Black Adam ha sido un fracaso para Warner y DC de tal magnitud, que hará perder al estudio más de 100 millones de dólares. La major, que no atraviesa su mejor momento, se ha encontrado inmersa en un proceso de fusión con otro ente del entretenimiento, así como con un rumor en el que se dice que Dwayne Johnson engañó a la prensa y los productores con las cifras de Black Adam, maquillando la taquilla y su impacto en redes y dificultando su comercialización. Ahora, con su estrella enfadada y negándose a colaborar y con un James Gunn que ha promulgado un nuevo rumbo en DC Studios cancelando Black Adam 2 y Wonder Woman 3, así como diciendo adiós a Henry Cavill como Superman, el cambio en la jerarquía de poder que tanto defendía Johnson se ha ido al garete.
Dwayne Johnson está enfadado con Warner y DC y su Black Adam ha sido un fracaso
El terremoto de DC Studios y Warner sigue dando nuevos capítulos. La llegada de James Gunn y Peter Safran, nuevos líderes, ha comenzado con un gran cambio: romper vínculos con el Snyderverso. Es decir, adiós a los actores y actrices como Henry Cavill, Gal Gadot o incluso Jason Momoa, que entrará a ser otro personaje, Lobo, dejando atrás Aquaman. El hombre de acero 2 está cancelada, Wonder Woman 3 no se hará, y Cavill y Gal Gadot, con cameos preparados para The Flash, no saldrán en la ya de por sí polémica película de Ezra Miller, que será despedido una vez se estrene la cinta en cines.
Al parecer únicamente la Harley Quinn de Margot Robbie cuenta con el beneplácito de la directiva y el apoyo de Gunn, así como The Batman y su universo propio, y la secuela de Joker de Todd Phillips. En este escenario, un decepcionado Dwayne Johnson, se ha visto sin la esperada segunda parte de Black Adam. En parte, por su culpa. Se ha dicho que Johnson habría tratado de engordar el éxito del filme a ojos de los medios, maquillando la pobre recepción de la película, ya que estaba empeñado en que el rol de su personaje fuese más predominante en el Universo de DC, haciendo alusión a la rotura de la jerarquía de poder que tanto ha usado como frase en la promoción de la cinta y buscando enfrentar a su antihéroe con Superman y otros pesos pesados. Johnson luchó contra Warner por ese cameo que no irá a ningún lado.
Y The Rock decidió que, o salvaba su futuro en DC, o no continuaría siendo Black Adam. Y filtró información falsa a la prensa, con estimaciones de taquilla que no se cumplieron, datos manipulados y cambios en futuras secuelas y proyectos que jamás fueron aprobados por Warner o DC. Y eso ha acabado con el enfado del estudio y la directiva, la frustración de Johnson por la pillada y un capitulo que se habría saldado con el intérprete dejando de seguir las cuentas de Black Adam y Warner Bros.
en Instagram, algo que el intérprete ha negado en Twitter. "100% falso. Nunca he seguido ninguna cuenta de Instagram". De los datos falsos no dice nada, así como de la película, que llegó a HBO Max hace unos días y de la que no tuitea absolutamente nada desde el pasado 8 de diciembre. La jerarquía de poder ha cambiado, sí, pero Black Adam parece no haberse enterado.