Bill Gates vuelve a pronunciarse acerca del coronavirus y otras pandemias que podrían llegar en el futuro. El fundador de Microsoft se ha pronunciado con anterioridad acerca de este tema tan delicado, advirtiendo sobre las amenazas a las que podría enfrentarse la humanidad tras el coronavirus o explicando lo mucho que cambiará el mundo una vez hayamos extinguido la pandemia con una inmunidad total. En esta ocasión, Gates ha ofrecido un comunicado a través de su fundación en el que se ha extendido sobre la única solución viable para futuras pandemias que están por llegar (vía As).
The pandemic has worsened inequities. But it's also shown the world what's possible when we come together.
— Gates Foundation (@gatesfoundation) September 14, 2021
Read why there's reason to be optimistic in our 2021 Goalkeepers Report. #Goalkeepers2030https://t.co/j4qdu5vqE6
"El fin no ha llegado todavía", señala Gates. "La única solución real a este problema es tener fábricas que puedan producir suficientes dosis de vacunas para todo el mundo en 100 días. Es factible", detalla el conocido magnate. A pesar de lo bonito que suena sobre el papel, lo cierto es que estos datos se alejan de la realidad.
El pasado 14 de septiembre, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, indicó que solo el 2 % de las vacunas administradas se han aplicado en el continente africano, una cifra alarmante y que no se ajusta a la realidad idílica que trata de plasmar Gates en el informe.
Pobreza extrema, pérdida de trabajos y recuperación económica
La Fundación Gates o Gates Foundation afirma que "los más vulnerables han sido los más afectados y probablemente serán los más lentos en recuperarse", algo muy lógico. El informe aporta otros datos alarmantes derivados de la pandemia, como que más de 31 millones de personas han caído en la pobreza extrema y que las mujeres han perdido un número aproximado de 13 millones de trabajos respecto a 2019. Adicionalmente, la recuperación económica entre países está siendo desigual, que afecta sobre todo a Latinoamérica, África subsahariana, Asia Central y Oriente Medio. Se estima que 700 millones de personas en países con ingresos bajos y medios se encuentren sumidos en la pobreza extrema de cara al año 2030.