Análisis de Pokémon Mundo Megamisterioso (Nintendo 3DS)
Veinte años han pasado ya desde que los Pokémon irrumpieran en nuestras vidas, comenzando su invasión por Japón y extendiéndose poco después al resto del mundo con los mismos resultados que en el País del Sol Naciente: un éxito arrasador que se acabó convirtiendo en todo un fenómeno de masas. Multitud de secuelas, una imparable maquinaria de marketing, merchandising de todos los tipos imaginables, cartas coleccionables, una interminable serie de animación que todavía sigue en emisión y que ya cuenta con una buena cantidad de películas, y muchísimos juegos a modo de spin-off con los que la saga se ha permitido el lujo de experimentar con otros géneros.
Entre estos últimos tenemos a Pokémon Mundo Misterioso, una serie de juegos de rol que debutó en 2005 en Japón y que siempre se ha caracterizado por estar protagonizada únicamente por estos carismáticos monstruos de bolsillo y por ofrecernos una ingente cantidad de mazmorras generadas aleatoriamente para explorar.
Si bien nunca se ha convertido en un gran éxito entre la crítica especializada, la saga cuenta con un buen número de seguidores que sí que han sabido disfrutar durante horas de su particular propuesta. Tras dos entregas muy dignas y una tercera que no consiguió contentar a nadie, ahora nos llega Pokémon Mundo Megamisterioso, el juego más ambicioso, completo y divertido de toda la serie.
Las maravillas del misterioso mundo de los Pokémon
Antes de empezar nuestra aventura, y al igual que ocurría en las dos primeras entregas, tendremos que realizar un test de personalidad para decidir el Pokémon al que vamos a encarnar, así como nuestra compañera, de entre 20 especies distintas (la gran mayoría son los iniciales de cada generación). De todos modos, si no estáis de acuerdo con los resultados os darán la posibilidad de realizar la selección manualmente, por lo que no vais a tener ningún problema a la hora de jugar con vuestras criaturas favoritas.
En cuanto a la historia, volveremos a ser un humano que por algún motivo desconocido ha sido convertido en Pokémon y transportado a un mundo en el que únicamente viven estos monstruos de bolsillo. A esto le tenemos que sumar que nuestro protagonista está completamente amnésico, lo que nos llevará a vivir una aventura en la que tendremos que descubrir quiénes somos y cómo volver a nuestro hogar, al mismo tiempo que recorremos el mundo, entablamos amistad con otras criaturas y vivimos cientos de aventuras.
El argumento tiene un comienzo muy lento, presentándonos poco a poco a los personajes, sus motivaciones, el funcionamiento del mundo, etcétera, aunque siempre aportando pequeñas pistas y planteando nuevos interrogantes para captar nuestra atención y animarnos a avanzar. Pasada la primera mitad, el ritmo de la narrativa se acelera considerablemente, momento en el que el guion despega y empieza a brillar para ofrecernos multitud de giros argumentales, revelaciones y momentos épicos.
Sorprende lo cuidada y elaborada que está la historia en todo momento, incluyendo una creíble evolución a nivel de personalidad de los personajes. Además, a pesar de su evidente tono "para todos los públicos" repleto de moralejas (algo que nos parece perfecto considerando el público al que va dirigido) y de lo exageradas de algunas situaciones, se nos ha hecho entretenidísima de principio a fin, sabiendo cerrar correctamente todas las preguntas que nos plantean.
Entrando ya en lo que es su jugabilidad, decir que estamos ante la misma fórmula que ya vimos en sus predecesores. Por lo tanto, tendremos a nuestra disposición una enorme lista de mazmorras generadas aleatoriamente, de modo que siempre que volvamos a una de ellas el diseño de sus pisos cambiará.
Todas las plantas se dividen en habitaciones y pasillos, siendo estos últimos los que conectan las primeras y donde más problemas tendremos para combatir debido a lo estrechos que son. Para avanzar por estos territorios (que es el nombre que reciben las mazmorras en el juego) tendremos que buscar la sala donde se encuentran las escaleras para pasar al siguiente piso, quedando a nuestro juicio el explorar cada zona hasta el último rincón o avanzar directamente nada más demos con ellas.
A pesar de lo que podría parecer, el desarrollo de la partida tiene lugar por turnos sobre un mapa dividido en casillas. Esto significa que cada vez que nosotros demos un paso o realicemos una acción, todos los enemigos que se encuentren en el piso harán lo propio, por lo que conviene moverse con cuidado y de forma estratégica.
Al igual que en la saga principal, nuestros Pokémon solo dispondrán de cuatro movimientos y todos ellos tendrán un límite de usos. Todos los tipos y sus relaciones entre ellos (Agua es efectivo contra Fuego, Eléctrico tiene ventaja sobre Volador, etcétera) se mantienen inalterados, de modo que dependiendo del ataque que recibamos nos harán más o menos daño, o incluso lo podremos evitar por completo. Gracias a esto, siempre tendremos la sensación de estar jugando a un juego de Pokémon, solo que con sus reglas adaptadas a otro estilo.
Aunque nos podremos adentrar en las mazmorras con grupos de hasta tres personajes (más invitados), solo tendremos el control directo sobre uno de ellos en cada turno, algo que reduce nuestras posibilidades estratégicas y que nos obligará a tener que actuar en previsión no solo a cómo se va a mover el enemigo, sino a cómo lo van a hacer nuestros aliados, ya que la IA es muy deficiente y rara vez actuará como nos gustaría, llegando a ser especialmente frustrantes los combates que se desarrollan en la frontera entre las salas y los pasillos, donde nuestros aliados tienden a olvidarse de atacar y darnos apoyo.
De hecho, esto último supone nuestra mayor pega con el juego. Se trata de un problema que la serie viene arrastrando desde sus inicios y que sigue sin solucionarse, pero por lo demás, la exploración de los territorios sigue siendo una experiencia muy divertida y desafiante que nos obligará a pensar mucho y a desarrollar estrategias muy satisfactorias para los combates en los compases más avanzados de la aventura.
Evidentemente, repartidos por los pisos nos encontraremos con una amplia variedad de objetos que nos harán la vida mucho más fácil, ya sean bayas para curarnos y ampliar nuestro límite de vida, manzanas para llenar nuestra tripa y no pasar hambre, semillas que podremos comer o lanzar al enemigo, o esferas y ramas capaces de desencadenar efectos muy diversos, como paralizar a los enemigos o teletransportarnos.
Pero de todos los objetos que podremos encontrar repartidos por los pisos, probablemente lo más interesantes sean los brazales y los iristales. Los primeros son en este juego el equivalente al "equipo" de otros títulos de rol, aunque solo podremos equipar a cada Pokémon con un único brazal a la vez. Estos nos darán diferentes ventajas, como una mayor evasión o ataque, y dependiendo de su tipo y rareza tendrá un número de huecos concretos.
En dichos huecos podremos engarzar los iristales que encontremos por las mazmorras, los cuales mejorarán nuestras estadísticas y nos permitirán obtener todo tipo de útiles mejoras, como que nuestros movimientos tengan la capacidad de dormir al rival o que ignoren los tipos de los enemigos a los que nuestros ataques sean débiles, por poner solo un par de los muchos ejemplos que hay.
Sin embargo, cada vez que salgamos de un territorio perderemos todos los iristales que hayamos conseguido (los brazales los mantendremos), de modo que tendremos que adaptarnos en cada mazmorra a los que vayamos encontrando y decidir a quién darle cada uno, algo que le da mucho dinamismo al desarrollo de las mismas. De hecho, para complicar más las cosas, si entramos en una sala en la que hay uno o más iristales, comenzará una cuenta atrás. Si no conseguimos llegar hasta ellos antes de que termine el número de turnos indicado, estos estallarán y no podremos recogerlos, lo que da pie a situaciones algo tensas cuando también hay enemigos cerca.
De esta forma, si avanzamos muy rápido por los territorios pasando pisos sin explorar demasiado, lo más probable será que no consigamos más que unos pocos iristales para afrontar los peligros que se encuentran en sus últimas plantas, aunque si invertimos más tiempo de la cuenta en ellos quizás nos acabemos arrepintiendo al tener que utilizar muchos de nuestros recursos y provisiones para sobrevivir, por lo que siempre tendremos que valorar cuál es el curso de acción más conveniente según la situación.
Cuando no estemos explorando mazmorras, podremos descansar en las diferentes ciudades que hay repartidas por el mundo del juego, lugares en los que nos permitirán acceder a una amplia variedad de servicios, como tiendas donde comprar objetos, un banco donde depositar y retirar objetos (el inventario tiene espacio limitado), intercambiar lingotes de oro por recompensas, abrir cofres, etcétera. Ya os advertimos que ir a un territorio sin los objetos necesarios suele ser suicidio, por lo que aseguraos de tener siempre a mano alguna manzana, elixir, y semilla para revivir de sobra por si no dais con estos objetos básicos durante el transcurso de la misión.
Al tratarse de un juego de Pokémon, a nadie le debería de extrañar que el título haga de un fuerte componente coleccionista. Tal y como era de esperar, podremos reclutar a las 720 criaturas existentes actualmente para que se unan a nuestra causa. Para ello, tendremos que ayudarles con sus problemas cumpliendo las misiones que nos vayan encargando. Al hacer esto, también existe la posibilidad de que ese Pokémon hable bien de nosotros a sus amigos o que acabemos ganándonos la confianza de otros implicados en el asunto que estemos resolviendo, por lo que es perfectamente posible que terminéis un encargo y se os unan seis o siete monstruos, lo que a su vez os abrirá las puertas de nuevas misiones.
De todos modos, esta no es la única forma de reclutar monstruos de bolsillo, ya que a lo mejor simplemente os bastará con hablar con alguno de ellos en una ciudad o encontraros con una criatura amistosa en alguno de los pisos de una mazmorra (en las ciudades podréis obtener pistas sobre esto).
En lo que respecta al diseño de las misiones, estas nos propondrán ir a un piso concreto de una mazmorra determinada a cumplir un objetivo, como derrotar a un enemigo, encontrar un lugar secreto o recuperar un objeto. Lo bueno es que casi siempre suele ocurrir algún tipo de evento imprevisto, algo que le suele dar mucha vidilla y dinamismo a la aventura, aportando así ciertas dosis de variedad para que no tengamos la sensación de estar siempre haciendo lo mismo (a fin de cuentas, el juego es siempre igual).
Eso sí, antes de poder disfrutar de este sistema en toda su plenitud tendremos que pasarnos la historia, momento en el que se podría decir que comienza el auténtico juego. La trama principal tiene un desarrollo muy lineal y esta avanzará lo queramos o no, por lo que apenas nos dejarán tiempo para jugar unas pocas misiones de reclutamiento antes de llevarnos a la siguiente mazmorra obligatoria. Estas últimas no nos dejan seleccionar a los miembros de nuestro grupo ni cambiar de líder, por lo que no tienen tantas posibilidades como las opcionales, donde tendremos total libertad para escoger a los integrantes del equipo entre todos los Pokémon con los que hayamos trabado amistad. De todas formas, son tan entretenidas como amenas de realizar.
Completar la historia es una tarea que nos ha llevado unas 20 horas justas y en ese tiempo solo hemos reclutado a 72 criaturas, por lo que os podéis hacer una idea de la inmensa cantidad de horas y contenidos que ofrece el juego tras completarlo. Además, hay algunas sorpresas para descubrir en el epílogo y aquí encontraréis las mazmorras y batallas más duras, intensas y divertidas de toda la aventura, por lo que hay diversión garantizada para mucho tiempo, siempre y cuando consigáis conectar con su propuesta y no os canse su naturaleza repetitiva, ya que aquí no hay puzles ni nada parecido, solo pisos para explorar, trampas por todas partes y muchos combates.
A nivel gráfico estamos ante un título muy conseguido, destacando especialmente el detalladísimo modelado de los personajes. Además, se trata de un juego muy variado visualmente, con escenarios muy diferentes que nos llevarán a recorrer todo tipo de exóticas localizaciones. La parte negativa la tendríamos en lo pobres que resultan las animaciones y en algunas texturas que veremos mientras exploramos las mazmorras, así como ciertas ralentizaciones que hemos sufrido contra un par de jefes. Por otra parte, el efecto 3D no aporta demasiado, aunque la sensación de profundidad que transmite nos ha gustado lo suficiente como para jugar con él siempre activo.
Finalmente, el sonido nos deja para el recuerdo una banda sonora extensísima, muy variada y repleta de composiciones de calidad y gran belleza que ambientan a la perfección todas nuestras peripecias. Los efectos son también bastante buenos y aunque no existe doblaje, nos gustaría destacar la genial traducción al español con la que cuentan los textos del juego, la principal culpable de que muchas de sus conversaciones hayan conseguido sacarnos más de una carcajada.
Conclusiones
Pokémon Mundo Megamisterioso es un juego completísimo, largo, con multitud de contenidos para disfrutar durante horas y, sobre todo, muy divertido. Si la saga nunca os ha convencido, no creemos que esta entrega os vaya a hacer cambiar de parecer, ya que la fórmula sigue siendo la misma de siempre a pesar de lo mucho que se ha pulido y mejorado en todos los frentes, aunque si disfrutasteis de sus predecesores (especialmente de los dos primeros, con los que tiene más relación), podéis estar seguros de que este nuevo viaje al misterioso y apasionante mundo de los Pokémon es uno que no os querréis perder.
Hemos analizado este juego gracias a un código de descarga que nos ha proporcionado Nintendo España.