No hay ninguna duda de que Joker está siendo uno de los fenómenos del año, aplaudida a rabiar por los espectadores, como podemos ver en páginas como Rooten Tomatoes o Filmaffinity, y que además está abarrotando las salas de cine. Como os adelantamos a principios de esta semana, Joker se ha convertido en la película clasificada para adultos ('R' en Estados Unidos, para mayores de 18 en España), más taquillera de la historia, con 785 millones de dólares en todo el mundo, tras la recaudación de anoche.
De esta manera supera a Deadpool (782,6 millones) y Deadpool 2 (785,05 millones), también otras películas basadas en cómics, aunque con un tono muy diferente. Logan en 2017, el western crepuscular protagonizado por Lobezno, también hizo una muy buena cifra, con 619 millones, que deja claro que hay mercado para películas adultas basadas en cómics, y seguro que más después del éxito Joker, que querrán repetir con otros personajes.
Más allá de este récord de recaudación, Joker está siendo una película increíblemente rentable para Warner Bros., ya que su presupuesto se estima en unos 60-70 millones de dólares, muy por debajo de lo que cuesta producir las grandes películas que se mueven en estas cifras de recaudación.
Un récord que seguirá subiendo en las próximas semanas
Aunque Joker ya ha conseguido este meritorio hito, todavía le queda mucha carrera comercial y puede dejar el récord para las películas clasificadas para adultos en una cifra muy difícil de alcanzar. Hay que tener además en cuenta que su ciclo de vida puede llegar a ser mayor de lo habitual sin es tenida en cuenta en las inminentes galas de premios, especial en los Óscar, donde hay dudas de que pueda estar nominada a mejor película y dirección, ya que no ha gustado demasiado a la crítica estadounidense, aunque parece indiscutible que su protagonista Joaquin Phoenix sí estará nominado a mejor actor, y siendo por ahora el principal favorito.
¿Habrá secuela de Joker? Seguro que Warner estaría encantada y lo intentará, otra cosa es que sus implicados quieran repetir, especialmente el excéntrico Joaquin Phoenix, al que nunca le ha gustado entrar de lleno en el juego de Hollywood.
