Quién más y quién menos ha oído hablar en los tiempos que corren de las criptomonedas y de la minería de estas monedas virtuales que llevan en caída libre desde que comenzó el mes de enero.
Este nuevo mercado, además de atraer a cada vez más personas, está afectando a la venta y distribución de algunos componentes de ordenador como las tarjetas gráficas, piezas clave para minar monedas como el Bitcoin.
El motivo es que las gráficas se han mostrado especialmente hábiles a la hora de hacer los diferentes cálculos que permiten minar las monedas y que, además, es relativamente sencillo montar un equipo con varias gráficas conectadas para aumentar el hash rate (la potencia de procesamiento de criptomonedas) que nos permita obtener moneda más rápido.
Esto ha disparado la demanda de gráficas y, sobre todo, del modelo Vega 64 de AMD que ha demostrado ser especialmente hábil en la minería de monedas como Monero, superando incluso en hash rate a la Titan V de NVIDIA, una tarjeta que, sobre el papel, cuesta 5 veces más que la de AMD.
Tanto es así que la gráfica de AMD puede encontrarse ahora en el mercado por unos 600-800 dólares cuando su precio de venta recomendado es de 499$.
Pero la gráfica de gama alta de AMD no es la única afectada por esta subida de precio durante los últimos meses. Paradójicamente la NVIDIA GeForce 1080 Ti y, sobre todo, sus modelos personalizados (que alcanzan los 1300 euros de los 769€ que cuesta la Founders Edition), están aumentando su precio debido a la falta de competencia ya que, en este rango de tarjetas AMD no tiene ningún producto a la venta y su única alternativa, VEGA 64, se encuentra sin apenas stock por la minería.
Esto provoca que haya una gran demanda de jugadores dispuestos a comprar la gráfica para jugar más potente de NVIDIA, pero también está provocando una escasez de unidades que ha acabado disparando su precio de mercado.