Ah, Thor. Thor, Hijo de Odín. Hijo de Freya o Freija. Justo heredero del trono de Asgard, paladín de Midgard, el reino de los humanos. Pelazo, abdominales donde puedes partir salmón y aspirante a partirle la cara a Kratos en God of War: Ragnarök (que ya cuenta con su propio pack de PS5+juego con características exclusivas next-gen). Seguro que crees que lo sabes todo de Thor.
Pero ¿cuánto sabes realmente? ¿Cuánto del imaginario actual de Thor se debe a la versión de Marvel, y qué es real? Bueno, siempre que entendamos como "real" la mitología nórdica, claro. Hoy, y de cara a intentar prepararos a nivel teológico para la inminente llegada del Ragnarök, vamos a hablaros del auténtico Thor y su historia.
¿Thor el guapo?
Vamos a empezar yendo a por el tema físico. Aquí, la culpa es de Marvel por darle el papel a Chris Hemsworth. Siendo justos, hace muchos años que es guapérrimo en los cómics, incluyendo al Thor dibujado en los 90 por Mike Deodato que parecía tener algún tipo de trastorno disociativo y se creía Spawn.
Cuando se hizo pública la apariencia de Thor (aunque ya habíamos podido anticipar su aspecto físico), no fueron pocos los que dijeron "Está gordo".
Seamos claros: la belleza está en los ojos de quien mira. Cada cual debe sentirse primero cómodo consigo mismo, y luego con los demás. Pero la realidad es que Thor no es lo que diríamos un cuerpo normativo. Aquí vamos a aceptar que, posiblemente, el aspecto más parecido a los enanos del undo de fantasía encaja bastante bien. Venga, decidme con sinceridad que veis a este Thor y no os imagináis a un enano de la forja con gigantismo.
Luego está el tema de que este nuevo Thor es pelirrojo. Pero, ¿cómo va a ser eso, si todas las representaciones de él son rubias? El que suscribe estas líneas es rubio y entiendo que se nos asocie a la perfección, evidentemente. Pero la realidad es que existen referencias a que en la época de los vikingos, no era raro ver pelirrojos. Es un soplo de aire fresco que, con su pelo, esta reinterpretación del Dios del Trueno se salga de la norma pero siga siendo fiel a lo que podría haber sido.
Con respecto al supuesto sobrepeso, es un mero tema cultural. Thor se consideraba fuerte, no gordo, y esa percepción se asociaba entonces a la corpulencia y el tamaño. Seamos sinceros, al primer vistazo, ¿os impondría más el Baldur de God of War, o el nuevo Thor? Pues eso.
Vamos a rematar el asunto haciendo que os fijéis en que Kratos también ha cambiado físicamente. De aquel macho machote con abdominales de piedra y que en los ratos libres cantaba en Sôber, ahora tenemos un físico también más corpulento (no es que esté gordo, que diría Juan Gómez-Jurado). Es, simplemente, otro concepto de representar el poderío físico.
Freya no es la madre de Thor
Todos sabemos quién es la madre de Thor: Freya. La hemos visto mil veces, la hemos visto incluso en el MCU pero no, no es ella: es su madre adoptiva. Tiene gracia, porque este dato está confirmado en los cómics pero no en las películas (al menos, que un servidor recuerde). No, la madre de Thor no es otra que Fénix.
Que noooooooooo, que esto sólo es el cánon en los cómics. Si seguimos el rastro de Thor, la realidad es que su madre es Gaea, no Freya, si bien su padre sí que es Odín. El hombre es el equivalente de Zeus en el universo nórdico, así que tiene más hijos que pelos en el bigote tenía Freddy Mercury. ¿Os habéis dado cuenta de a dónde queremos llegar? Pronto lo veréis.
Gaea (Jörð) es, en la mitología nórdica, una diosa Æsir, aunque también una giganta. Hay interpretaciones que la relacionan con otros nombres e incluso hay varias interpretaciones sobre su sexo. Para la ocasión, por razones obvias, nos quedamos con la versión femenina. ¿Seguís sin ver el problema con God of War Ragnarök?
Pues el problema está en que ya hemos visto a Gaea o Jörð. Es imposible que, si el personaje aparece, nadie se fije en que Gaia, en su interpretación griega, ya apareció en la trilogía original. Obviamente, lo más fácil sería obviar completamente este detalle mitológico por motivos de facilitar el desarrollo de la trama y no crear conflictos, pero no es el único paralelismo que veréis entre la historia de Thor y la de Kratos.
No en vano, Thor no es sino un reflejo de Kratos. ¿O acaso no os habéis fijado en que ambos son el mismo personaje en culturas distintas? Dioses considerados carniceros, e hijos del patriarca de sus respectivos panteones.
El papel de Thor en el Ragnarök
Esta parte es, sin duda, bastante más conocida, pero vamos a tratarla igualmente. No, la historia de Thor no termina como en Thor: Ragnarok, la cinta de Taika Waititi. No, tampoco hay ninguna relación real entre la mitología y los acontecimientos de Thor: Love & Thunder (aunque, visto lo visto, casi que mejor).
Como es un tema que ya tratamos en el pasado, vamos a dar un pequeño salto y ponernos en el inicio del Ragnarök, centrándonos en Thor.
Tenemos el apocalipsis nórdico, final y al mismo tiempo, comienzo. Surtr dirige a las huestes de Muspelheim a la batalla. Los dioses nórdicos se preparan para un combate en el que, irónicamente, saben que muchos morirán. Es más, el propio Thor no saldrá con vida y él lo sabe, pues está destinado a morir luchando con Jormungandr.
La rivalidad entre Thor y Jormungandr viene de lejos, como si ambos supieran estar destinados a enfrentarse, que es básicamente la situación. Como parte de la leyenda que nos habla del banquete de Aegir y Ran, dos gigantes sin problemas con los dioses, hubo que salir de pesca. En esta ocasión, Thor intentó pescar a Jormungandr (ahí hay mucha raspa para hacer caldo).
Cabe destacar que no fue por casualidad o accidente. Thor usó una cabeza de toro como cebo y, cuando la serpiente picó, trató de matarla cuando la cabeza asomó sobre la superficie. Fue la intervención de Aegir, que iba con él en el bote, lo único que evitó la muerte de la criatura, cosa que molestó sobremanera al dios del trueno. Es un poco extraño que lo intentara, sabiendo como sabía de su destino inevitable en el Fin de los Días.
En general, en los acontecimientos del Ragnarök, su único papel destacable es la batalla con Jormungandr, que ya sabéis cómo termina: Jormungandr muere y Thor muere debido al veneno de su enemigo.
Un detalle curioso gira en torno a los hijos de Thor: Magni y Modi. En la leyenda original sobreviven ambos, además de heredar su martillo tras el final del Ragnarök y el comienzo del nuevo mundo. Con él podrán poner orden en este nuevo y caótico bucle. Pero, obviamente, esto no es posible en God of War: Ragnarok, puesto que Atreus, en un momento usado por su padre para darle una lección, mata a Modi.
Podríamos, seguramente, extendernos mucho más en el personaje, pero si realmente os interesa, os animamos a buscar obras relacionadas con el dios. Esperamos que ya os haya quedado claro que este nuevo Thor será muy distinto de lo que habéis visto últimamente en el cine. Dentro de toda esta leyenda nos hemos centado en Thor, pero no en todo lo que rodea el Ragnarök. Os animamos a echar un ojo a la leyenda original resumida, para haceros una idea, pero dad por hecho que todo lo que sabéis podría quedar en nada cuando Thor llegue buscando venganza. ¿Sobrevivirá el dios del trueno? ¿Se alzará el antiguo dios de la guerra sobre el cuerpo de su enemigo, y usará el Mjölnir para acabar con el panteón nórdico? ¿Se unirá Kratos a Odín y otros dioses nórdicos para intentar dar con el descanso que tanto merece? Tendremos que esperar hasta el 9 de noviembre, fecha en la que, por fin, saldrá a la venta God of War: Ragnarök en PS4 y PS5.
Fuentes:
