El diario New York Post informa de los problemas que está atravesando Take Two, la compañía con sede en la ciudad neoyorkina, famosa por su saga Grand Theft Auto de su sello Rockstar Games. El artículo incide en que los resultados de la compañía en este año fiscal dependerán en gran medida de Grand Theft Auto: San Andreas, nueva entrega de la saga más popular de esta generación que estará en las tiendas en octubre.
El artículo se hace eco de los dos trimestres consecutivos en los que Take-Two no ha cumplido las expectativas, obteniendo pérdidas en vez de beneficios, y de otros problemas como los problemas de contabilidad y las investigaciones de la SEC americana (equivalente a la Comisión General del Mercado de Valores).
En caso de que GTA: San Andreas no repitiese los éxitos de las dos últimas entregas de la saga, algo que, por otra parte, nadie cree posible, la compañía podría convertirse en un objetivo de adquisición para compañías como Warner Bros., Disney o Viacom, según un analista de Wedbush Securities. Otro analista explica que para que el futuro de la compañía sea exitoso, Take-Two necesita desarrollar otros productos de éxito y aprovechar el tirón inicial de las máquinas de la próxima generación, que llegarán en 2006.