¿Necesitas un portátil asequible para los estudios pero también quieres utilizarlo para jugar? ¿Quieres un ordenador que puedas llevar a cualquier lugar y que te permita continuar tus flujos de trabajo y de entretenimiento habituales? ¿O quizá buscas una manera no muy cara de adentrarte en el infinito catálogo de los juegos para PC (y de suscripciones como Game Pass)?
Hemos pasado un par de semanas utilizando para todo (redacción, incluido este mismo artículo, pero también edición de vídeo y videojuegos) el MSI Thin GF63 12VE, un portátil gaming de gama de entrada que ha cumplido con todas nuestras exigencias. La versión a la que hemos tenido acceso es la 093ES, que tiene un precio oficial de 1399,99 €, pero que puede encontrarse por varios cientos de euros menos en algunas tiendas. Además, hay otras versiones por debajo de los 1000 € que no incluyen el sistema operativo y/o disponen de 512 GB de almacenamiento en lugar de 1 TB.
Antes de desarrollar nuestra experiencia con el ordenador, empecemos con el desglose de los datos técnicos:
- Procesador: 12th Gen Intel(R) Core(TM) i7-12650H 2.30 GHz / 10 núcleos y 16 flujos de datos
- RAM: 16,0 GB (15,7 GB usable) DDR4 en dos módulos a 3200 MHz; puede ampliarse hasta 64 GB
- GPU: Nvidia GeForce 4050 Laptop - 6 GB GDDR6, 1605 - 2370 MHz, 2560 núcleos de CUDA y 45 W de potencia
- Unidad de almacenamiento: 1x M.2 SSD slot (NVMe PCIe Gen4) y (sin usar) 1x 2.5" SATA HDD
- Pantalla: 1920x1080 144Hz
- Conexiones inalámbricas: Wi-Fi 6, Bluetooth 5.2
- Puertos: Tres USB 3.2 Tipo A, un USB Tipo C, RJ45 y HDMI 4K 30 Hz
- Webcam: 720p 30 FPS
- Batería: de 3 celdas, 51 Whr (51 vatio-hora)
- Tamaño: 359 x 254 x 21.7 mm
- Peso: 1.86 kg
- Bloqueo Kensington
Buen rendimiento en los videojuegos del momento
El procesador de la 12ª generación de Intel i7 tiene potencia más que de sobra para ejecutar todos los videojuegos de la última hornada con un rendimiento más que aceptable. La gráfica Nvidia RTX 4050 Laptop permite que esos títulos luzcan de lujo gracias, por un lado, a las tecnologías de reescalado por inteligencia artificial de la marca verde, y por otro lado, debido a que la pantalla tiene una resolución máxima de 1080p (y una tasa de refresco de 144 hercios): lo que podría considerarse un punto negativo,pues cada vez más portátiles apuestan por los 1440p, es un acierto con la componentes de este equipo, pues la menor resolución da aire a ajustes gráficos más altos.
En nuestras pruebas, tanto en benchmarks como en videojuegos punteros, esto se traduce en un rendimiento fantástico siempre y cuando utilicemos la pantalla del portátil, o no nos pasemos aumentando la resolución al conectarlo a un televisor o monitor. Las cifras nos han sorprendido, incluso al utilizar configuraciones visuales que están por encima de lo que pueden soportar las consolas de última generación, PlayStation 5 y Xbox Series X. Comprobadlo por vosotros mismos:
Benchmarks
- Cinebench 2024 GPU: 7009 puntos
- Cinebench CPU Multi Core: 630 puntos
- Cinebench CPU Single Core: 98 puntos
- 3D Mark Team Spy: 6716 puntos
- 3D Mark Night Raid: 40448 puntos
Videojuegos
Cyberpunk 2077
- Ultra con DLSS Calidad: 61,24 FPS
- Ultra con DLSS Calidad y generación de fotogramas: 86,94 FPS
- Trazado de rayos overdrive y generación de fotogramas: 28,04 FPS
- Trazado de rayos ultra y generación de fotogramas: 44,36 FPS
Forza Horizon 5
- Elite con DLSS Calidad y generación de fotogramas: 49 FPS
- Ultra con DLSS Calidad y generación de fotogramas: 85 FPS
Starfield
- Ultra: 21-39 FPS (entre grandes ciudades y planetas)
- Medio: 45-68 FPS (entre grandes ciudades y planetas)
Baldur’s Gate 3
- Ultra: 50-70 FPS
- Ultra con DLSS en Calidad: 70-90 FPS
Como veis, un rendimiento excelente gracias a las tecnologías de Nvidia disponibles: la RTX 4050, con el DLSS de segunda generación, casi duplica el rendimiento de los videojuegos sin afectar de manera visible a la calidad de la imagen; y en aquellos juegos con DLSS 3 el resultado es mágico gracias a la generación de fotogramas, aunque hay que tener en cuenta que para que la imagen resultante sea óptima se debe partir de una tasa de FPS alta, por lo que uso está indicado más para aumentar el framerate a tasas por encima de los 60 que para hacer jugable un título que rinda mal.
Pero incluso en títulos que aún no tienen DLSS de manera oficial, como el flamante Starfield, el equipo de MSI sorprende: trasteando con los ajustes se puede alcanzar una calidad visual equivalente a la del juego ejecutado en Xbox Series X y con la misma fluidez (30 FPS), aunque a menor resolución. No nos podemos olvidar de Nvidia Reflex, que reduce de manera significativa la latencia, algo superútil en videojuegos de disparos como Counter-Strike y Valorant. Si todo esto suena bien, tened en cuenta que cuando se lance Nvidia DLSS 3.5 y los estudios de desarrollo comiencen a adoptarlo, la canción será aún mejor.
¿Cómo rinde al trabajar? ¿Me dará la batería para todo el día?
Con esos datos probablemente ya sepáis la respuesta: si pretendéis utilizar el MSI Thin GF63 12VE para trabajar o estudiar en tareas habituales (redacción de textos, tablas, bases de datos, programación intermedia) no vais a tener ningún problema por muchas pestañas de Google Chrome que tengáis abiertas. De hecho, nos ha permitido utilizar con agilidad Adobe Premiere Pro y After Effects con proyectos sencillos: la exportación de un vídeo de alrededor de 8 minutos en 1080p con multitud de clips y rótulos de AE, en calidad 20,00 Mbps, tardó aproximadamente 3 minutos.
Sin embargo, estamos ante un equipo de gama de entrada, y eso se deja notar en varios aspectos. Lo más importante, sin duda, es la batería. Nos ha durado aproximadamente tres horas realizando tareas de ofimática con unas seis pestañas del navegador abiertas y el reproductor de música en segundo plano. Jugando a un título AAA con ajustes gráficos altos tendréis que acercaros a por el cargador tras poco más de una hora de juego; el cargador, por cierto, tiene un bloque de alimentación externo, pero es poco pesado. Así que estamos ante un ordenador más bien pensado para utilizarlo enchufado, con la plusvalía de poderlo usar sin cable en situaciones concretas, pero tendréis que ajustar el rendimiento al mínimo si queréis que os aguante un día completo en la universidad tomando notas.
Peso, ruido, pantalla, sonido y otros aspectos claves
Quien lleve años sin cambiar de ordenador portátil se sorprenderá del tamaño, y sobre todo del peso, del MSI Thin GF63. El equipo pesa 1,86 kilogramos (sin contar el bloque del cable de alimentación), por lo que lo podréis llevar sin problema a cualquier lugar. Su grosor y tamaño es el esperado para un portátil actual de 15,6", aunque es cierto que se podrían haber aprovechado mejor los marcos de la pantalla para reducir ligeramente su tamaño.
En cuanto al panel, tenemos una pantalla nítida que alcanza un nivel de brillo aceptable, aunque no es deslumbrante; asimismo, la configuración de color predeterminada está ligeramente saturada y dista de ser la indicada de sRGB. Se puede echar de menos el HDR, pero en un portátil de gama de entrada es esperable su ausencia. Los altavoces son potentes y tienen sonido Hi-Res, algo que llama la atención en un equipo de estas características, aunque el sonido es un tanto plano.
Sin embargo, ni siquiera con el volumen al máximo se puede omitir el ruido de los ventiladores. Realizando tareas de ofimática se activan de vez en cuando, pero en esos casos son silenciosos y no molestan en absoluto. Editando vídeo o realizando otras tareas complejas tienen más presencia. Es al jugar a títulos punteros con configuraciones gráficas altas cuando es complicado ignorarlos, algo habitual en los equipos gaming; aunque si jugáis con auriculares no supondrán ningún problema. Eso sí, esto nos da confianza de cara a la duración en el tiempo del equipo: una buena refrigeración alarga la vida de los componentes.
Un punto clave en el que los equipos gaming de gama de entrada suelen fallar es el teclado, pero no es el caso. Es cómodo, y aunque en las fotografías pueda parecer congestionado, las teclas son grandes y perfectas para mecanografiar y jugar. Además, tiene retroiluminación roja de intensidad regulable. El trackpad es preciso, pero nos hubiera gustado que fuera más amplio; el clic derecho en el panel táctil se percibe un poco endeble, pero cumple de sobras para las tareas diarias y al jugar seguramente utilicemos un ratón, conectado a cualquiera de los muchos puertos de los que dispone el dispositivo (incluso tiene un conector RJ45 o Ethernet, algo cada vez menos habitual).
En cuanto a las conexiones inalámbricas, dispone de Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.2, por lo que la compatibilidad con las conexiones más rápidas está garantizada. Quizá el motivo para dar un mayor tirón de orejas, aunque para muchos sea de lo menos importante a la hora de comprar un equipo de este tipo, está en la cámara. En una época en la que las conferencias a través de Zoom, Teams y otros programas están a la orden del día en entornos laborales y estudiantiles, la resolución 720p y la fluidez a 30 FPS no aguantan el tipo.
Conclusión
El MSI Thin GF63 12VE es un portátil perfecto si queréis jugar a todos los títulos de la actual generación durante años, siempre y cuando no os importe tener que reducir la calidad gráfica en algunos casos, gracias a que su nítida pantalla no sobrepasa los 1080p, a un procesador y un chip gráfico que aguantan con todo, y sobre todo, a la utilización de la tecnología DLSS de Nvidia, aunque incluso en los juegos que no son compatibles con esa funcionalidad rinde bien. Igualmente, para las tareas ofimáticas de trabajadores y estudiantes, así como para edición de vídeo sin demasiados artificios, es perfectamente funcional. Asimismo, es un aparato ligero con un tamaño ajustado que podremos llevar con comodidad a la universidad, a la oficina o al hogar familiar en vacaciones.
Pero, como decíamos, estamos ante un dispositivo de gama de entrada, así que frente a un rendimiento genial hay elementos donde se notan los recortes, principalmente en la batería, que no aguanta un día de trabajo realizando tareas de ofimática, y en la gestión del ruido, pues los ventiladores pueden ser estridentes al jugar a los títulos más punteros. Si estos tropiezos no son fundamentales para vosotros, en el MSI Thin GF63 12VE tenéis un equipo perfecto para trabajar, para estudiar, y por supuesto, para disfrutar de los juegos más exigentes, tanto los actuales como los que están por venir.
Hemos realizado este análisis tras probar el dispositivo durante dos semanas gracias a una cesión de Nvidia.
