Análisis de Xenoblade Chronicles 3D (Nintendo 3DS)
¿Xenoblade Chronicles en una consola portátil como New Nintendo 3DS? ¿Es posible llevar un juego tan inmenso como esta obra maestra del rol japonés a sus circuitos? Esta fue la pregunta que nos hicimos cuando se anunció esta conversión, ya que no nos entraba en la cabeza que esto pudiera llevarse a cabo. No en vano, hablamos de un título que cuando se lanzó en Wii nos dejó con la boca totalmente abierta por el gigantesco tamaño de sus escenarios, así como por la tremenda cantidad de contenidos que incluye y todas sus posibilidades jugables. De hecho, todavía sigue sorprendiéndonos a día de hoy.
El mes pasado ya tuvimos acceso a la versión final y pudimos ofreceros nuestras impresiones tras las primeras horas de juego con esta conversión, donde os comentamos lo increíble que nos estaba pareciendo el trabajo que había realizado Monster Games para trasladar el juego a formato portátil.
Y esta impresión sigue viva, aunque tras haber podido rejugar al completo esta maravillosa aventura en nuestra New Nintendo 3DS (os recordamos que el juego es exclusivo de este modelo de la consola), hemos encontrado algunos "peros" de más que ensombrecen un poco el resultado final. Eso sí, que nadie se equivoque: sigue siendo todo un lujo poder jugar a Xenoblade Chronicles en una portátil.
El heredero tridimensional de Monado
Antes de nada, destacar que aquí nos vamos a centrar especialmente en lo que es el apartado técnico del juego y en sus particularidades jugables, ya que el título es prácticamente idéntico en cuanto a contenidos que en su versión de Wii, por lo que os recomendamos que consultéis el análisis que realizamos en su momento para profundizar en todo lo relacionado con su jugabilidad e historia.
A modo de resumen, decir que Xenoblade Chronicles es un juegazo de rol como pocas veces habéis visto, con un gigantesco mundo abierto para explorar y con cientos de misiones para cumplir. Su sistema de combate es en tiempo real, aunque se basa en ataques automáticos y en el uso de habilidades con tiempos de recarga, por lo que no hay recursos extras como maná o energía (bueno sí, hay una barra que tenemos que rellenar para realizar ciertas acciones especiales como resucitar aliados o ejecutar ataques en cadena entre todos los miembros del grupo).
Lo interesante y divertido es que tiene una estructura que nos obligará a llevar un grupo de personajes que complementen bien sus roles, es decir: un tanque que reciba las tortas y mantenga la atención de los enemigos, uno encargado de hacer daño y bajar las vidas de los enemigos y otro que se encargue de las labores de apoyo y curación. Además, la colocación de los enemigos y la nuestra propia a la hora de atacar será importantísima, ya que muchas habilidades tienen efectos añadidos según el lado por el que golpeemos al rival, si es de un tipo u otro, si antes hemos realizado otra técnica concreta, etcétera.
Para darle más profundidad a todo esto, el título incluye una original y genial mecánica en la que por motivos argumentales podremos ver el futuro, de forma que durante las batallas tendremos unas visiones de lo que está a punto de suceder, algo que podremos evitar de muchas formas distintas si conseguimos reaccionar a tiempo para cambiar el curso de los acontecimientos.
Todo esto sumado a otras mecánicas y a una enorme profundidad y libertad a la hora de desarrollar y personalizar a nuestros personajes y su equipo, acaban dando como resultado uno de los mejores sistemas de combate que hemos visto nunca en un juego de rol, muy ágil, dinámico, divertido, táctico y profundo. Además, hay enemigos (los jefes finales especialmente) que ofrecen unas batallas que son todo un disfrute y un espectáculo para nuestros sentidos.
En lo que respecta a la historia, esta no es la más original del mundo, aunque sí que está muy bien contada, te acabas encariñando con sus personajes y consigue mantener el interés en todo momento, planteando nuevas dudas y preguntas sobre la trama para invitarnos a seguir avanzando. Se podría resumir como el clásico "camino del héroe", en el que un joven descubre que ha sido elegido para una gran misión y emprende un viaje en el que irá creciendo y descubriendo su mundo, así como la auténtica verdad tanto sobre este universo como sobre sí mismo. Y todos esto lo viviremos junto a él, por lo que no serán pocas las veces en las que nos sintamos muy identificados con Shulk, como si nosotros fuéramos los auténticos protagonistas.
En definitiva, si buscáis un juego de rol con contenidos para teneros entretenidos durante meses (solo la historia ya os durará sus 80 horas perfectamente), con el que disfrutar de una historia interesante con sabor clásico, con un mundo abierto que os dé total libertad y con un sistema de combate que no merece otra cosa que no sea un diez, esto será lo que encontraréis tanto en la versión de Wii como en esta nueva de New Nintendo 3DS, ya que no se ha perdido nada de su genialidad por el camino.
Entrando ya en lo que es su apartado técnico, lo primero que sorprende es lo tremendamente fluido que se mueve y lo bien que mantiene el tipo respecto a su versión original. De hecho, el juego se ve prácticamente igual y solo notaremos alguna que otra textura con menor resolución y unos dientes de sierra algo acusados como sus principales problemas técnicos. Pero cosas tan importantes como la gigantesca escala de los escenarios (pocos títulos pueden rivalizar en este sentido con lo que consiguió Monolith Soft con esta obra) y su impresionante distancia de dibujado, se siguen manteniendo tal cual.
O al menos, esto es lo que se puede decir de ciertas zonas, como las iniciales (las Llanuras de Gaur de la Pierna de Bionis es un gran ejemplo de esto), donde todo son grandes campos, con mucha hierba y sin demasiados elementos en pantalla. Por desgracia, no podemos decir lo mismo de todas las áreas del juego, y a medida que hemos ido avanzando y llegando a otras más complejas y exigentes a nivel técnico, hemos descubierto los puntos débiles de esta conversión.
Sin ir más lejos, el primer "bofetón" en la cara que nos llevamos fue en una de nuestras zonas favoritas de la versión de Wii a nivel visual: la Selva de Makna, un lugar frondoso, lleno de vegetación y con una enorme cantidad de elementos en pantalla para recrear una gigantesca selva de fantasía. El problema, es que el escenario sigue teniendo una escala descomunal, tanto a lo largo y ancho como a lo alto, y con tantísimos elementos la consola parece que no haya dado más de sí.
¿En qué se traduce esto? En una constante aparición repentina de elementos como matojos de hierba y árboles que no se muestran hasta prácticamente estar a un palmo de ellos, un efecto que acaba volviéndose bastante molesto. Además, las texturas de la zona se han visto muy mermadas con algunas como las rocas y paredes de los acantilados que dejan muchísimo que desear. Al menos, la tasa de imágenes por segundo sigue comportándose notablemente.
Como decimos, este evidente "downgrade" solo ocurre en ciertas zonas, y son las menos, pero ahí está, lo que desluce algunas áreas que son una auténtica maravilla a nivel artístico. Otro problema que hemos visto es el tamaño de la pantalla de la consola, y eso que hemos jugado en New Nintendo 3DS XL, lo que nos hace temer por el modelo normal.
Esto se debe a dos motivos principales. Por un lado, cuando combatimos la interfaz y los carteles de los enemigos ocupan demasiado espacio, lo que le resta algo de "legibilidad" a lo que está ocurriendo en pantalla, especialmente cuando luchamos contra muchos enemigos a la vez o varios muy grandes. Esto es algo a lo que te acabas acostumbrando, pero nunca se siente como el formato ideal y a veces incluso tendréis problemas para situaros correctamente, algo que en Wii nunca nos llegó a pasar.
El otro motivo se debe a la propia escala de los escenarios. Como hemos dicho, esta es enorme, y aunque no deja de resultar impresionante ver unos mapas tan gigantescos en nuestra portátil, lo cierto es que con el tamaño de su pantalla no se llegan a disfrutar plenamente.
Nuestras últimas quejas van dirigidas al nulo uso de la pantalla inferior (que se usa solo para ver el minimapa y las barras de vida y experiencia de los personajes) y a su efecto 3D, que no está muy trabajado y no llega a notarse demasiado, perdiendo así la oportunidad de hacer de este fantástico mundo algo mucho más inmersivo. Al menos, el hecho de que no sea tan pronunciado nos evitará sufrir esos "parpadeos" tan molestos de algunos juegos al volver a mirar la pantalla 3D tras haber desviado la mirada a la inferior para consultar el mapa o cualquier otra cosa.
Del sonido, decir que volvemos a disfrutar de su grandiosa banda sonora, con temazos de todo tipo que difícilmente conseguiréis sacaros de la cabeza y que ambientan perfectamente toda la aventura, desde bellas melodías muy relajantes para los momentos de exploración hasta canciones de batalla tan inolvidables como "You Will Know Our Names" (no os vamos a engañar, no son pocos los monstruos únicos con los que hemos entablado combate solo por el simple hecho de querer escuchar esta canción, aunque no tuviéramos la misión de derrotarlos).
Por otra parte, los efectos también siguen siendo muy variados, tienen calidad y se escuchan de maravilla. La mala noticia es que se ha eliminado la opción de escoger el doblaje japonés, por lo que nos tocará conformarnos con las voces inglesas, que sin ser malas, no llegan al excelente nivel de las originales. Dentro de lo malo, por lo menos así os podréis enterar de lo que dicen los personajes durante las batallas a poco que entendáis algo de inglés de oído. Eso sí, todos los textos del juego están en perfecto castellano y además con una traducción brillante ante la que solo podemos quitarnos el sombrero.
Conclusiones
New Nintendo 3DS puede que no sea el formato ideal para disfrutar de Xenoblade Chronicles debido a los problemas que hemos comentado, como el aspecto que muestran las zonas más complejas o el propio tamaño de la pantalla, pero el trabajo realizado con la conversión es digno de admiración y no se nos ocurre cómo se le podría haber sacado más partido a la consola para trasladar un título tan enorme como este a la portátil.
Curiosamente, nos ha sorprendido descubrir que resulta un juego perfecto para partidas cortas (en Wii cuando nos poníamos con él era para dedicarle varias horas del tirón), ya que tiene tantísimas misiones que a cada rato libre que sacábamos encendíamos nuestra New Nintendo 3DS para hacernos un par de ellas en unos minutos o simplemente para matar algunos enemigos y así subir de nivel mientras matábamos el tiempo, algo que le viene muy bien a un juego en este tipo de plataformas.
En definitiva, Xenoblade Chronicles fue, es y seguirá siendo un juegazo, tanto en Wii como en New Nintendo 3DS. Si ya lo jugasteis en su momento, el único atractivo que encontraréis aquí será el poderlo jugar en cualquier parte, ya que el juego es exactamente el mismo, pero si no fuisteis de los pocos afortunados que consiguieron hacerse con una copia de la escasa tirada que tuvo su versión original, pocos motivos podemos encontrar para que no salgáis corriendo a vuestra tienda más cercana y comencéis a disfrutar de una de las mejores experiencias que nos ha ofrecido este hobby que todos compartimos. Un clásico atemporal.