Activision Blizzard ha acallado las críticas de sus trabajadores hacia la compañía amenazándolos y estableciendo un reglamento en el uso de sus redes sociales privadas que les ha impedido expresar libremente su opinión sobre el entorno laboral en la empresa responsable de Call of Duty, World of Warcraft y Candy Crush, según han determinado los fiscales de la Junta Nacional de Relaciones del Trabajo de Estados Unidos (NLRB, por sus siglas en inglés), informan desde Bloomberg. La NLRB puede exigir soluciones como la publicación de declaraciones y la anulación de políticas o castigos, pero no tiene autoridad para imponer daños punitivos.
La información coincide con un hito en la industria del videojuego estadounidense: los trabajadores del departamento de control de calidad de Raven Software, uno de los estudios responsables de Call of Duty: Warzone, han formado el primer sindicato en una gran compañía dedicada al videojuego tras una votación en la que han participado 28 trabajadores (19 de los cuales a favor de la constitución), informan desde Kotaku. El sindicato, Game Workers Alliance (GWA), está reconocido por la NLRB y bajo el paraguas de Communications Workers of America (CWA), que en los últimos años se ha centrado en organizar a los trabajadores de las industrias tecnológicas y del videojuego.
Happy union day! We won! pic.twitter.com/nzJ4A3J3RB— Game Workers Alliance 💙#WeAreGWA (@WeAreGWA) May 23, 2022
La NRLB concluye que las acciones de Activision Blizzard han coartado el derecho a la acción colectiva de los trabajadores. Kayla Blado, a secretaria de prensa de la agencia gubernamental en Los Ángeles, ha anunciado que lanzarán una querella contra la compañía de Bobby Kotick por incumplir la Ley Nacional de Relaciones Laborales si la firma no llega a un acuerdo.
"Estas alegaciones son falsas", dice a Bloomberg Jessica Taylor, representante de Activision Blizzard. "Los empleados pueden hablar, y de hecho lo hacen, libremente sobre estos temas del lugar de trabajo sin represalias, y nuestra política de redes sociales incorpora expresamente los derechos de la NLRA de los empleados". El sindicato CWA ha declarado que estos hechos "no quedarán sin respuesta", en palabras de Tom Smith, director de organización. "Para reconstruir la confianza en Activision, Bobby Kotick necesita tomar el camino correcto y empezar a escuchar a los trabajadores en lugar de hacer todo lo posible, incluso infringir la ley, para silenciarlos", añade.
Las demandas hacia Activision Blizzard
El Departamento de Igualdad en el Empleo y la Vivienda de California demandó a Activision Blizzard en julio de 2021 porque la compañía supuestamente ha permitido una cultura laboral durante años en la que se acosa y abusa a las mujeres trabajadoras en la compañía. Esa demanda fue la primera de varias, como la impuesta por la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos, que en marzo propuso saldarla con el pago de 18 millones de dólares de la corporación a unos 60 trabajadores. Estas informaciones han llevado a trabajadores de la firma a manifestarse, a organizar paros laborales e incluso a plantear boicots.
Bobby Kotick, director ejecutivo de la compañía, se ha comprometido en numerosos comunicados a mejorar las condiciones laborales de la compañía (por ejemplo, contrataron a todos los contratistas de Raven Software excepto a aquellos que formaron el sindicato, que ahora podrán negociar por su cuenta); más de 1300 empleados pidieron su dimisión en noviembre. Kotick, según informaciones de The Wall Street Journal, era conocedor de los casos de abuso y acoso a las mujeres de la compañía, tapó algunos de esos casos e incluso llegó a cometer otros él mismo. El empresario llegó a plantear comprar medios de comunicación especializados en videojuegos para lavar la imagen de la empresa.
Microsoft planea comprar Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares, la mayor adquisición de la historia del videojuego.