La fiebre y el valor de las criptomonedas ha aumentado a límites inimaginables en este 2017 a costa de tener auténticas granjas de minería con un impacto eléctrico y medioambiental que ha llegado a ser preocupante para algunas asociaciones.
Tal y como nos recuerdan en Omicrono, el consumo de energía de una transacción de Bitcoin puede llegar a consumir lo mismo que un hogar medio durante toda una semana, algo especialmente preocupante si se tiene en cuenta que el 80% de los mineros de bitcoin se encuentran en países asiáticos en los que la principal fuente de energía es la combustión de carbón que genera muchísimo CO2 y otros gases tóxicos para el planeta.
Para intentar ponerle remedio a este problema, Bram Cohen, una de las mentes más avispadas de internet que es mundialmente conocido por la creación de BitTorrent, ha decidido fundar una nueva compañía llamada Chia Networks.
A través de ella, Bram se encuentra desarrollando una nueva criptomoneda llamada Chia que, según su creador, usará menos energía que el resto, siendo la primera criptomoneda "ecológica", aunque no ha entrado en detalles de cómo piensa conseguirlo.
Chia llegará al mercado a finales del 2018 y que ya cuenta con poderosos aliados a sus espaldas como algunas de las casas de cambio de Bitcoin más importantes del mundo entre las que se encuentran Tradehill y Ryan Singer.