En los últimos días, Dubái y otras partes de los Emiratos Árabes Unidos han experimentado fuertes lluvias e inundaciones, que han colapsado la ciudad e incluso han provocado más de 18 muertes. Estos eventos meteorológicos son inusuales en una región predominantemente árida, por lo que el cambio drástico en el clima ha generado debate sobre si la práctica de la siembra de nubes podría estar influyendo en estos fenómenos extremos.
El equivalente a un año de lluvias
La tormenta que azota Dubái ha transformado dramáticamente la cotidianidad de sus habitantes y la infraestructura de la ciudad. Las calles, normalmente secas y polvorientas, ahora están inundadas, con vehículos abandonados que yacen sumergidos bajo el agua turbia. El impacto ha sido tal que el Aeropuerto Internacional de Dubái, uno de los más transitados del mundo, se ha visto obligado a desviar vuelos, creando un caos logístico y dejando a pasajeros varados en una situación inesperada. Las imágenes que circulan en las redes sociales muestran autopistas convertidas en ríos y centros comerciales cerrados, testimonios de la parálisis que ha traído la lluvia a una de las ciudades más emblemáticas del desierto.
Dubai....🌊👀 pic.twitter.com/bvlXpI5zAe
— Volcaholic 🌋 (@volcaholic1) April 16, 2024
🇦🇪 | ÚLTIMA HORA: Las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos insta a la gente a no salir de sus hogares mientras violentas tormentas azotan los Emiratos.
Las torrenciales lluvias han causado inundaciones en Dubai y Abu Dhabi. pic.twitter.com/Cn7CgEjgIc
— Alerta Mundial (@AlertaMundoNews) April 16, 2024
En respuesta, las autoridades han movilizado recursos significativos para gestionar la crisis, incluyendo equipos de emergencia que trabajan incansablemente para bombear agua de las áreas afectadas y restaurar el orden. A pesar de estos esfuerzos, la magnitud de la tormenta ha superado las expectativas y ha puesto a prueba la capacidad de la ciudad para manejar eventos climáticos extremos. Este episodio ha abierto un debate sobre la preparación de Dubái frente a cambios climáticos y fenómenos meteorológicos severos, destacando la necesidad de revisar y fortalecer sus infraestructuras y estrategias de respuesta ante futuras emergencias climáticas.
More eerie scenes from the exceptional storm that hit Dubai on April 16, 2024.
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— Massimo (@Rainmaker1973) April 17, 2024
En qué consiste la siembra de nubes
Se ha especulado que las prácticas de siembra de nubes podrían haber jugado un rol en la intensificación de las precipitaciones. Sin embargo, expertos y medios de comunicación han señalado también al cambio climático como un factor crucial detrás de estos fenómenos extremos. Según un artículo de WIRED Middle East, mientras algunos expertos consideran la posibilidad de que la siembra de nubes pueda aumentar localmente la precipitación, otros, como Paul Connolly de la Universidad de Manchester, argumentan que la variabilidad natural del clima y el cambio climático en general complican cualquier atribución directa a técnicas de modificación del clima como la siembra de nubes.
De hecho, muchos científicos y expertos atribuyen estos eventos extremos a la variabilidad climática natural exacerbada por el cambio climático global, que está aumentando la frecuencia e intensidad de eventos meteorológicos extremos en todo el mundo. Esto resalta la complejidad de discernir entre intervenciones humanas y los amplios efectos del cambio climático en eventos meteorológicos severos.
Dubai Airport right now
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La siembra de nubes es una técnica que implica dispersar sustancias como yoduro de plata o sales higroscópicas en las nubes para estimular la precipitación de lluvia. En el caso de los Emiratos Árabes Unidos, esta tecnología se ha utilizado para aumentar las reservas de agua en una región donde la escasez de agua es un problema persistente. De hecho, la NCM (National Center of Meteorology) ha estado llevando a cabo misiones de siembra de nubes utilizando tanto aviones especializados como generadores terrestres para dispersar estos agentes de siembra en las nubes.
Recientemente, se han observado esfuerzos continuos para modernizar y expandir el programa de siembra de nubes de los EAU, incorporando nuevas tecnologías y realizando pruebas con materiales novedosos como nanopartículas de dióxido de titanio, que han mostrado una eficiencia potencialmente mayor en los procesos de formación de lluvia. Sin embargo, también existen preocupaciones ambientales y de salud relacionadas con el uso de algunos de estos materiales, que han sido clasificadas como potencialmente cancerígenos por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS.
A pesar de estos avances y la aplicación técnica, la relación entre la siembra de nubes y las inundaciones específicas en Dubái no es concluyente. Si bien la siembra de nubes puede aumentar la cantidad de precipitación, atribuir directamente eventos extremos de inundación a esta práctica es complejo debido a la variabilidad natural del clima y la dificultad de realizar experimentos controlados en la atmósfera.
