterizan por ser de un amplio surtido. Por ejemplo, la fase más estándar en la que deberás acabar con todos los enemigos y el último de estos dejará caer una tarjeta-llave, o bien el mismo caso que el anterior pero añadiéndole el plus de acabar la fase en un límite de tiempo bastante escueto. También hay zonas en las que deberás destruir ciertos núcleos de energía para conseguir desbloquear la puerta.
Hay que destacar que cuando superas cada fase se hace un pequeño resumen sobre la puntuación, el tiempo usado y las partes encontradas. Según cómo haya sido tu velocidad al superar la fase y los enemigos derrotados se te otorgará un rango de calificación y con éste se te asignara una determinada experiencia. Además en el menú de selección de la zona se verán reflejadas estas evaluaciones (y al mismo tiempo las partes que te faltan de cada fase), cosa que hará que el juego tenga un punto extra de rejugabilidad bastante importante, ya que ¿quién no quiere sacar una calificación de S en todas las fases y poseer todas las partes del juego?
Color y música al estilo antiguo
La doble pantalla que da su nombre a Nintendo DS juega un papel importante. Por un lado en la pantalla inferior es donde se desarrolla toda la acción y Bomberman se mueve de un lado a otro poniendo sus bombas, y por el otro lado, la superior siempre nos estará mostrando toda la información referente a los objetivos actuales: los números de enemigos que faltan y dónde están ubicados, resumirá con una pequeña frase la esencia de lo que hay que hacer, tus poderes y habilidades actuales, tu puntuación actual y lo más importante, el mapa de la fase en cuestión.
Cabe destacar que todas las partes que recojas tendrán una forma y diseño único que las identificará. Cuando nos equipemos con una de ellas, nuestro Bomberman llevará puesto el objeto en cuestión y podrás verlo en pantalla cuando se desarrolle la acción, sin diseños repetitivos. Siguiendo con la base del estilo antiguo, además de unos gráficos de lo más coloridos y muy propios, contaremos con una música muy agradable que en el caso de que nos derroten en la fase nos animará a volver a intentar superarla, además que es de un estilo un tanto robótico que combina muy bien con las zonas por las que pasaremos.
Cerrando
En conclusión, podemos decir que Bomberman 2 representa un avance perfeccionado desde el primer juego que salió para DS , esto es gracias a las partes para equiparte que le dan toque algo "rolero" y sobre todo, otro mucho más estratégico. Pero por supuesto, que aún conserve la principal característica de sencillamente ir poniendo bombas y avanzando entre las diferentes fases es lo que le da un gran éxito al juego. Si queréis tener dosis de adicción gracias a este juego no dudéis en comprarlo, ya que se encuentra disponible en nuestras tiendas a precio reducido.