La demanda de profesores de autoescuela está en pleno crecimiento en España, impulsada por la necesidad de formación vial y el creciente número de personas que buscan obtener su carnet de conducir. Ser profesor en este ámbito no solo requiere conocimientos técnicos, sino también habilidades pedagógicas y mucha paciencia para enseñar a personas que, en su mayoría, ya son adultos.
Requisitos y proceso de formación
Convertirse en profesor de autoescuela no es un proceso sencillo. Exige cumplir una serie de requisitos tanto académicos como de experiencia al volante. El primer paso es contar con el título de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o una titulación equivalente. Además, es imprescindible tener al menos dos años de experiencia con el carné de conducir de clase B, el cual permite conducir coches, pero no vehículos pesados como autobuses o camiones.
Una vez cumplidos estos requisitos, los aspirantes deben superar un proceso de selección riguroso. Este incluye una prueba teórica para evaluar conocimientos sobre seguridad vial, señalización, primeros auxilios y normativa específica de los centros de formación. Tras superar esta fase, los candidatos deben realizar un test práctico similar al examen para la obtención del carné de conducir y, finalmente, completar un curso presencial en una autoescuela para obtener el Certificado de Aptitud de Profesor de Formación Vial.
Convocatorias y oportunidades laborales
La convocatoria para presentarse a estas pruebas se publica en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Este año, las bases de la convocatoria se hicieron públicas el 16 de enero, y los interesados tienen un mes para presentar su solicitud. El proceso es exigente, pero asegura que solo los más preparados puedan desempeñar este papel clave en la formación de nuevos conductores.
El déficit de profesores de autoescuela en España es notable en prácticamente todas las provincias, lo que ha disparado la necesidad de atraer nuevos profesionales al sector. Según los datos, el salario medio de un profesor de autoescuela ronda los 30.000 euros anuales, aunque puede variar dependiendo de la empresa, la ubicación y la experiencia del docente.
Una profesión con gran proyección
En un contexto en el que la seguridad vial es una prioridad, ser profesor de autoescuela se ha convertido en una oportunidad laboral atractiva para aquellos interesados en la docencia y el mundo del motor. No solo es una profesión con gran proyección, sino también una manera de contribuir directamente a la seguridad en las carreteras y a la formación de futuros conductores responsables.
