El Festival de Cine de San Sebastián ha anunciado hoy su nueva imagen y cartel para su próxima edición, la número 69, así como ha confirmado una novedad histórica: se ha suprimido la distinción de género en el premio a la mejor actuación. Es decir, la Concha de Plata al Mejor Actor y Mejor Actriz serán eliminadas, y serán sustituidas por la mejor interpretación protagonista y de reparto, que en ambos casos se podrá conceder ex aequo. Es un cambio tan importante que ha restado protagonismo a la imagen de Sigourney Weaver (Alien), actriz que deleitará con su rostro y sonrisa a los visitantes, participantes y espectadores del festival de cine más importante de España (vía La Vanguardia).
"El género es una construcción social y política" según la organización
El anuncio lo ha hecho este martes el director del certamen donostiarra, José Luis Rebordinos, en el acto de presentación de los carteles de la próxima edición, que se celebrará del 17 al 25 de septiembre. Más allá de confirmar que Weaver será la imagen de la edición número 69, la organización, que ha confirmado algunos cambios por la pandemia de coronavirus pero que busca ser más presencial de lo que se creía en un principio, ha anunciado además la entrada de características que ya se vieron en el formato del año pasado, muy enfocado a lo digital y el streaming. "Estos formatos han llegado para quedarse en la industria del cine", explicaba Rebordinos, que ha causado mucha conmoción al anunciar que se eliminan las categorías de Mejor Actor y Actriz.
La organización ha modificado el reglamento, buscando galardonar a las "identidades que no se adscriben a los géneros masculino o femenino y reconociendo así el trabajo de las denominadas interpretaciones de reparto, que no suelen distinguirse en los festivales de cine", añadía Rebordinos. "El cambio obedece a la convicción de que el género, una construcción social y política, deja para nosotros de ser un criterio de distinción en la actuación. El criterio para el jurado será el de distinguir entre malas o buenas actuaciones, sumándonos así al camino iniciado ya por nuestras amigas y amigos del Festival de Berlín", matizaba el máximo responsable. "Son momentos de cambio y de toma de decisiones. Seguimos con atención los debates que se producen en el interior del movimiento feminista sobre éste y otros temas. No tenemos certezas, pero sí voluntad de seguir evolucionando y ayudando a construir una sociedad más justa e igualitaria", remarcaba.
El festival, que se celebrará en septiembre, seguirá de cerca la evolución de la pandemia de coronavirus, que marcará la manera en la que se proyectarán las grandes películas que se esperan que participen. "La evolución de la enfermedad determinará la forma final del festival, que seguirá marcado por las restricciones sanitarias", comentaba el director, que ya ha dejado claro que el Velódromo no se utilizará como pantalla gigante y que no habrá fiestas de inauguración y clausura. Lo que sí están intentando es invitar a Sigourney Weaver, que se prestó a ser la imagen y la cual ha sido invitada al Zinemaldia, aunque no está clara su asistencia. Todo dependerá de su agenda y el virus. "A día de hoy no es posible, aunque las cosas cambian muy rápido y veremos a ver cómo están cuando falte un mes para el Festival. Siempre ha sido una invitada modélica", dice Rebordinos, que siempre se ha sentido fascinado por su labor como actriz.
