Las marcas y los programas evolucionan y, junto a ellas, también lo hacen sus imágenes, logo, contenido y, en el caso de los ordenadores, los iconos.
Microsoft ha presentado hace unas horas un rediseño total de los iconos de Office que, tal y como aseguran los de Redmond, llevaban sin tocarse desde el pasado 2013, un momento en el que los emojis o los selfies no eran tan populares como lo son hoy.
Estos nuevos iconos suponen un gran lavado de cara a nivel de imagen de Office, que seguirá apostando por colores vivos aunque, en esta ocasión, aumentará la paleta elegida para que sean más vistosos, además de optar por formas más redondeadas que en las versiones anteriores de sus iconos.
