Netflix distribuía hoy las primeras imágenes de su nuevo gran proyecto, Enola Holmes, una película basada en la hermana de Sherlock Holmes y que contará con Millie Bobby Brown y Henry Cavill como principales estrellas. Sin embargo, junto a las buenas noticias para el portal, el llamado Conan Doyle Estate, organización de los herederos que se encarga de velar por los derechos autor del personaje, ha denunciado a la plataforma por una serie de violaciones de los mismos.
Netflix habría pervertido la naturaleza del personaje
La denuncia, que se presentó hace unos días en la corte federal de Nuevo México (Estados Unidos), carga contra Netflix, Legendary Pictures, Penguin Random House y contra la autora Nancy Springer, responsable de las novelas en las que se basa esta nueva película del universo de Holmes protagonizada por Millie Bobby Brown, estrella también de la serie del portal Stranger Things.
Según The Hollywood Reporter, que se hace eco de la demanda, los herederos han presentado estas acciones legales alegando una grave infracción de copyright y marca registrada, una táctica que ya han usado en el pasado con distintas películas y series de televisión con distintos resultados. En 2014 perdieron la mayor parte de los derechos de las obras de Sherlock Holmes, ya que casi todas ellas, sobre todo las publicadas antes de 1923, pasaron a dominio público.
En cualquier caso, siguen buscando resquicios legales y escenarios a los que acogerse. Los herederos del novelista escocés han estado buscando escenarios y recovecos, siempre intentando garantizar el control, y ahora han topado con uno de ellos. Ahora afirman que, en las novelas publicadas entre 1923 y 1927 sobre Sherlock Holmes, de las que todavía guardan poder legal, se muestran y establecen los sentimientos del personaje. "Entre la publicación de todas las historias que forman parte del dominio público y de las que están bajo copyright, ocurrió la Gran Guerra" escriben desde el Conan Doyle Estate en la demanda, que tenéis aquí. "Durante la Primera Guerra Mundial, Conan Doyle perdió a su hijo mayor; cuatro meses después, a su hermano. Cuando Conan Doyle volvió a escribir historias de Sherlock Holmes, las publicadas entre 1923 y 1927, no bastaba con que el personaje fuera la mente racional más brillante y analítica. Holmes necesitaba ser humano. El personaje necesitaba desarrollar conexión humana y empatía", destacan.
Según ellos, en esos momentos fue cuando Sherlock se convirtió en 'humano' y se hizo más amable como personaje, desarrollando relaciones personales en las que, de una manera u otra, se basarían para contar la historia de su hermana en Netflix. Los demandantes afirman que Enola Holmes usa estos contextos y pretextos, así como un aspecto físico no autorizado, ya que el Estate llegó también a establecer parámetros para las descripciones físicas y de vestuario de estos héroes de la literatura. Como os decíamos, no es la primera vez que los herederos de Sir Arthur Conan Doyle realizan este tipo de batallas legales. En 2014 demandaron a Miramax por su película Mr. Holmes por los mismos motivos, aunque se llegó a un acuerdo extrajudicial. Queda por ver qué ocurrirá en esta ocasión.