Los videojuegos, como cualquier otra obra hecha por el hombre, bebe de toda la cultura que nos ha acompañado desde antes de aprender a escribir. La mitología es la mayor cantera de historias de la humanidad, desde el Poema de Gilgamesh, hasta los mitos de la creación egipcios. Muchas de estas historias, a pesar de narrar épicas batallas o girar en torno a la vida de distintas divinidades, representan también la vida más mundana, el amor, las mentiras, la traición y la pérdida. Toda esta base de personajes e historias ha dado para más de un juego, dando como resultado auténticas joyas como el recién estrenado God of War: Ragnarok.
Las historias sobre Odín, Loki, Thor, Freya, Hel y compañía han llegado hasta nuestros días gracias a distintos autores que fueron recogiendo poemas o Eddas en textos medievales, escritos durante o después de la cristianización. Sin embargo, antes que ellos, romanos y griegos crearon su propio panteón de dioses, con sus líos amorosos y rencillas. Incluso, si decidimos escarbar un poco más, egipcios y sumerios también contaron historias sobre dioses y seres que no parecen de este mundo.
Aunque existen distintas evidencias que señalan hacia Australia, marcando allí los signos más antiguos de historia oral sobre el origen del hombre y su relación con el entorno, a veces personificado en seres o deidades. Incluso una reciente investigación ha tratado de fechar una de estas historias, que relata cómo cuatro enormes gigantes llegaron hasta el sureste de Australia. Tres de ellos se dispersaron a otras zonas del continente, mientras que el cuarto decidió quedarse, se agachó y su cuerpo se transformó en el volcán hoy llamado Budj Bim, que escupe los dientes del gigante en forma de lava.
Contada por los Gunditjmara, esta fábula parece estar basada en hechos reales (geológicos, claro) que datan de hace unos 37.000 años y aunque todavía no tenga su propio videojuego, aunque sí es referenciado en Dreamfall: The Longest Journey, el resto de mitologías han dado para más de un título.
Por qué sigue siendo una fórmula de éxito
Adelantábamos al principio de este texto que la mitología trata asuntos divinos y elevados como la creación del universo, de la tierra y hasta del propio hombre, pero como si de un reality de después de comer se tratara, gran parte de la mitología trata sobre aspectos más mundanos, que colocan a estos dioses a la altura de tu vecino del quinto. Sí, ellos también se enamoran, son infieles, pierden a un ser querido, incluso enferman, se ponen tristes y en ocasiones, salen a echar una canita al aire (Zeus sabe bien de esto).
El salseo gusta y gustaba 1.000 años antes de Cristo, por lo que transportar esta riqueza y polivalencia de temáticas a un videojuego, puede funcionar bastante bien. Es algo parecido a lo que ha hecho Santa Monica con God of War, sobre todo a partir del 2018, con una historia sobre dioses en la que lo más importante es el viaje de un padre y un hijo a través del luto.
Otra de las razones está en el ahorro de recursos. Por qué crear un lore y un universo desde cero, con todo el esfuerzo y tiempo que lleva diseñar tal narrativa, si puedes basarte o coger aspectos de un universo que ya existe y además le es familiar al jugador. Muchas mitologías además son tan detalladas que pueden ofrecer a los desarrolladores pistas suficientes para diseñar habilidades. También comparten una historia base que ha sido repetida en poemas, novelas, teatro, cine y los propios videojuegos, la del ciclo del héroe. Este esquema permite conectar con el jugador, despertando sentimientos como la empatía, el cuidado, mejorando así notablemente la experiencia de juego.
Videojuegos para hacer el vikingo
Comenzamos un repaso por algunos de los videojuegos (no todos, que sino este artículo ocuparía 17 páginas y ni tú tienes tanto tiempo ni yo quiero ganar el Pulitzer) cuya historia se ha basado en la mitología nórdica.
Viking: Battle for Asgard
Voy a empezar por Viking: Battle for Asgard porque con él estrené la Xbox 360 y porque tiene batallas tan multitudinarias que dejó k.o. a la consola en más de una ocasión. Además, este hack & slash tiene bien implementada la mecánica de sigilo, para cuando tratas de adentrarte en un puesto enemigo, saboteando y eliminando a los vigías, algo sobre lo que deberían de tomar nota títulos actuales. En este juego, Skarin, campeón de la diosa Freya, deberá conducir a los vikingos contra el ejército de los no muertos de la diosa Hel, en un gran conflicto que tiene lugar en Midgard, el reino de los hombres.
Ya solo por representar a una diosa de la muerte (antes de la maravillosa Cate Blanchett en Thor: Ragnarok) con una espada seccionada al estilo Ivy de Soul Calibur, un personaje que suele estar olvidado en muchos títulos de temática nórdica, para mí, en su momento, ya fue GOTY. El juego transcurre en un mundo abierto, constituido por tres islas, que deberás ir colonizando, puesto por puesto, con un equipo cada vez más grande que irá creciendo en función de los vikingos que liberes para que se unan a tu causa.
Assassin's Creed Valhalla
No es la primera vez que la saga Assassin’s Creed se da una vuelta por una mitología, aunque en esta ocasión entra de lleno en la cruzada contra el rey sajón Alfredo El Grande, las andanzas de algunos de los hijos de Ragnar y los últimos enredos de los dioses nórdicos antes del ragnarök.
Como en otras ocasiones, para este juego han contado con el asesoramiento de historiadores, que además ha permitido a Ubisoft recrear de nuevo un Discovery Tour con el que empaparte más de la historia de cómo vivieron los vikingos y los sajones. A este periodo histórico y mitología se le integran las características clásicas de Assassin’s Creed y la historia sobre los artefactos, la orden de los templarios y el papel de algunos personajes de otras sagas.
Hellblade: Senua's Sacrifice
Mientras seguimos esperando con ansias su segunda parte, Senua's Saga: Hellblade II, Hellblade: Senua’s Sacrifice de Ninja Theory apostó por el viaje hacia la entrada y salida de la locura, mientras distintas imágenes, más o menos oníricas, representan distintos aspectos de la mitología nórdica. Una delicia para los fans que podrán repetir segundo plato en algún momento de 2023.
The Banner Saga
Arnie Jorgensen, Alex Thomas y John Watson, tras dejar BioWare, se embarcaron en un viaje profesional que los llevó a The Banner Saga, una trilogía RPG por turnos, inspirada por juegos como Final Fantasy Tactics y Shining Force, que además de transcurrir en un mundo ficticio de estilo vikingo, cuenta con zonas y personajes inspirados en la mitología nórdica.
Jotun
En Jotun el jugador se pondrá en el papel de Thora, una mujer nórdica que muere sin honor. Tras tener cerradas las puertas del Valhalla, decide partirse la cara con los gigantes jotun para demostrar su valía e impresionar a Odín. Vikingos y gigantes se enfrentan en un juego con un estilo dibujado a mano, mostrando la mitología en todo su esplendor, antes y después de la vida eterna.
Vikings: Wolves of Midgar
Quizás, el hecho de que los personajes de la portada de Vikings: Wolves of Midgard se parezcan a Ragnar y Lagertha de la serie Vikings, no es ninguna casualidad. La temática vikinga vive otra época de esplendor, muy potenciada por la serie del canal Historia, y obviamente es un buen boost para un juego. En este caso estamos ante un título por turnos, con una perspectiva isométrica, y un modo de juego que recuerda al Diablo, en el que los jugadores han de crear a su propio campeón, escogiendo tanto apariencia como atributos, con el que recorrer un mundo abierto completando misiones y peleando con todo tipo de criaturas mitológicas y hombres.
God of War y God of War Ragnarök
En God of War, Kratos es padre y como todo padre, está cansado. La cotidianidad del día a día se convierte en su nuevo campo de batalla, hasta que su mujer fallece y en sus últimas voluntades, narra un camino para padre e hijo en el que el fantasma de Esparta dejará de ser un padre ausente que llama a su hijo ‘chico’. Por el camino conocerán distintos reinos y personajes, aliados y enemigos, que harán que Kratos y Atreus, padre e hijo, se conozcan y logren acercarse uno al otro, mientras llevan el luto a su manera.
En la segunda parte, God of War: Ragnarök, Atreus es adolescente y como tal, sin la figura del Hermano Mayor poniendo orden, le toca la papeleta a Kratos y su colega Mimir, cada uno brindando distintas perspectivas al chaval, que se encuentra confundido, como todos los adolescentes, tratando de averiguar quién es y si de verdad su destino está escrito. Ambos juegos son impecables y la segunda parte logra pulir aspectos criticados como la escasa variedad de enemigos de la primera parte. Además añade algo más de estrategia, al desarrollar más las habilidades de los personajes y los atributos de las armas y armaduras.
En la trama logran insertar a un dios de la guerra griego en todo el timeline de la mitología nórdica, camino del fin del mundo, sin que chirríe ni se sienta que está de más. La representación de los dioses y su carácter es magistral, al igual que sus diseños (a pesar de las críticas por un Thor, que se parece más al descrito en las Eddas que al dios nórdico australiano de Marvel, Chris Hemsworth). Dos juegos muy recomendados en los que se nota que tanto Kratos como el carácter hack and slash de las anteriores entregas, ha madurado, dando lugar a un juego que se siente más fuerte, intenso y recordable.
Otros títulos como For Honor
Videojuegos para hacer el griego o el espartano
La mitología griega es otra que ha alimentado la narrativa de multitud de títulos y al igual que cuando hemos hablado de crossover, teníamos a Kratos hasta en la sopa, en esta ocasión no iba a ser menos y el futuro dirá si el fantasma de Esparta llamará dos veces al panteón de dioses de una tercera mitología.
Assassin's Creed Odyssey
Para no repetirnos y dejar descansar un poco al dios de la guerra cenizo, empezamos por la saga Assassin's Creed que, antes de darse un garbeo por Asgard y Gran Bretaña, hizo una paradita en Grecia en Assassin's Creed Odyssey. Aquí el rigor histórico pues bueno, a veces se ausenta, ya que hacen coincidir a multitud de personajes históricos griegos como si aquello fuera Lluvia de Estrellas. Tales como Hipócrates, Sócrates, Leónidas, Pericles, Heródoto, Fidias, Sófocles, toda esa gente que te suena de la asignatura de Cultura Clásica.
Como siempre, la reconstrucción de la Grecia clásica es espectacular, tanto que si vas en persona al Partenón, como que te sabe a poco, también porque está prohibido hacer parkour. Además incluye mitología, aunque mucho más por encima que Assassin’s Creed Valhalla. Es larguísimo pero entretenido y como plus, puedes escoger protagonista, Alexios o Kassandra. Aunque te recomendamos Kassandra, ya que el dlc gratuito de Valhalla confirmó que ella era el personaje canónico original. Pero que se puede elegir igualmente.
Hades
El videojuego Hades tiene una historia tan buena que ha sido el primer videojuego que ha ganado un premio Hugo por su narrativa, creando una categoría especial. También es un hack and slash, un género que ya nos enseñó Kratos que casa bien con los dioses griegos. Su historia, a modo de roguelite, sigue las andanzas de Zagreus, hijo de Hades, que tiene que escapar del Inframundo para reclamar su lugar en el monte Olimpo. En este periplo le ayudarán distintos dioses y héroes, más o menos conocidos, y se enfrentará a ilustres personajes como Cerbero, Teseo, Hidra y su padre, claro.
Immortals Fenyx Rising
Immortals Fenyx Rising es un título de Ubisoft que sirvió para reciclar muchas cosas del Assassin's Creed Odyssey, incluso parte del equipo, ya que muchos de los desarrolladores, animadores y compositores, repitieron. El juego se parece mucho, aunque no su narrativa, pero sí sus mecánicas, que se mezclan con las de The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Se centra, eso sí, en la parte más mitológica, pero con una estética más cartoon.
Apotheon
El videojuego Apotheon es de obligada mención ya simplemente por su increíble estética. Básicamente es como revivir e interactuar con los grabados de las vasijas griegas clásicas, un trabajo original y bastante resultón. Este metroidvania también es entretenido y su historia recuerda algo o bastante a los devenires de Kratos, ya que narra el ascenso de un héroe al Olimpo, ayudado por Hera, para derrotar a los dioses.
God of War
Antes de vérselas con Thor, Kratos tuvo siete juegos para entrenar. Títulos en los que pudimos descubrir su trágico origen, ver crecer el reguero de sangre que va dejando tras de sí e incluso verle hacer viajes en el tiempo. Las entregas griegas, por apodarlas de alguna forma, son pura venganza y hack and slash, sangre, quick time event incluso para hacer el delicioso, todo a un ritmo frenético y con unos puzles aptos hasta para el más distraído. Tienes siete juegos con los que conocer mejor a Kratos, quedarte solo en el Monte Olimpo a base de leche y en definitiva, revivir el periodo vital más Chad de Kratos antes de convertirse en un padre de familia (que también atiza, ojo).
Otros títulos como Titan Quest, Total War Troy, Saint Seiya: Sanctuary Battle, Kid Icarus, Spartan: Total Warrior, Zeus: Master of Olympus, Age of Empires: Mythologies, Age of Mythology, Gladiator: Sword of Vengeance, Grepolis, Hércules, Populous II: Trials of the Olympian Gods, Rise of the Argonauts, también han tomado prestados aspectos y personajes de la mitología griega para la trama.
Existen otros videojuegos como Assassin's Creed Origins, la saga Ankh, Entombed, Lara Croft y el Templo de Osiris, Loki, los juegos de El Rey Escorpión (sí, con The Rock), Stargate o Tomb Raider: The Last Revelation, que han bebido de la mitología egipcia. También hay ejemplos del folklore nativo americano y la mitología indígena en Assassin's Creed III, el videojuego de Pocahontas, Never Alone, Prey, Shadow of the Tomb Raider o Uncharted.
Para los más atrevidos, algunos títulos han profundizado en las parábolas y todo lo narrado en la Biblia, es decir, la mitología cristiana. Dante’s Inferno es un muy buen ejemplo, también es un hack and slash pero en vez de a Kratos, sigue el camino de un templario por los distintos círculos del infierno descritos por Dante Alighieri en La Divina Comedia, buscando a su amada Beatrice, guiado por el poeta Virgilio.
Pero si la iconografía religiosa es lo tuyo, cómprate ahora mismo Blasphemous, un título metroidvania que además es made in Spain, creado por The Game Kitchen, cuyos concept art son una maravilla. Los pasos más truculentos de la Semana Santa Sevillana se mezclan con las imágenes iconodúlicas de autores como Murillo, Ribera, Velázquez, Francisco de Zurbarán o Goya, para dar vida a enemigos y final bosses que a parte de dejarte con la boca abierta, te van a curtir el lomo.