La serie de The Witcher lleva lidiando con un grave problema desde su primera temporada: el desarrollo de sus tramas. Los espectadores de Netflix presentaron un sinfín de quejas a la producción durante los primeros episodios de la adaptación de Andrej Sapkowski debido a que había demasiados puntos inconexos y no se terminaba de narrar la historia de forma coherente en sus episodios iniciales, haciendo que la trama fuera un tanto enrevesada. Lauren Schmidt Hissrich, la showrunner de la ficción protagonizada por Henry Cavill hasta la temporada 3, aseguró que las tramas iban a simplificarse de cara a siguientes temporadas, y así ha sido, afectando a su vez a la calidad de la ficción y haciendo que esta pueda ser un desastre por momentos. Es como si la lógica ya no fuera importante.
Tomek Baginski, productor ejecutivo de The Witcher, ha afirmado que la culpa de esa simplificación es de los espectadores estadounidenses y de plataformas como TikTok. La serie se ha desviado de los libros originales en más de una ocasión, cosa que fue clave para la marcha de Cavill de la serie, alterando de este modo a los sucesos que ocurren. Baginski afirma que Netflix siempre fue consciente de que el proyecto sería sobre todo consumido por norteamericanos y por generaciones atadas a las redes sociales: "Esta gente ha crecido con TikTok y YouTube, pasan de vídeo a vídeo".
La simplificación de tramas es algo necesario e imprescindible cuando se quiere llegar a un público muy amplio
En declaraciones para Wyborcza (nosotros nos hacemos eco a través de Eurogamer) el productor brindó unas palabras bastante contundentes sobre por qué algunos guiones de la serie terminan siendo reescritos o se busca un nuevo enfoque: "Hay un montón de razones comprensibles por las que se toman decisiones controvertidas, pero el espectador no dispone del contexto, por lo que a veces resulta doloroso que algo sea mejor en los libros", comentaba. Como ejemplo sobre por qué se terminan modificado guiones y haciendo que las tramas sean más sencillas, explica cómo se enfrentó a su intento de crear Hardkor 44, un proyecto de ciencia ficción sobre el Alzamiento de Varsovia. "Hubo un levantamiento contra Alemania, pero los rusos se encontraban al otro lado del río; en el bando alemán también había soldados de Hungría y Ucrania", decía.
"Para los norteamericanos no era comprensible, era demasiado complicado, porque han crecido en un contexto histórico diferente donde todo estaba preparado. Los Estados Unidos siempre son los buenos, el resto son los malos. No hay complicaciones". El hacer las tramas más sencillas surgió por la necesidad de querer llegar a un público muy amplio para abarcar la máxima cantidad de audiencia posible: "Cuando se hace una serie para una gran masa de espectadores, con diferentes experiencias, de distintas partes del mundo y una buena parte de ellos son norteamericanos, estas simplificaciones no solo tienen sentido, sino que son necesarias. Es doloroso para nosotros, para mí también", añadía. "A veces hemos podido ir demasiado lejos, aunque tenemos que tomar estas decisiones y aceptarlas".
La temporada 3 de The Witcher está ya disponible en Netflix. Por su parte, la temporada 4 con Liam Hemsworth tiene pausado su desarrollo y Netflix le está dando una vuelta al proyecto.
