La maldición de Los Simpson: Del éxito en TV al fracaso en los videojuegos

Mientras la serie lleva más de tres décadas en emisión, la franquicia no ha hecho más que tropezar en el terreno digital
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Actualizado: 7:07 10/2/2025

Desde su estreno en 1989, Los Simpson han sido una de las series animadas más influyentes de la televisión. Con más de tres décadas en emisión, su humor irreverente, personajes icónicos y crítica social han mantenido a la serie en el centro de la atención durante décadas. Sin embargo, cuando se trata de videojuegos, la historia ha sido muy diferente. A pesar de su potencial, la mayoría de las adaptaciones de Los Simpson a los videojuegos han sido fallidas, lo que ha llevado a hablar de una auténtica "maldición".

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Lo cierto es que aun contando con una base de fans masiva y un universo rico en historias y personajes, la mayoría de sus adaptaciones al mundo del gaming han sido decepcionantes. La falta de dirección creativa y el desarrollo apresurado han llevado a la franquicia a una serie de fracasos que han reforzado la idea de una "maldición" sobre los juegos de Los Simpson. Al final, la franquicia ha sido víctima como tantas otras sagas que, con las prisas por monetizar una marca, han recurrido a títulos facilones, apresurados y sin profundidad.

Los primeros intentos fallidos (Años 90 y 2000)

El primer videojuego basado en Los Simpson fue The Simpsons Arcade Game (1991), un beat 'em up desarrollado por Konami que, a diferencia de muchas adaptaciones posteriores, fue bien recibido. Su jugabilidad cooperativa y su estilo visual fiel a la serie lo convirtieron en un éxito en las recreativas, aunque nunca tuvo una secuela.

Ese mismo año, Bart vs. the Space Mutants (1991) llegó a consolas como NES y Sega Genesis. Aunque tenía un concepto atractivo y un diseño visual que sí plasmaba la esencia de la serie, su jugabilidad frustrante y dificultad mal equilibrada hicieron que muchos jugadores lo abandonaran rápidamente. Este problema se convirtió en una constante en los siguientes juegos de la franquicia.

Durante los años 90, se lanzaron varios títulos protagonizados por Bart Simpson, como The Simpsons: Bart vs. the World (1991), The Simpsons: Bart's House of Weirdness (1991), The Simpsons: Bart vs. The Juggernauts (1992) y The Simpsons: Bartman Meets Radioactive Man(1992), todos con mecánicas que intentaban innovar pero que en su mayoría fallaban en ejecución. La jugabilidad confusa, los controles torpes y la dificultad injusta fueron características recurrentes de estos juegos.

Otros títulos de la época como Krusty's Fun House (1992), un juego de rompecabezas con Krusty el Payaso, o Itchy & Scratchy in Miniature Golf Madness (1993), un intento de juego de golf basado en los personajes de la serie, tampoco lograron destacar.

En 1993, The Simpsons: Bart's Nightmare trató de ofrecer una experiencia más variada con niveles basados en sueños surrealistas de Bart. Sin embargo, el diseño inconsistente y las mecánicas poco pulidas lo convirtieron en otro título olvidable. Lo mismo ocurrió con Virtual Bart (1994), que intentó experimentar con minijuegos en un entorno virtual, pero que terminó siendo otro fracaso.

La llegada de The Itchy & Scratchy Game (1995) tampoco ayudó a mejorar la reputación de los juegos de la franquicia. Aunque intentaba capturar la violencia caricaturesca de la serie, su jugabilidad repetitiva lo hizo pasar desapercibido. Los intentos en los 90 culminaron con The Simpsons Cartoon Studio (1996) y The Simpsons: Virtual Springfield (1997). Mientras que el primero permitía a los jugadores crear sus propias animaciones de la serie, el segundo fue un intento de exploración interactiva de Springfield que, aunque tenía una idea interesante, carecía de profundidad en su jugabilidad.

En la década de los 2000, The Simpsons Bowling (2000) pasó sin pena ni gloria, y The Simpsons Wrestling (2001) fue un completo desastre. Este último intentó capitalizar la popularidad de los juegos de lucha, pero con una jugabilidad torpe y animaciones poco trabajadas, se convirtió en uno de los peores juegos de la serie.

Otros intentos como The Simpsons Skateboarding (2002) y The Simpsons: Night of the Living Treehouse of Horror (2001) también fracasaron. Mientras el primero intentó emular el éxito de Tony Hawk's Pro Skater, pero con físicas desastrosas, el segundo, un juego de plataformas basado en el especial de Halloween, tuvo una recepción mediocre.

The Simpsons Hit & Run: El único respiro

En 2003, The Simpsons Hit & Run marcó una excepción dentro de la historia de fracasos de la franquicia en los videojuegos. Inspirado en Grand Theft Auto III, este juego de mundo abierto permitía a los jugadores explorar Springfield libremente, interactuar con personajes icónicos y vivir una historia original cargada del humor característico de la serie. Uno de los mayores aciertos del juego fue su jugabilidad. No solo imitó la libertad de exploración de GTA, sino que la adaptó con una narrativa propia y mecánicas que se ajustaban perfectamente al universo de Los Simpson.

La conducción se convertía en el eje central del juego, con misiones que requerían velocidad, precisión y el uso estratégico de atajos por toda la ciudad. Otro punto fuerte fue la atención al detalle en la representación de Springfield. Por primera vez, los jugadores podían recorrer la ciudad tal como la veían en la serie, con lugares emblemáticos como la Taberna de Moe, la Planta Nuclear y la Escuela Primaria de Springfield. Cada zona estaba llena de referencias a episodios clásicos, lo que aportaba un nivel de inmersión sin precedentes.

El juego también contó con el elenco original de la serie para las voces de los personajes, lo que aumentó su autenticidad. A diferencia de muchos de sus predecesores, Hit & Run logró clavar la esencia del humor de Los Simpson, con diálogos irónicos y situaciones absurdas que se sentían fieles a la serie. A nivel de mecánicas, combinaba misiones de conducción con misiones a pie que incluían plataformas y combates sencillos. Aunque estas últimas eran menos pulidas que la conducción, aportaban variedad al desarrollo del juego y permitían momentos memorables con cada personaje jugable.

El impacto de Hit & Run fue inmediato. Recibió elogios por su jugabilidad, diseño de mundo y fidelidad a la serie, convirtiéndose en un clásico de culto. Hasta el día de hoy, sigue siendo uno de los juegos más recordados de la franquicia, con una base de fans que aún clama por una remasterización o secuela. Sin embargo, a pesar de su éxito, nunca se desarrolló una continuación. Se ha especulado que problemas de derechos y falta de interés de los desarrolladores impidieron una secuela. The Simpsons Hit & Run demostró que era posible hacer un buen juego basado en la serie.

El declive y la falta de un gran juego moderno

En 2007 se lanzó The Simpsons Game, que, a pesar de incluir referencias metatextuales y críticas a la industria del videojuego, no logró impactar como se esperaba. Si bien el título presentaba un estilo visual fiel a la serie y un guion escrito por los propios guionistas de Los Simpson, su jugabilidad resultó ser repetitiva, con mecánicas poco profundas que no lograban enganchar a los jugadores a largo plazo.

A pesar de su ambición de parodiar otros videojuegos y ofrecer múltiples mecánicas en diferentes niveles, el diseño de niveles carecía de cohesión y su sistema de combate se sentía torpe. Esto hizo que la experiencia de juego se volviera monótona y derivativa, impidiendo que se consolidara como una entrega memorable.

Más adelante, la saga se centró en los dispositivos móviles con The Simpsons: Minutes to Meltdown (2007) y The Simpsons: Tapped Out (2012). Mientras que el primero pasó desapercibido, Tapped Out logró éxito comercial gracias a su modelo de monetización basado en micropagos, aunque su dependencia de mecánicas de espera hizo que muchos jugadores lo vieran más como una app de gestión que como un videojuego atractivo.

Otros títulos como The Simpsons: Itchy & Scratchy Land (2009) y The Simpsons Arcade (2009) fueron intentos menores que no lograron captar la atención del público. Finalmente, en 2015, LEGO Dimensions incluyó a Los Simpson en su universo, permitiendo a los jugadores explorar Springfield en el mundo de LEGO. Si bien este contenido fue bien recibido, no era un juego dedicado exclusivamente a la franquicia.

Mientras otras franquicias animadas como South Park han logrado evolucionar en la industria con juegos aclamados como The Stick of Truth y The Fractured But Whole, que respetan la esencia de su serie y ofrecen una jugabilidad pulida, Los Simpson han quedado rezagados. A pesar de su enorme popularidad, la falta de un estudio comprometido en desarrollar un juego de alta calidad ha sido un obstáculo clave en la franquicia.

Con el paso de los años, han surgido peticiones por parte de los fans para revivir The Simpsons Hit & Run con una remasterización o incluso un remake completo. Sin embargo, hasta la fecha no ha habido anuncios oficiales, dejando a la comunidad de jugadores en la incertidumbre sobre el futuro de la saga en la industria del videojuego. La falta de una adaptación moderna de calidad demuestra que la franquicia aún tiene potencial desaprovechado.

¿Es posible romper la maldición?

Con el auge de los juegos de mundo abierto y RPGs narrativos, Los Simpson podrían tener una nueva oportunidad. Un título inspirado en el estilo de Hit & Run, pero con las capacidades tecnológicas actuales, podría ser un éxito. También podría explorarse un enfoque narrativo en la línea de South Park: The Stick of Truth, con un sistema de combate y una historia bien desarrollada.

Además, un nuevo juego podría aprovechar las nuevas tendencias en la industria, como la personalización de personajes, las decisiones narrativas y la exploración profunda de Springfield. Un mundo abierto en el que los jugadores puedan interactuar con los ciudadanos de la ciudad, desbloquear eventos especiales basados en episodios icónicos de la serie y participar en misiones que reflejen el tono satírico de Los Simpson podría ser una fórmula ganadora.

Otra opción sería desarrollar un juego que combine varios géneros, permitiendo alternar entre el mundo abierto de conducción, la aventura gráfica y elementos de RPG ligero. La inclusión de contenido descargable basado en temporadas específicas de la serie también podría ampliar la longevidad del juego y mantener el interés de los jugadores a largo plazo.

El uso de la inteligencia artificial y la generación procedural también podría permitir que Springfield se sienta más viva que nunca. Con un sistema que haga que los NPC reaccionen de manera dinámica a las acciones del jugador y eventos emergentes que modifiquen el entorno, se podría lograr una experiencia de juego más orgánica y envolvente. La clave para romper la maldición radica en encontrar un estudio de desarrollo con la visión y el respeto necesarios para hacer justicia a la franquicia. Con una comunidad de fans aún entusiasta y el respaldo de la industria, Los Simpson tienen el potencial de volver a brillar en el mundo de los videojuegos y dejar atrás su historial de fracasos.

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