Análisis de Yo-Kai Watch 2: Fantasqueletos y Carnánimas (Nintendo 3DS)
Yo-Kai Watch nació en Japón en 2013 con dos avales: se trataba de un juego de Level-5 (El Profesor Layton e Inazuma Eleven) y se basaba en personajes que formaban parte del folclore japonés, los yokai. Pero su éxito en Oriente no fue inmediato y tuvo que llegar la serie de televisión homónima para llegar al millón de ventas, y desde entonces su popularidad ha crecido enormemente. Pero este hecho condicionó el desarrollo de Yo-Kai Watch 2, que se planteó casi como un reinicio para que los jugadores que se incorporaban entonces entendieran las normas del juego.
A Europa llegaron el año pasado al mismo tiempo el primer videojuego y la serie de televisión, con unos resultados dispares: aunque la acogida fue aceptable en casi toda Europa, en España es donde mejor acogida ha tenido la nueva propuesta de Level-5. De los 10,5 millones de unidades que se han vendido en todo el mundo, más de 160.000 se han comprado en España. De forma un tanto inesperada, el 47% de estos jugadores españoles tiene más de 15 años.
Yo-Kai Watch 2 llega con dos versiones, Fantasqueletos y Carnánimas, que en la práctica difieren en algunos yo-kai distintos y alguna misión que se vive desde un lado u otro. Más interesante es el hecho de que permite conectar con otro jugador que tenga la versión contraria a la que tengas y así acceder a algunas mazmorras específicas.
Un principio de juego continuista
Las primeras horas de juego recuerdan mucho al primer Yo-kai Watch para lograr "enganchar" a quienes no lo hubiesen jugado, pero luego empieza a desvelarse que la novedad consiste en la escala del juego: un centenar de nuevos yo-kai , la ampliación de los tipos de yo-kai a los maléficos y más escenarios de juego.
En los momentos iniciales el combate es casi calcado al juego original: preparas tus equipos de yo-kai en los ignóculos o la casa del protagonista, eliges cuál llevas y qué tres yo-kai van en el frente y qué tres detrás. Cuando se presenta la lucha debes llevar los deberes hechos y tener todo preparado, ya que los encuentros son automáticos en buena medida.
Los yo-kai van combatiendo por turnos en función de su velocidad, pero tú no intervienes y eres casi más un entrenador que interviene si un yo-kai está vagueando o quieres reponer sus puntos de vida o rellenar el animámetro o si quieres realizar un ataque especial con el animáximum mediante un minijuego muy sencillo. Con los jefes finales puedes decidir atacar una parte en concreto de su cuerpo, o, en combates múltiples, centrar los ataques en un enemigo sólo.
Una capa extra de estrategia en el combate
Cuando ya llevas unas horas de juego se introduce una variación importante que cambia el animáximum por el animáximum G, que tiene un ataque mucho más potente a cambio de gastar el animámetro de los yo-kai adyacentes, y sustituye la elección del objetivo por el pinchazo, que produce distintos efectos en los rivales que están vagueando o espiritados. Esto introduce más variedad pero, nuevamente, es útil sólo cuando combates contra un jefe y en las luchas normales acabas pulsando el botón de avance rápido sin más, por bonitas que sean las animaciones de los animáximum.
Eliges, como en el primer juego, entre Kate o Nathan para jugar y las primeras horas se desarrollan en Floridablanca, pero después el protagonista puede viajar a otras dos ciudades: Vellón y San Fantástico. Es cierto que la última localización es pequeña, pero a cambio tiene algunos de los escenarios más bonitos del juego y bastantes zonas de pesca.
Se amplían los escenarios en el espacio... y en el tiempo, ya que, en un detalle original y acertado, puedes viajar al pasado y visitar en esa época Vellón y Floridablanca. Visualmente es una delicia ver la misma ciudad con otros colores, otros edificios y otro ambiente, es como abrir un agujero en el pasado de cualquier ciudad y redescubrirla.
De esta forma, tenemos en realidad cinco localizaciones diferentes (aunque en las ciudades del pasado hay menos sitios adonde ir), y esto, que es una de las mejores bazas del juego, puede convertirse en un molesto escollo. Inicialmente tienes que ir de un centro urbano a otro en tren, y ahíYo-Kai Watch saca su espíritu didáctico para los más jóvenes, ya que debes ir a la estación, esperar a que pase el tren correcto hacia tu destino y hacer parada en todas las estaciones intermedias (en las que no hemos encontrado nada que hacer más que andar por el andén esperando el siguiente tren. Entre ellas puede que tengas algún diálogo o combate.
Unos viajes demasiado prolijos en tren y hasta con el teletransporte
Estos viajes inicialmente pueden tener su gracia, lo mismo que la tiene esperar a que cambie un semáforo para cruzar la calle si no quieres arriesgarte a un combate desigual en el que tienes pocas probabilidades de sobrevivir si cruzas en rojo -algo que ya sucedía en el primer juego-, pero cuando hay que realizar varios viajes y estás más de cinco minutos para llegar de una población a otra son bastante aburridos.
Cuando se abre la opción del teletransporte rápido con telespejo la situación mejora bastante, pero para viajar al pasado hay uno o dos puntos, de modo que debes viajar al sitio correcto con dos teletransportes, ir al pasado, coger allí un tren para volver a otra ciudad... lo que supone nuevamente tres o cuatro minutos hasta llegar a tu destino...
De la misma manera, sólo puedes consultar el mapa de la zona de la ciudad en la que estás, así que si buscar un lugar concreto a veces es difícil saber dónde tenías que ir exactamente. En estos dos aspectos mencionados, los viajes y los mapas, el juego es demasiado rácano dando opciones.
Aunque está muy bien recorrer los escenarios en busca de nuevos yo-kai, investigar todos los rincones y no es aburrido recorrerlos una y otra vez, a Yo-Kai Watch 2 le falta explicar mejor en este segundo capítulo de la serie todas sus interioridades y sus mecanismos en la gran cantidad de opciones que te da el yo-kai pad.
Y eso que hay que reconocer el esfuerzo que Level-5 ha realizado para facilitar la experiencia al jugador, sobre todo en lo referente al desarrollo de las misiones; puedes tener a la vez dos indicadores, uno para las misiones normales y otro para las demás, ya que ahora tienes las misiones de historia, las secundarias y las tareas (que se pueden repetir tantas veces como quieras).
Una historia interesante con misiones muy variadas
La historia es interesante y mantiene el interés con solvencia hasta el final, con misiones variadas que van desde tareas cotidianas hasta luchas épicas en grandes campos de batalla. Algunos de los jefes finales ya estaban en el primer juego y otros no, pero casi todos son desafiantes y con algunas variaciones en las mecánicas. Las misiones secundarias son algo más irregulares y las tareas te ponen en el papel del habitual recadero.
Hemos jugado más de 50 horas con bastantes misiones secundarias y centrándonos en un equipo de pocos yo-kai, pero se puede alargar el juego sin aburrirse en ningún momento bastante más ya que tiene muchísimas posibilidades de exploración. Es cierto que puede haber los ratos típicos de levear pero, aunque es un juego de mundo abierto casi siempre, hay zonas que se van abriendo de forma progresiva según avanza el juego, lo que proporciona algunas sorpresas muy agradables. Level-5 ha medido muy bien los tiempos para que no decaiga el ritmo en ningún momento.
El menú también es nuevo. Como si se tratase de un iPad, se van añadiendo a lo largo del juego una buena cantidad de aplicaciones que van abriendo nuevos modos de juego o distintas opciones, como comprar (con tarjetas que vas encontrando en el juego) las distintas canciones de la banda sonora y escucharlas, ver el medálium o los yo-delincuentes que hayas capturado.
Un multijugador con más opciones
En este segundo capítulo hay varias opciones de multijugador, además del ya mencionado de poder jugar con alguien que tenga la otra versión del juego. Así, puedes intercambiar medallas online y combatir, pero la novedad llega con el modo Yo-kai Watch Blasters, una variante del Pesadilla Nocturna (que se activa a veces por la noche) en la que un equipo de hasta cuatro jugadores se enfrenta al Oni.
La diferencia es que no juegan con los protagonistas de sus respectivos juegos, sino con un yo-kai, de entre los que tienes en el medálium o en función de su rol (atacante, tanque, sandor o comando). Es una opción atractiva y que supone una jugabilidad diferente respecto al resto del juego. Se puede disputar una partida en ventura normal o en categorías de bronce, plata u oro.
El apartado gráfico es uno de los puntos fuertes del juego, tanto en la dirección artística con los distintos escenarios (el ambiente rústico de Vellón con sus arrozales y la diferencia entre población totalmente rural en el pasado y más modernizada sin perder ese aire tradicional japonés en el presente está muy lograda, igual que el aire pescador en San Fantástico) como en los yo-kai.
Las animaciones del protagonista son deliciosas: se frena deslizándose un poco después de ir corriendo, anda con cuidado cuando se desplaza sobre pequeñas superficies, se tropieza si llueve...). Está todo cuidado al detalle y realizado con sumo gusto. Lo mismo se puede decir de la música, siempre adecuada y pegadiza en su mayor parte.
La ampliación de un juego sobre unos cimientos sólidos
Las primeras horas de Yo-kai Watch 2 recuerdan demasiado al primer juego, pero el juego va creciendo a medida que avanza, y lo hace en todas las direcciones. Las nuevas localizaciones son excelentes y estén repletas de aventuras -quizás San Fantástico esté un poco desaprovechada-, los añadidos al sistema de combate cuando consigues un nuevo modelo de reloj añaden una capa excepcional (y opcional) a los enfrentamientos.
Level-5 ha sido conservador en el sentido de que lo que ha hecho ha sido construir nuevos pisos sobre unos cimientos sólidos que construyó en el primer juego, pero esas nuevas plantas enriquecen el conjunto lo suficiente como para resultar en una experiencia que puede durar y tenerte entretenido todo el tiempo que quieras, y además amplía las opciones de compartirla con otras personas ofreciendo algo diferente a lo que puedes jugar en solitario.
Aunque el hecho de que el juego sea más grande tiene algunos detalles que te hacen sentir que le hubiera venido bien quererse un poco más a sí mismo y explicarse más al jugador, lo que no quita para que se trate de un buen juego que te mantendrá entretenido durante meses.
Este análisis se ha realizado con un código de la versión Fantasqueletos facilitado por Nintendo.