Un reciente estudio ha puesto en duda la viabilidad del viaje de Frodo y Sam en El Señor de los Anillos. Según una investigación publicada en el Journal of Interdisciplinary Science Topics y recogida por Time, los hobbits no habrían podido completar su misión de destruir el Anillo Único debido a la falta de alimentos y agua suficientes durante su travesía. En un análisis realista, los héroes habrían muerto de hambre y sed antes de llegar a Mordor.
Hobbits y sus famosos banquetes
Los hobbits son conocidos por su insaciable apetito y sus múltiples comidas al día: desde los dos desayunos hasta las cenas copiosas. Los investigadores han comparado sus hábitos alimenticios con los de los burrámidos, una familia de marsupiales con un metabolismo similar. Según los cálculos, Frodo y Sam habrían necesitado unas 1.800 calorías diarias para sobrevivir a su agotador camino.
El desafío del pan de Lembas
Durante su travesía, Frodo y Sam dependían del pan de Lembas, una especie de pan mágico de gran valor nutricional. Sin embargo, el estudio concluye que cada uno de ellos habría necesitado al menos 75 piezas de Lembas al día para cubrir sus necesidades energéticas. El problema no termina ahí: aunque hubieran llevado suficiente pan, la falta de agua en Mordor habría sido su sentencia final.
Hambre y deshidratación en la Tierra Media
Una portavoz de la Universidad de Lancaster señaló que, aunque los personajes pudieran tener acceso ilimitado al pan de Lembas, no dispondrían del agua suficiente para completar su misión. "Esto habría significado que Frodo y Sam murieran de sed mucho antes de llegar a su destino", explicó la investigadora. Mordor, con su clima árido y desolado, habría sido una barrera insalvable para los hobbits.
¿Una misión condenada desde el principio?
La ciencia parece dejar claro que la famosa aventura de El Señor de los Anillos habría sido prácticamente imposible en el mundo real. El agotador viaje de cientos de kilómetros, sumado a la falta de recursos hídricos y alimenticios, habría cobrado un alto precio en el cuerpo de los hobbits. Sin ayuda externa o un milagro mayor que el del pan de Lembas, Frodo y Sam no habrían llegado muy lejos.
A pesar de estos análisis científicos, la magia del cine y la narrativa épica de Tolkien permiten que los hobbits superen lo imposible. Aunque en el mundo real habrían perecido, Frodo y Sam siguen siendo un símbolo de resistencia y determinación para millones de lectores y espectadores. Este estudio es un recordatorio de que, aunque la ciencia puede desmontar ciertas fantasías, la imaginación no tiene límites.
