Justo después de atravesar un pequeño bache por problemas de audiencia, debido mayormente a la huelga de actores y guionistas de Hollywood y la imposibilidad de desarrollar excesivos proyectos, llega a Netflix una nueva serie de terror combinada con ciencia ficción con Stephen Graham (Hierve) como protagonista. Adaptando el cómic de Spi Spencer del mismo nombre, Paul Tomalin convierte 'Cadáveres' en el nuevo producto estrella de la plataforma para los amantes del género fantástico. Antes de continuar, os dejamos con el tráiler de la serie aquí mismo.
Cuatro detectives de cuatro épocas distintas investigan un siniestro asesinato en Whitechapel con Jack el Destripador como telón de fondo
"Cuatro detectives que viven en cuatro épocas distintas (1890, 1941, 2023 y 2053) encuentran el cadáver de la misma víctima de asesinato en el barrio londinense de Whitechapel. Pronto se dan cuenta de que sus investigaciones los han convertido en el centro de una misteriosa conspiración que abarca más de 150 años", reza la sinopsis oficial.
El proyecto está dirigido por Marco Kreuzpaintner, y además de Graham también tenemos a Derek Riddell, Emily Barber, Will Merrick, Tristan Ruggeri y Silvana Damm como protagonistas de la terrorífica función. La serie se estrena al completo el 19 de octubre y apunta a ser ideal para una sesión sin descanso para la noche de Halloween. De hecho, es un producto perfecto para combinarse con La caída de la casa Usher, la última serie de Mike Flanagan también disponible en Netflix.
Cada detective, enmarcado dentro de su mismo época, debe resolver el mismo asesinato. La fuerza del producto viene a través de esa muerte eterna que parece repetirse a lo largo de los años con el mismo patrón. Sumando eso al telón de fondo de Jack el Destripador gracias al barrio de Whitechapel, el producto pasa a ser una entrega policíaca muy interesante que, además, viene como perfecta sustituta para el cierre de Dark y 1899. Esta última fue una de las cancelaciones más recientes que Netflix ejecutó después de entrar en una fuerte crisis por dar luz verde a demasiados productos que, finalmente, no terminaban de cumplir objetivos de visionado específicos de la compañía.