Netflix se toma muy en serio impulsar los videojuegos como un complemento a su suscripción de vídeo. Han adquirido varios estudios y los suscritos pueden acceder a varios títulos para móviles, además de abrir un estudio en Finlandia. El siguiente paso sería aprovechar el juego en la nube para llevar superproducciones de sistemas domésticos a cualquier dispositivo, incluyendo móviles.
El juego en la nube quedó tocado con el cierre anunciado por Google Stadia, pero sigue utilizándose como complemento por Microsoft y Sony, entre otras compañías. Según Mike Verdu, vicepresidente de videojuegos en Netflix, la plataforma lo ve como un "valor añadido" a las series y películas que ya encontramos en el servicio de vídeo.
"No estamos pidiendo que te suscribas como un reemplazo de las consolas. Es un modelo completamente diferente. Esperamos que con el tiempo sea natural jugar a videojuegos independientemente de donde estés", ha dicho en TechCrunch Disrupt.
Conscientes de los desafíos tras los problemas de Stadia
El momento llega justo después de la noticia de Google Stadia, pero Netflix confía en hacerlo mejor. Verdu cree que Stadia fue un "éxito técnico" y que "era divertido jugar en él" pero tenía problemas con el modelo de negocio. Mientras que Google proponía comprar juegos independientes, Netflix se orientaría al modelo de suscripción por el que son conocidos. La ventaja para Netflix es que mientras ahora tienen un catálogo limitado de títulos para móviles, el juego en la nube abriría las posibilidades a lanzamientos de todo tipo.
Verdu también confirma la apertura de otro estudio interno, en esta ocasión en el Sur de California, que estará a cargo de Chacko Sonny, antiguo productor ejecutivo de Overwatch. Será el quinto desarrollador de Netflix después del equipo de Helsinki y las adquisiciones de Night School Studio, Boss Fight Entertainment y Next Games.
