La tercera temporada de The Witcher se estrenó el pasado verano siendo un fracaso rotundo. Los espectadores no apoyaron los nuevos episodios, que marcaban la despedida de Henry Cavill, ni tampoco estuvieron de acuerdo con la trama. Una trama que fue defendida por los productores del show de Netflix, que explicaron que la sencillez era una cuestión generacional porque, hablando directamente, los espectadores actuales no son capaces de mantener la atención. Con un nuevo Geralt de Rivia encarnado por Liam Hemsworth, la cuarta temporada lo tiene difícil. Pero, si se basan y ciñen a las novelas y se fijan en los juegos, aún hay esperanzas de hace runa serie a la altura.
Netflix aún no ha tirado la toalla con The Witcher: la cuarta temporada aún puede tener éxito si se fija en los videojuegos y en las novelas de Andrzej Sapkowski
La serie, que comenzó más o menos pegada a las historias de Andrzej Sapkowski y su saga de novelas de fantasía, pronto se alejó del camino literario y comenzaron las divergencias. La ficción de Netflix realizó importantes cambios en la adaptación, enfadando a los espectadores y los fanáticos. Ahora, con el abandono de Cavill, que se volcó con el personaje, la serie lo tiene muy difícil. La plataforma, que quería estrenar la cuarta temporada a finales de 2024, ha visto paralizado su rodaje por las huelgas que han azotado Hollywood, y su lanzamiento se ha pospuesto de forma indefinida. En otras palabras: habrá que esperar a 2025 para ver la cuarta temporada de The Witcher y eso es una buena noticia pues se tiene más tiempo para prepararla.
Netflix tiene grandes planes para The Witcher, y se dice que los nuevos episodios ya están escritos, pero la huelga de actores ha complicado el futuro de la serie, por lo que tienen espacio para reformarlos, readaptarlos y mejorarlos de cara a evitar los problemas que se han achacado en la tercera entrega. También sabemos que que el cambio de Cavill por Liam Hemsworth se justificará de una forma un tanto extraña, y los productores han querido abordar algunas de las teorías al respecto, descartando, una vez más, las Esferas y los posibles multiversos de esta serie de fantasía. Es decir, Hemsworth aparecerá como una versión distinta del Brujo, y los creativos han informado que tirarán de interpretaciones, de descripciones o realidades de un mito que se transforma con el paso del tiempo, las traslaciones al medio escrito o las leyendas orales. Vamos, lo que hablaban de Batman, James Bond y otros héroes de ficción y sus encarnaciones.
El final de la tercera temporada nos abría el camino a distintas historias, con Geralt viajando rumbo a Nilfgaard acompañado de Jaskier y Milva para intentar localizar a Ciri y rescatarla del peligro que se cernía sobre ella, mientras Yennefer fundaba la Logia de Hechiceras. Y sí, Ciri ha decidido adaptar la identidad de Falka en su unión con los Ratas, una organización de adolescente criminales que tendrá su propio spinoff, The Rats, y que se rodó este mismo año, ajena a las huelgas, y que llegará antes de la cuarta temporada.
En este momento, la ficción de Netflix se encuentra en una diatriba: o ser fieles a los libros, algo de lo que no parece muy convencida, seguir contando historias ajenas a ellos que no captan al público o adaptar la realidad de los videojuegos al incluir algunas tramas o historias más míticas.
The Witcher 3: Wild Hunt, el exitoso videojuego de CD Projekt Red, nos contaba cómo Geralt de Rivia, el afamado cazador de monstruos, se enfrentaba a un enorme bestiario y a unos peligros de unas dimensiones nunca vistas hasta el momento en la serie, todo mientras recorría los reinos del Norte del Continente. Durante su aventura, buscando a Ciri, tenía que hacer frente a su mayor desafío, la Cacería Salvaje, que ya ha sido presentada en la serie de Netflix. Si la showrunner, Lauren Schmidt Hissrich, es inteligente, tomará este camino. Las misiones de la historia principal, sin entrar en detalles -tenéis nuestra guía al completo-, son francamente interesantes, y relatan desde la complejidad política y social del Continente a los problemas de Ciri y sus aventuras en solitario, apostando por una visión cruda y realista de unos territorios en guerra y muy atribulados. Aunque la ficción de Netflix y el juego han tomado caminos separados, entre ellos y con respecto a las novelas, hay muchos puntos en común.
Puede ser un inteligente punto de partida, fresco y arriesgado, sobre todo teniendo en cuenta que Netflix explicó que apostó fuete por The Witcher al anunciar una quinta temporada antes del estreno de la tercera. Una tercera que ha sido vapuleada y que ha experimentado un bajón en audiencias. La senda de Geralt de Rivia ha sido atribulada, pero la plataforma aún puede tener algo de esperanza.