Final Fantasy VII Rebirth (29 de febrero) tiene una demo disponible en PlayStation 5 que ayer se actualizó con nuevo contenido dedicado a una zona abierta de Junon, que complementa a la sección original -de historia-. Pero la actualización también incluye mejoras gráficas en el modo rendimiento que se aplicarán a la versión final. Ya tenemos algunas comparativas antes y después del parche.
El segundo episodio en la trilogía remake de Final Fantasy VII ofrecerá dos modos visuales, uno de rendimiento (a 60 fps) y otro de gráficos (4K a 30 fps). Algunos jugadores de la demo criticaron una imagen demasiado borrosa en el modo rendimiento, más que en Final Fantasy VII Remake de PS5, y Square Enix ha hecho algún cambio al tipo de antialiasing utilizado.
Las comparaciones en Youtube no son las mejores -la compresión prácticamente elimina las diferencias-, pero con capturas se aprecia mejor que los bordes son más definidos. Esto trae sus problemas por la resolución en rendimiento, es más fácil ver el pixelado en ciertas condiciones de luz, pero debería reducir la sensación borrosa original. Si habéis jugado a la demo antes y después, ¿con cuál os quedáis?
Antes del parche:
Después del parche:
Como es habitual, con el fin del embargo de críticas y análisis técnicos, podremos conocer los aspectos técnicos concretos de Final Fantasy VII Rebirth en su versión final.
Jugar a la demo tiene recompensa
Os recordamos que Square Enix ha anunciado diversos extras dependiendo de las partidas guardadas que tengamos, tanto del primer episodio de la trilogía remake, su expansión o la demo que podéis descargar en PS Store: desde invocaciones a objetos de ayuda para hacer el viaje de Cloud más cómodo.
