Aunque me estoy sintiendo como el Grinch en estos momentos, la realidad es esa: es posible que los principales productores de juguetes enfrenten dificultades estas Navidades para hacer frente a la demanda. Compañías como LEGO, Funko y Mattel están buscando nuevas formas de llevar sus productos a las tiendas este diciembre, para lidiar así con los problemas de logística. En Estados Unidos, tiendas como Wal-Mart y Target también están teniendo que ser creativos para asegurarse de que sus estantes estén abastecidos.
Juguetes y Navidades: Amistades peligrosas este año
Un informe de Reuters ha sido el encargado de arrojar luz sobre esta situación. "La creciente demanda de juguetes se encuentra con los quejidos de la cadena de suministros", titulan su reportaje. La importación de juguetes, muñecas y juegos en la primera parte de 2021 ha alcanzado niveles récord, así que los proveedores y minoristas de Estados Unidos están intentando dar respuesta a esta expansiva demanda antes de que llegue la Navidad.
Teniendo en cuenta que esta época del año se traduce en ventas por valor de casi 33.000 millones de dólares, los fabricantes como Funko están "utilizando aviones de carga caros, enviando paquetes a nuevos puertos marítimos y pidiendo a los minoristas como Target que realicen sus propios envíos", para hacer todo lo posible para vender sus productos. La demanda se ha encontrado con una pandemia del COVID-19 que ha provocado importantes interrupciones en los costos de los envíos y el tiempo de llegada de los paquetes en todo el mundo.
Con el virus atacando los principales sectores de la cadena de suministros, es posible que Santa Claus tenga que optar por otras estrategias a la hora de distribuir los juguetes en todo el mundo. Se han producido "cierres completos de puertos y fábricas en Asia" como resultado de la propagación del COVID-19, lo que retrasa aún más todo esta cadena de producción y venta. Isaac Larian, director ejecutivo de MGA Entertainment (Bratz, Moxie Girlz y Poopsie Slime Surprise), dijo a Reuters: "Hay más demanda de la que podemos suministrar".
Para hacer frente a esta coyuntura, los fabricantes están optando por vuelos que cuestan entre 1,2 y 1,5 millones de dólares, lo que supone un aumento de casi 3 veces el coste tradicional. Sin embargo, desde compañías como LEGO tranquilizan el panorama señalando que no están experimentando "ninguna interrupción significativa en el suministro general de nuestros productos o materias primas" y que pueden "satisfacer la demanda". Queda ver cómo se resuelve la situación para garantizar que los estantes estén llenos de juguetes estas Navidades.