Cuando hay que jugar a un FPS somos muchos los que preferimos el teclado y el ratón y nos mostramos escépticos (yo el primero) con poder disfrutar de un juego de este tipo como se merece con un mando.
Sin embargo, jugadores como Tropix han hecho que hoy tengamos que admitir que hay jugones que son tan buenos que dan igual las limitaciones que les ofrezcan su control (en este caso un DualShock 4) porque son capaces de sembrar el terror en Overwatch con una heroína que requiere tanta puntería como WidowMaker… abriéndonos la boca a más de uno.
Aquí tenéis la jugada: