The Legend of Zelda: The Wind Waker en su edición original para Nintendo GameCube. El Drakengard de PlayStation 2 precintado. El Tombi! de PlayStation. Hasta ese raro mando motosierra de Resident Evil 4. Todo eso, junto a cientos de otros juegos, ediciones especiales y otras piezas de coleccionismo que en total suman un valor de más de 100.000 dólares, se han encontrado unos youtubers en una habitación abandonada durante más de 20 años.
El lugar, como muestran Aimee y Korbin del canal de YouTube Cheap Finds Gold Mines especializado en encontrar gangas en tiendas de segunda mano, estaba repleto de suciedad, cucarachas y arañas incluidas; de hecho, iba a ser demolido en breve. Los youtubers encontraron la casa, según cuentan en Kotaku, porque uno de sus espectadores les avisó de una casa "algo desagradable". En su interior encontraron juegos, merchandising, revistas de videojuegos y hasta cintas de vídeo alquiladas a un Blockbuster.
Entre las cucarachas, los trozos de techo caído y las arañas (que picaron a una de las creadoras del programa), encontraron cientos de juegos de PlayStation 2, Nintendo GameCube, PlayStation 3 y Xbox 360, entre otras plataformas: estaban los juegos de Spyro de PS2, el Onechanbara de Xbox 360, el Bayonetta de PS3, el F-Zero GX del cubo de Nintendo y muchísimos otros guardados en cajas de cartón en estado de descomposición.
Todos los juegos se iban a tirar a la basura
La casa y todo lo que hubiera dentro iba a ser demolida, según explica Korbin en el vídeo. En el vídeo sobre estas líneas aparece Stephanie, quien dice que el hogar a pertenecido a su familia desde 1965. Aunque allí vivió su tío hasta 2019, que tuvo que mudarse por una enfermedad, el anterior inquilino, supuestamente, había empezado a coleccionar todo lo que consideraba de valor tras haber perdido a alguien cercano.
Por ello, desde Cheap Finds Gold Mines, quienes se han quedado con alrededor de 20.000 dólares del total de lo encontrado (el resto se ha repartido entre otros revendedores), dicen que los espectadores no deberían ver solo el valor económico de la colección, sino lo que significó para aquel inquilino: "Estamos salvando estos videojuegos, estamos salvando una parte de la historia, y estamos salvando una parte del corazón de este chico", dicen los youtubers.
