Donald Trump ha estado esperando su momento. Tras verse envuelto en una salida polémica de la Casa Blanca de Estados Unidos, el expresidente tuvo sus más y sus menos con las redes sociales, una constante durante su mandato, siendo expulsado de servicios como Facebook y Twitter. Ahora, tras quejarse de su expulsión o censura mediática en portales como YouTube, Trump ha trazado un plan legal a largo plazo para denunciar a Mark Zuckerberg y Jack Dorsey por el baneo realizado a sus cuentas y perfiles en Facebook y Twitter.
El Imperio de Donald Trump contraataca
Hagamos un poco de retrospectiva. Hace unos meses, tras la campaña de las presidenciales de 2020 y con la derrota política constatada pese a las acusaciones de fraude electoral de los republicanos, Joe Biden aceptó ser el nuevo presidente de Estados Unidos en medio de un clima muy enrarecido y crispado, con asaltos al Capitolio, constantes insultos y fake news y acusaciones cruzadas de dos partidos cuya identidad ha quedado muy desdibujada en los últimos años.
En este contexto, Trump alentó a sus huestes a quejarse del resultado electoral, hablando de fraude, un aspecto que fue considerado como incitación al odio y difusión de bulos por parte de Facebook y Twitter, que suspendieron la cuenta del otrora hombre de negocios en sus respectivos servicios.
Ahora el expresidente ha anunciado que se prepara para emprender acciones legales, atacando de forma directa a Zuckerberg y Dorsey, y afirmando que denunciará a ambas corporaciones en nombre de quienes han sido censurados en redes sociales. Dorsey ya defendió esta expulsión, muy sonada durante semanas, y la catalogó como la decisión correcta. "Si la gente no está de acuerdo con nuestras reglas y cumplimiento, simplemente puede ir a otro servicio de Internet", reflexionó el creador de Twitter, que si bien no estaba orgulloso de la expulsión, sí cree que se actuó de la mejor manera posible teniendo en cuenta la situación. Según apunta el medio Axios, Trump es bastante adicto a eso de demandar a quien se opone a él o sus mandatos, y aunque no siempre llegan a buen puerto o las presenta, sí es verdad que en esta ocasión parece muy decidido a que se haga justicia.
I do not celebrate or feel pride in our having to ban @realDonaldTrump from Twitter, or how we got here. After a clear warning we’d take this action, we made a decision with the best information we had based on threats to physical safety both on and off Twitter. Was this correct?
— jack (@jack) January 14, 2021
"Es difícil hacer algo así cuando el resto de redes sociales, plataformas y servicios también bloquearon la cuenta de Trump. "No creo que esto fuera coordinado. Lo más probable es que las compañías llegaron a sus propias conclusiones o fueron impulsadas por las acciones del resto", comentaba Dorsey, que es consciente de que esto se interprete como censura. La presentación de esta demanda, ha destacado Trump, busca lograr una medida cautelar inmediata para permitir la pronta restauración de sus cuentas de redes sociales, y contempla indemnizaciones en caso de que prospere. Esta demanda cuenta con el apoyo del America First Policy Institute (AFPI), una organización sin ánimo de lucro enfocada en perpetuar las políticas de Trump, a través de una nueva entidad legal llamada Constitutional Litigation Partnership, que intenta usar los cauces judiciales disponibles para luchar por causas que los republicanos o los afines al empresario consideren justas.
Ni Facebook ni Twitter han querido hacer declaraciones al respecto.