Una de las condiciones que tiene siempre la música de videojuegos es la de existir anclada al propio videojuego, de modo que depende del éxito de este. Aun así existen muchos casos en los que la BSO es más conocida que el propio juego, y también carreras brillantes en la composición de videojuegos que no han tenido entregas demasiado conocidas por el gran público y merecen ser reivindicadas.
Así es como llegamos hasta Tenpei Sato, uno de los más prolíficos músicos japoneses de videojuegos que lamentablemente no es tan popular en Occidente debido a la escasa proliferación de sus juegos en nuestras tierras. Hoy hablaremos de su interesante carrera, desde los inicios en Telenet Japan y Glodia hasta las más conocidas colaboraciones en las sagas de rol táctico de Nippon Ichi Software.
Del chip al CD audio
La inquietud musical de Tenpei Sato empezó bien temprano, recibiendo clases de piano a los 6 años y componiendo más tarde para guitarra, movido algunos de sus referentes como Queen, Isao Tomita, Ryuichi Sakamoto o Kate Bush. Tras estudiar en la Universidad de Waseda y actuar como cantante en ceremonias decidió dedicarse a la enseñanza, descontento con su situación. Una experiencia cercana a la muerte le hizo cambiar de parecer y en 1987 pasó a participar como músico en el famoso colectivo Geinoh Yamashirogumi, en el que se estuvo ensayando mientras preparaban la banda sonora de Akira (1988). Fue ahí cuando recibiría su primera oferta de trabajo y pasaría a formar parte de las filas de Telenet.
Tenpei Sato se incorpora a Telenet Japan en 1988, empezando así su labor de composición en juegos como XZR, Exile, Valis II o Death Bringer, en los primeros como asistente de Shinobu Ogawa. El éxito de la música de Valis le ganó un álbum propio de Toshiba EMI en 1989 titulado The Fantasm Soldier Valis II. Ese mismo año abandona la compañía para unirse a Glodia, donde se une a Nobuhito Koise para componer más JRPG de PC-88/98 y FM Towns como Emerald Dragon o Vain Dream. Ambos recibirían un disco en 1992.
La verdadera leyenda de Sato se empieza a forjar con la llegada del redbook audio de PC Engine y Mega CD, que le permite desarrollar su estilo utilizando guitarras eléctricas. Uno de esos primeros ejemplos se encuentran en la banda sonora de AlsharK, un juego de Right Stuff lanzado en 1991 para X68000 pero porteado después a los sistemas en CD como exclusivo de Japón. Tuvo álbumes de cada una de las versiones, en 1991 el homónimo de Victor Musical y en 1993 la Mega CD Alshark Original Soundtrack de Polydor con regrabaciones de temas del original como «Salad Days», «Sad City» o «Fire Field».
En ese momento firma también varios juegos de Super Nintendo como Gdleen, Xardion, Imperium o el gran Alien vs Predator de Capcom en 1993, en el que apoyó al músico interno Hisayoshi Ogura. Entre 1994 y 1995 colaboraría en los últimos juegos de Glodia antes de que la compañía desapareciera definitivamente, que serían Bible Master 2: The Chaos of Agila y Etemible: Tenjō Mukyū para PC-98, ambos provistos de álbumes del sello Polydor K.K. en CD.
La hora de Nippon Ichi
El giro que acabaría marcando su trayectoria se produce en 1998 cuando comienza a trabajar con Nippon Ichi, y lo haría con Rhapsody: A Musical Adventure para PlayStation, un juego de rol táctico que solamente llegó a territorio norteamericano —diez años después tuvo versión de Nintendo DS y sí se comercializaría en Europa— pero que le dio a conocer fuera de Japón. Tuvo una banda sonora de MIDI orquestal que fue lanzada en CD por A’zip Music con el título Marl Oukoku no Ningyouhime Original Soundtrack. En colaboraría también en la secuela, Little Princess: The Puppet Princess of Marl Kingdom 2, que se quedó en Japón pero tuvo disco de Futureland.
La Pucelle Tactics fue otro éxito importante, porque fue el primero de los juegos de Nippon Ichi que llegó a Europa gracias a Koei. Por supuesto volvieron a contar con Tenpei Sato, que dejó los temas estrella «Legend of the Holy Maiden of Light», «Great Wilder» y «A Martyr's March», recogidos en el CD de Scitron Discs de 2002 y en la edición limitada japonesa, que venía con un total de 29 pistas. El mayor momento de su carrera llegaría en 2003 con Disgaea: The Hour of Darkness, el juego de rol táctico que iniciaba la saga por la que es más conocido. Sato compuso una banda sonora mágica con temas como «Whispers of the Demon World» o «Mourning Angel», que aparecieron en el disco Makai Senki Disgaea arrange sound track editado por Pioneer. Otros juegos destacados de esa época fueron Makai Kingdom: Chronicles of the Sacred Tome —junto a muchos otros compositores—y Phantom Brave, para el que también dejó una banda sonora de la mano de Scitron Discs.
En 2006 llegaría la secuela Disgaea 2, asentando la saga y el nombre de Sato en una banda sonora que pasaría a editar el sello Geneon. Desde ese instante casi toda su actividad se ha vinculado a la serie, siguiendo con Disgaea 3 en 2008 y Disgaea 4 en 2011 —ambos para PlayStation 3—, pero también en portátiles con Disgaea Infinite y el spin-off Prinny: Can I Really Be the Hero? de PSP, que tuvo luego una segunda parte. Tenpei Sato también ha colaborado en otros juegos de Nippon Ichi como son The Witch and the Hundred Knight, la serie de Mugen Souls o el más reciente Labyrinth of Refrain: Coven of Dusk. Sus últimas colaboraciones conocidas han sido en Brigandine: The Legend of Runersia y en la entrega Disgaea 6: Defiance of Destiny, que fue lanzada en Nintendo Switch el año pasado pero se espera para este verano en PS4, PS5 y PC.
