Elon Musk tiene otro frente de batalla: la inteligencia artificial. El magnate de Tesla y SpaceX, nunca ajeno a la polémica, ha vuelto a apuntar su artillería verbal contra Apple, acusando a la compañía de Cupertino de favorecer a ChatGPT en la App Store. Un señalamiento que, lejos de quedar en un simple comentario de redes sociales, ha provocado la respuesta directa de Sam Altman, CEO de OpenAI, devolviendo el golpe con una acusación personal contra el magnate sudafricano. Apple, fiel a su estilo, guarda silencio.
La chispa saltó cuando Musk, que busca monetizar su inversión en Grok, denunció lo que considera una “inequívoca violación de las leyes antimonopolio”, asegurando que Apple estaría impulsando la app oficial de ChatGPT por encima de la competencia. Entre esa supuesta competencia se encontraría Grok, el chatbot de su propia compañía de inteligencia artificial, xAI, y la red social X, que también integra esta función. El empresario afirma que sus aplicaciones han sido desplazadas del ranking de forma injustificada y advierte que xAI “tomará acciones legales inmediatas” contra Apple.
Elon Musk admite el tropiezo de su IA y carga contra Apple: “Tomaremos acciones legales de inmediato”
Sam Altman no tardó en contestar. Citando el mensaje de Musk, ironizó con que las acusaciones que este lanza contra OpenAI son “las mismas” que él ha escuchado sobre cómo Musk gestiona X para beneficiarse a sí mismo y a sus empresas. Acto seguido, zanjó que en OpenAI están “centrados en otras cosas”, marcando distancia con el enfrentamiento público.
¿Hay motivos para creer a Musk? Parcialmente. Es cierto que ChatGPT lidera las descargas gratuitas en países como Estados Unidos, con Grok relegado al quinto puesto. Sin embargo, la explicación más sencilla no pasa por conspiraciones: los rankings de la App Store se determinan por algoritmos basados en descargas y retención de usuarios, sin intervención manual en la mayoría de casos. Incluso en las secciones promocionales elegidas por Apple, ChatGPT no aparece.
Pese a que el blanco inmediato es Apple, el trasfondo es otro: Musk mantiene una guerra abierta contra OpenAI, compañía que cofundó en 2015 y de la que se desvinculó en 2018 tras acusarla de desviarse de su objetivo original de IA sin ánimo de lucro. Desde entonces, el choque de egos ha ido en aumento. En 2023, Musk lanzó xAI y presentó a Grok como su gran baza en IA generativa. Desde entonces, ha luchado por mantenerla viva, integrándola en X, la red social conocida como Twitter, y mejorándola de diferentes formas y maneras.
Pero la herramienta, ahora en su versión 4, ha pasado más tiempo en titulares por respuestas antisemitas y extravagancias como creerse el propio Musk, que por sus avances técnicos. Para rematar, OpenAI acaba de presentar GPT-5 como un rival de peso, lo que ha llevado al magnate a tomar una decisión tan inesperada como mediática: regalar Grok 4 y distanciarse de la polémica con los deepfake de famosas.















