Dentro de unos días sale a la venta Wheelman, un título ambientado en Barcelona y protagonizado por el actor Vin Diesel, intérprete, entre otras películas, de Las Crónicas de Riddick y jugador empedernido. Jonathan Neate, productor del juego, está presentando el juego en las instalaciones de Atari, y empieza contando que al principio del proyecto fue a ver a Diesel “y nos sentamos y estuvimos jugando a Dead or Alive 4 durante dos horas y después nos preguntó cómo podríamos convertir esa lucha en un juego de conducción”. Así nació una de las bases del juego, el “melé” o cuerpo a cuerpo de vehículos.
En Tigon Studios se vieron todas las películas con persecuciones de coches y Neate cuenta la conclusión: “cuando están el coche del bueno y del malo, se golpean de forma poco realista, y uno pierde y su coche acaba dando vueltas de campana o se estrella”. En Wheelman esa idea se plasma haciendo que cada vez que chocas tu coche contra otro sea como si le dieras un puñetazo. La chapa se convierte en nudillos y las peleas tienen escenas cinematográficas espectaculares, con vuelcos y vehículos que estallan.
Cada vehículo tiene sus peculiaridades: el camión es un peso pesado que encaja bien los golpes pero se mueve de forma pesada, la moto peso pluma es maniobrable y hace mucho daño, pero tiene poca resistencia, y el coche está en un término medio.
Además del cuerpo a cuerpo entre carrocerías, Wheelman cuenta con su propio “bullet time”: el golpe ciclón: durante la conducción, todo se ralentiza y la cámara pasa a primera persona. Tienes entonces unos segundos para apuntar y disparar a tus perseguidores. Durante la demo Neate lo muestra en bastantes ocasiones, pero no revela todo su esplendor hasta que no está conduciendo por las vías del metro y le están disparando dos motoristas. Neate activa el ciclón y se deshace del perseguidor de la derecha con un disparo en la cabeza.
Esta lucha de metal se produce en Barcelona, “una ciudad asombrosa y colorista”, según la describe Neate. El barrio de Raval, el Paseo de Gracia, el Liceo, las Ramblas… todos los lugares más representativos de la ciudad están plasmados de forma casi fotográfica.
Es inevitable preguntar a Neate por la polémica que llevó a algún político hasta a pedir la prohibición del juego por la posible imagen que diera de la ciudad. “Hemos sido muy respetuosos con todo y nuestra intención no era ofender a nadie”, responde mientras pone un semblante serio por primera vez. Se nota que ha tratado la ciudad con cariño, hasta el punto de que no se pueden dañar los monumentos.
Frente a estos puntos tan destacables hay que enfrentar el hecho de que el doblaje se hace muy raro cuando habla alguno de los Chulos Canallas (ya sólo el nombre de esta banda chirría) y que la ciudad aparece bastante vacía de coches y de peatones, lo que dificulta uno de los actos más divertidos del juego: saltar a otro vehículo cuando el tuyo está casi destrozado, arrojando por el lateral a su propietario. Algo bruto, pero gracioso.
Aunque Wheelman tiene bastante de persecución de coches en sus más de 12 horas de juego, también ofrece misiones en las que tienes que demostrar tu pericia usando, por ejemplo, sólo el freno de mano y otras que debes realizar a pie. Las misiones secundarias proporcionan casi 15 horas más de juego.
Wheelman, de Midway, estará a la venta el 20 de marzo para PC, PS3 Y Xbox 360.
