A pesar de los temores de la policía de los Estados Unidos, que llegó a infiltrarse en las salas de cine ante posibles incidentes en las proyecciones de Joker, por fortuna no había ocurrido nada grave hasta ahora, una película que está arrasando en todo el mundo, y ya es el film para adultos más taquillero de la historia.
Ahora sabemos a través de Hollywood Reporter que el pasado domingo hubo un incidente durante una proyección de Joker en un cine de París, cuando un hombre gritó en árabe "¡Allahu akbar!" (Dios es grande), y los asistentes entraron en pánico, al creer además que portaba un arma. Lo más sorprendente fue la resolución de todo esto, ya que no se trató de un acto terrorista ni de alguien desequilibrado o que pretendiera asustar, sino que todo era un plan calculado por dos personas para robar al público asistente.
El culpable fue detenido y no hubo heridos
Los asistentes contaron que a mitad de la película el hombre comenzó a decir en voz alta "es político", y cuando otros espectadores trataron de que se callara, se levantó y se puso las manos en el pecho y gritó "¡Allahu akbar!", para después comenzar a murmurar en árabe.
En ese momento varios espectadores se dirigieron a la salida, y alguien entre el público dijo que el hombre estaba armado, momento en el que se desató el pánico en la sala, con la gente saltando sobre los asientos y con varias mujeres cayendo al suelo.
Cuando el sospechoso trató de huir, varios miembros de la audiencia y un guardia de seguridad lo arrojaron al suelo, aunque logró escapar. Más tarde fue detenido cerca del teatro por la policía de París, y puesto bajo custodia policial.
Al parecer todo era un plan para robar a los asistentes bolsos, carteras y móviles aprovechando el pánico, algo que el detenido ya había hecho anteriormente en un tren.
En declaraciones al diario Le Parisien, el gerente de la cadena de cines Grand Rex, donde se produjo el incidente, dijo que "la película atrae a un tipo específico de espectadores, especialmente a las personas que están en contra del sistema. Ha habido incidentes menores en otros cines".
De momento no parece que haya ocurrido ningún hecho más de gravedad, y mientras siguen el film de Todd Phillips y Joaquin Phoenix sigue batiendo récords, ya con más de 850 millones de dólares recaudados en todo el mundo.
