Análisis de Pokémon Art Academy (Nintendo 3DS)
Cuando Art Academy debutó allá por 2009, Nintendo sorprendió por apostar por un concepto un tanto original, aunque no pionero, en el que se mostraba una de las múltiples posibilidades que las dos pantallas de Nintendo DS ofrecían. Tras el lanzamiento de New Art Academy, ahora nos llega Pokémon Art Academy, en el que, como su propio nombre indica, tendremos que ponernos manos a la obra para dibujar todo tipo de Pokémon.
¡A la escuela!
La historia de este juego comienza con nosotros y una compañera llegando a la escuela de arte donde se forman los mejores artistas del universo Pokémon, aquellos responsables de dibujar las ilustraciones del juego de cartas intercambiables de la saga de Nintendo.
Obviamente, todo el nivel argumental es anecdótico, pero sin duda forja una base que ayudará a los usuarios más jóvenes –que son el público objetivo de este producto– a introducirse en la experiencia.
Tras elegir sexo y nombre, recibimos nuestro carnet de estudiante, y nos ponemos manos a la obra para comenzar a diseñar nuestras primeras obras. Tras elegir uno de los tres Pokémon disponibles para dibujar en un primer momento –un guiño a muchos de los paralelismos que veremos continuamente entre el Pokémon Art Academy y las entregas principales de la saga–, comienza la "aventura".
La aventura de aprender
Pokémon Art Academy comienza desde lo más básico –dibujar sin ningún tipo de añadido, más allá de unos lápices de colores–, para irnos guiando a través de perspectivas, sombreados, diferentes estilos, técnicas y demás aspectos de la ilustración. El juego, como sus predecesores, no pretende crear maestros de la pintura, sino dar una serie de consejos e ilustrar al jugador para que, si lo desea, pueda dar el salto al dibujo real.
Sinceramente, Pokémon Art Academy nos parece que tiene un enorme valor didáctico. Creemos que es ideal para animar a los niños a experimentar, o incluso para que cualquiera que se sienta atraído por los Pokémon pruebe su vertiente artística. Obviamente, no es la experiencia más madura o seria –para eso están los otros Art Academy–, pero sí que "enseña" unas bases que son más que suficientes para disfrutar y explorar en el juego, o para aventurarse con la ilustración no virtual.
El camino guiado hacia la libertad
En esta especie de modo historia iremos superando una serie de tutoriales, muy dinámicos, en los que iremos aprendiendo a explotar todas las posibilidades del juego. Cada vez tendremos un poco más de libertad para dar vida a nuestra imaginación, y tras completar cada prueba, desbloquearemos nuevas ilustraciones de nuevos Pokémon con las que practicar. También podremos ir seleccionando más o menos ayudas, como la que nos sirve de guía para dibujar, pudiendo elegir entre una copia del dibujo para "calcarlo", una guía con las formas básicas geométricas de la criatura, o ninguna, para trabajar desde cero.
La idea es que al final podamos probar diferentes técnicas, ya sea en el modo Lecciones –el principal–, el modo Pintura Libre –bastante obvio– o el modo Dibujo Rápido –en el que tenemos lecciones básicas para dibujar Pokémon en muy poco tiempo, ideal para partidas rápidas–. El juego puede "completarse" relativamente rápido, realizando todos los dibujos fácilmente en menos de una semana, en función del vicio que le peguemos, pero si luego queremos seguir dibujando por nosotros mismos, entonces puede dar un de sí casi infinito. A todo eso, además, se suma la posibilidad de guardar nuestros dibujos y compartirlos a través de Miiverse, así como descargar nuevos Pokémon para dibujar a través de SpotPass.
Aspectos audiovisuales
Pokémon Art Academy no es un derroche técnico, pero sí que está muy cuidado. La interfaz es clara y correcta en todo momento, y los guiños a los juegos de Pokémon se suceden. Vemos cómo "evoluciona" nuestro carnet de estudiante, o cómo se presenta una nueva herramienta de dibujo como si de un objeto del juego se tratase. Además, las melodías están muy bien medidas, acompañan perfectamente en todo momento, y no se hacen pesadas o repetitivas, salvo en sesiones maratonianas. No nos olvidamos tampoco de que está perfectamente traducido al castellano.
Por último, queremos mencionar que jugar en una 3DS normal –no XL– no es ningún problema. Obviamente, una mayor pantalla ofrece mayor comodidad, pero está muy bien adaptado para el juego en cualquier versión. Con L, el stick y la cruceta realizamos casi todas las acciones necesarias –deshacer, zoom, desplazar…– mientras dibujamos con la mano derecha. También cuenta con su configuración para zurdos, que elegimos al comienzo del juego.
Aspectos audiovisuales
Pokémon Art Academy, repetimos, no es un juego mágico que te convertirá en el próximo maestro de las artes plásticas, pero sí que es un juego con gran valor didáctico, y que sirve para aprender una serie de conceptos básicos y ponerlos en práctica tanto en el juego como en la vida real. Si eres joven y/o si te gusta Pokémon, el juego ofrece un claro valor añadido, ya que es más divertido pintar a estas criaturas que un bodegón con frutas que nos daría igual.
En definitiva, un juego sencillo, pero muy cuidado y entretenido, y que sabrá atraparnos a poco que nos guste cualquiera de las dos bases sobre la que se sustenta, y preferiblemente las dos. Si sois de los que tenéis niños y queréis despertarle la vena artística durante el verano, Pokémon Art Academy puede ser una opción muy a tener en cuenta.