La compra de Activision por parte de Microsoft está encontrándose con muchas más trabas de las que podríamos esperar en un principio, tantas que incluso la autoridad estadounidense que analiza el caso ha bloqueado la adquisición (lo cual ha sido definido como inconstitucional por las empresas implicadas). También desde Reino Unido están poniendo problemas al acuerdo basándose en que dañaría a la competencia, algo que desde Xbox han contraargumentado usando exclusividades de PlayStation como ejemplo.
En un documento emitido por Microsoft a la CMA, agencia reguladora de la competencia de Reino Unido, la compañía asegura que Sony obliga a terceros a firmar exclusividades no sólo para que lleven sus juegos a consolas PlayStation, sino también para que dejen a Xbox fuera de sus planes de lanzamiento.
Es decir, Microsoft estaría acusando a Sony de impedir que compañías externas lancen sus proyectos en consolas Xbox Series X/S y Xbox One.
¿Qué juegos se han bloqueado de Xbox, según Microsoft?
De hecho, el documento no se corta en señalar casos concretos en los que Xbox asegura que eso ha ocurrido: habla de Bloodborne, juego de FromSoftware, como uno de los excluidos de Xbox. También menciona Final Fantasy XVI y Final Fantasy VII Remake, este último muy rumoreado para Xbox (sobre todo cuando perdió su período de exclusividad con PlayStation) pero que finalmente sólo está disponible en PS5, PS4 y PC. También se menciona el nuevo remake de Silent Hill 2, desarrollado por Bloober Team, como uno de los juegos que Sony habría impedido lanzar en Xbox.
Recientemente ha salido a la luz otro comunicado de Microsoft (esta vez para la FTC estadounidense) en el que se mencionan tres juegos de Bethesda que serán exclusivos de Xbox: sus nombres están censurados, así que no podemos saber cuáles son, pero todo apunta a que hablan de Starfield, Redfall y The Elder Scrolls VI.