Gladiator II sigue generando polémica. Mientras se enfrenta en la taquilla con Wicked, el exitoso musical de Universal basado en el show de Broadway. La película, dirigida por Ridley Scott, ha llevado a los espectadores a un mundo lleno de gladiadores enfrentándose a monos enloquecidos, rinocerontes gigantes y tiburones nadando en el Coliseo en mitad de sus naumaquias, una combinación que, aunque visualmente impactante, no ha pasado desapercibida para los historiadores. En Vandal ya hemos abordado este tema con la editorial Desperta Ferro y también pudimos adentrarnos en dicha temática en Ya verás. Entre las voces críticas destaca la del arqueólogo y divulgador español Pedro Huertas, director del proyecto "Roma no se hizo en un día", ha dado su opinión sobre los llamativos deslices históricos de la película.
‘Gladiator 2’ genera polémicas entre los historiadores: este arqueólogo español destroza sus errores históricos con ironía brutal
Ridley Scott, como ya hizo con Napoleón defiende sus decisiones creativas con argumentos igualmente llamativos y descarados, señalando la posibilidad de que se hubieran introducido tiburones en las naumaquias romanas, eventos en los que el Coliseo y otros espacios, como la actual plaza Navona, se inundaban para recrear batallas navales.
Pedro Huertas abordó estas cuestiones en el programa Más mañana de RTVE, mostrando una mezcla de resignación y humor irónico sobre los disparates de la cinta. "Ridley Scott no tenía por qué ser fiel a la historia de Roma, porque al fin y al cabo es una película de ficción. Como si este señor le quiere poner sables láser a los gladiadores. Aunque bueno, ha cogido un rinoceronte, que no es de lo peor de la película. De hecho, es de lo mejor de la película", comentaba en relación al polémico rinoceronte recreado con IA.
Sin embargo, su crítica no se limita a los elementos fantásticos o espectaculares de Hollywood. Huertas subraya que los errores históricos comienzan con la propia ambientación temporal. La acción transcurre 16 años después de la muerte de Marco Aurelio, situándola en el año 196, algo que no encaja en el contexto histórico real.
"En la primera película, Cómodo gobierna durante un año o unos meses. Si este muere en el 180, Cómodo debería morir en el 192. En esta segunda película estamos en el 196, donde Geta y Caracalla llevan gobernando como 15 años. Pero tienen el aspecto de un chaval de veintipocos, algo demacrados, eso sí, pero no tiene ningún sentido", explica.
Huertas también comenta que Caracalla parece una versión del Calígula de la película de 1979, un emperador que nombraba cónsul a su caballo. En Gladiator II, la misma idea se refleja con un mono. Pero sus críticas van más allá al señalar la omisión de personajes históricos clave como Septimio Severo, padre de Geta y Caracalla. Además, Lucila, personaje que conecta ambas películas, también genera confusión. "Lucila ya debería haber muerto en la primera película, porque el pobre Cómodo, nada más llegar al poder, se enfrenta a un golpe de Estado liderado por su hermana. Y la decapita", añade Huertas.
En redes sociales, las críticas a Gladiator II también han girado en torno al casting. Algunos usuarios han criticado la elección de Denzel Washington para interpretar a Macrinus por su raza, algo que Huertas desmiente rotundamente. "¿Te quejas de eso y no te quejas de que Geta y Caracalla parezcan vampiros de Crepúsculo cuando su padre era de Libia y su madre de Siria? Macrinus existió de verdad, fue emperador durante un año y tenía origen númida, es decir, del norte de África", defiende el divulgador. El actor, hace unos días, también estuvo hablando al respecto de las críticas relacionadas su acento.
En cuanto al vestuario, Huertas destaca errores significativos, aunque reconoce que es algo habitual en películas de época debido a limitaciones presupuestarias. Sin embargo, no pasa por alto un detalle llamativo: “Al principio de la película, los soldados romanos parecen sacados de la Segunda Guerra Púnica, con cascos helenísticos del siglo II a.C. cuando la acción transcurre a finales del siglo II d.C. Es como hacer una película de Vietnam con tropas napoleónicas", casi nada. Aún así, Pedro Huertas admite que el éxito de taquilla de Gladiator II podría garantizar una secuela, que ya ha comenzado a desarrollar. Con su habitual tono irónico, asegura que estará dispuesto a analizarla: “Esperemos que para entonces Ridley Scott no meta dragones", concluía. Y nosotros añadimos: que no incluya viajes en el tiempo ni portales como se planteó en su primer borrador.