Análisis Final Fantasy VII Remake Intergrade, la mejor versión de uno de los mejores juegos de 2020 (PS5)
Final Fantasy VII Remake fue, sin duda, uno de los juegos que más nos gustaron de 2020. Una reinterpretación arriesgadísima y muy ambiciosa de un clásico intocable que consiguió convencernos con su fantástico sistema de combate, impresionantes jefes, carismáticos personajes, grandes diálogos, magnífica recreación de los momentos más inolvidables y su espectacular apartado audiovisual. No era perfecto y tenía algunas cosillas que se podrían limar de cara a sus secuelas, pero os mentiríamos si os dijésemos que no nos lo pasamos genial con él. Ahora, tal y como era predecible, nos llega Final Fantasy VII Remake Intergrade, una conversión para PlayStation 5 que introduce algunas mejoras visuales y de rendimiento a la vez que llega acompañado de un nuevo y entretenido episodio descargable protagonizado por Yuffie que, de momento, solo se puede disfrutar en la consola de nueva generación de Sony.
Videoanálisis
Una nueva capa de pintura
Como podréis suponer, a efectos prácticos nos encontramos ante exactamente el mismo juego que pudimos disfrutar hace poco más de un año, así que os recomendamos que le echéis un vistazo al análisis que le dedicamos en su momento a la versión de PlayStation 4, donde podréis profundizar en sus puntos fuertes y débiles, ya que en este texto solo vamos a hablar de las novedades exclusivas de Intergrade.
El resumen más rápido que os podemos hacer es que nos encontramos ante exactamente el mismo juego de siempre, así que no esperéis ningún cambio o añadido que altere su esencia en lo más mínimo. Es decir, su historia, desarrollo, contenidos y mecánicas jugables se han mantenido intactos con todo lo bueno y malo que ello conlleva. La parte positiva es que si poseemos la versión de PS4 en formato digital o físico (siempre y cuando no fuese regalado en PlayStation Plus) podremos actualizar gratuitamente nuestra copia a la de PS5 e incluso traspasar nuestra partida con un proceso un tanto engorroso que nos obligará a instalar ambas ediciones.
Como decimos, el juego es exactamente el mismo, aunque ahora se ve mejor y se han solucionado algunos de sus errores gráficos más clamorosos, como algunas texturas que nunca llegaban a cargar (sí, se ha arreglado la famosa puerta del tercer capítulo) o los fondos que se veían en ciertos escenarios como si fuesen una foto a baja resolución. Todo esto ayuda a mejorar la inmersión, aunque la cosa no acaba aquí y también tenemos la implementación de nuevos efectos visuales (por ejemplo, niebla y humo volumétrico), texturas más elaboradas, un sistema de iluminación mejorado, sombras más realistas o una resolución mayor. Quizá la mejora gráfica no parezca tan evidente de primeras, pero os aseguramos que se nota, con algunas escenas que incluso pueden llegar a transmitir sensaciones distintas a nivel artístico por la manera en la que se han introducido algunos efectos y se ha retocado la luz.
Pero, sin duda alguna, la novedad que más nos ha gustado ha sido la inclusión de un Modo Rendimiento que nos permite jugar a 60 imágenes por segundo, algo que le sienta de lujo y que merece muchísimo la pena, especialmente si tenemos en cuenta que el único sacrificio que realizaremos respecto al Modo Calidad es el de tener una resolución menor, ya que el resto de valores de vídeo se mantienen intactos en ambas opciones. Sí, está claro que es un juego intergeneracional y hay detalles que siguen cantando un poco, como la diferencia tan notable que hay entre los modelados de los personajes principales y el resto, así como ciertos elementos que no terminan de dar la talla, pero eso no quita que siga siendo una experiencia visual fantástica con la que ahora podremos recrearnos todo lo que queramos gracias al añadido de un nuevo Modo Foto.
Final Fantasy VII INTERmission: La gran aventura de Yuffie
Eso sí, la novedad más interesante y jugosa de todas la tenemos en Final Fantasy VII INTERmission, una expansión descargable que viene incluida con la compra de Intergrade, aunque aquellos usuarios que actualicen su copia de PS4 a PS5 sí que tendrán que pasar por caja y pagar 20 euros adicionales para hacerse con dicho episodio. Para quienes no lo sepáis, comentar que se trata de una aventura completamente nueva que se desarrolla en paralelo a los eventos del juego principal y a la que podréis acceder sin necesidad de desbloquear nada con anterioridad, aunque se recomienda jugarlo después de haber terminado el título base.
Aquí nos pondremos en la piel de Yuffie, la alocada ninja de Wutai que podíamos reclutar como uno de los personajes opcionales del Final Fantasy VII original, quien tiene la misión de infiltrarse en Midgar para robar la materia suprema en la que Shinra está trabajando. Con esta premisa, seguiremos sus andanzas en una breve aventura que puede completarse en apenas cinco horas si vamos muy al grano, pero que puede alargarse hasta las ocho si nos paramos a hacer todos los contenidos opcionales.
Su desarrollo es muy similar al de Final Fantasy VII Remake, por lo que nos dedicaremos a avanzar por una serie de escenarios muy lineales mientras resolvemos algún que otro puzle, encontramos cofres, superamos minijuegos y luchamos contra todo lo que se nos ponga por delante, incluyendo poderosos y espectaculares jefes que vuelven a convertirse en las grandes estrellas de la función.
En lo que respecta a su narrativa, nos hemos encontrado con una de cal y otra de arena. La parte positiva la tenemos en la propia Yuffie, un personaje genial que han conseguido captar a la perfección, tanto en lo que se refiere a su diseño como a su personalidad. Es tal y como la recordábamos: un personaje alegre, alocado, con un ego enorme, con mucho temperamento, que siempre actúa antes de pensar las cosas y al que le encanta la parafernalia y el autobombo. Reencontrarnos con ella ha sido algo muy agradable y no vemos la hora de que llegue el momento en el que se reúna con Cloud y el resto del grupo en las siguientes partes del remake.
Sin embargo, en la otra cara de la moneda tenemos la propia historia que se nos cuenta en este episodio, la cual nos ha dejado un tanto indiferentes y solo sirve para introducirnos a Yuffie, a Deepground y añadir un nuevo final extendido que continúa lo que vimos en el juego principal y que, por supuesto, va a dar mucho que hablar entre los fans por las nuevas pistas que da de cara a la esperada secuela. Además de esta nueva y enigmática conclusión, probablemente lo más interesante a nivel narrativo haya sido poder ver ciertos sucesos de la historia desde otro punto de vista, aunque tampoco es algo que se aproveche tanto como nos hubiese gustado.
En lo puramente jugable, tenemos que destacar que aunque solo podamos controlar a Yuffie, nuestra heroína estará acompañada por Sonon, otro ninja de Wutai que combatirá junto a nosotros. El sistema de combate es el mismo que el de Final Fantasy VII Remake, combinando acción en tiempo real y turnos gracias a la gestión de nuestras barras de BTC para realizar acciones mientras ejecutamos combos básicos, nos defendemos y esquivamos.
Nuestra kunoichi favorita es una luchadora completísima que se defiende perfectamente a corta y larga distancia, pudiendo realizar un combo normal y otro que le permite alejarse del rival con cada golpe si mantenemos pulsado el botón de ataque. Además, puede realizar contraataques si defendemos en el momento exacto en el que vamos a recibir un golpe y su habilidad personal consiste en lanzar su shuriken para cambiar sus combos básicos por ninjutsus a larga distancia, los cuales pueden ser de diferentes elementos para así explotar las debilidades de nuestros enemigos.
Como veis, todo esto hace de ella un personaje muy versátil, divertido y autosuficiente, aunque también puede sincronizarse junto a Sonon para realizar ataques conjuntos y habilidades especiales combinadas. Mientras estamos sincronizados, nuestro acompañante tardará mucho más en recargar su barra de BTC, pero a cambio haremos más daño y subiremos a mayor velocidad el medidor de fatiga del enemigo, añadiendo así una jugosa capa de estrategia a los enfrentamientos que nos ha gustado mucho y le ha dado mucha vidilla a los combates. Sumadle unos buenos jefes y un Modo Difícil que nos ha hecho sudar explotando todas sus posibilidades (la primera vuelta en Normal quizá sea demasiado sencilla), y tendréis unos enfrentamientos que nunca aburren. Quizá lo que menos nos ha gustado es lo muchísimo que recicla enemigos del título principal, ya que casi todos los rivales que saldrán a nuestro paso son viejos conocidos, aunque todo es tan divertido que al final se trata de un mal menor.
Lo que sí que nos ha sorprendido para bien es lo cuidados que están sus minijuegos y lo adictivos que resultan, especialmente el de Fuerte Condor, donde tendremos que invocar unidades para destruir las torres de nuestro contrincante. Lo interesante de él es que podremos adquirir nuevos tableros y figuras para mejorar nuestra colección y poder llevar a cabo estrategias más elaboradas y efectivas que nos permitan hacer frente con garantías a rivales cada vez más poderosos. Llegar hasta el campeón y derrotarlo no es una tarea especialmente larga ni laboriosa, pero sí muy entretenida y el propio minijuego tiene unas mecánicas tan sencillas y sólidas que funciona de lujo. Adicionalmente, cabe destacar que regresa el Rompecajas con un ligero giro en sus mecánicas que nos ha gustado mucho y nos ha tenido intentándolo una y otra vez hasta sacar la máxima puntuación en su dificultad más alta, todo un reto.
Para terminar de redondear el pack tenemos que destacar que completar la historia de INTERmission nos permitirá desbloquear un espectacular combate especial en el juego base contra un jefe durísimo que requiere mucha preparación y seguir una buena estrategia. Y sí, también hay un buen puñado de nuevas y sobresaliente composiciones que mantienen el mismo nivel de calidad del resto de la banda sonora y que se atreve con locuras como convertir Descendant of Shinobi, el tema principal de Yuffie en el Final Fantasy VII original, en un fantástico tema de batalla.
Conclusiones
Final Fantasy VII Remake Intergrade es, sin duda, la mejor forma de disfrutar de este juegazo. Se ve mejor, rinde a 60 imágenes por segundo, añade una entretenida expansión con interesantes novedades y nos pone los dientes todavía más largos de cara a su secuela con su nuevo final extendido. Si ya os lo habéis pasado, probablemente vuestro mayor reclamo con esta versión sea jugar INTERmission, pero si todavía no os habéis adentrado en este ambicioso remake y tenéis una PS5, aquí encontraréis la excusa perfecta para volver a reencontraros con Cloud y el resto de héroes de esta inolvidable historia.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga de Final Fantasy VII INTERmission que nos ha facilitado Koch Media. Para obtener Intergrade hemos actualizado nuestra copia digital de PS4.