El director de Ghost of Tsushima, Nate Fox, y el director creativo Jason Connell, han sido nombrados embajadores permanentes de turismo por la ciudad de Tsushima en Nagasaki, un prestigioso premio en agradecimiento a la divulgación del nombre y la historia de la isla gracias al juego de Sucker Punch Productions para PS4 lanzado el pasado julio. La ceremonia se celebrará con un evento digital por las restricciones actuales en los viajes a Japón. Además, la ciudad colaborará con Sony para organizar una nueva campaña de turismo basada en el juego destinada a animar a los fans a que aprendan más sobre la isla y sus localizaciones más importantes.
"[Fox y Connell] han popularizado el nombre y la historia de Tsushima a todo el mundo de una manera maravillosa. Incluso muchos japoneses no conocían la historia del periodo Gen-Ko. En el resto del mundo el nombre y ubicación de Tsushima eran totalmente desconocidas, así que no puedo agradecer lo suficiente lo que han hecho para contar nuestra historia con unos gráficos fenomenales e historias profundas,", ha dicho el alcalde de Tsushima, Hiroki Hitakatsu.
Esta distinción se había dado anteriormente a importantes personalidades japoneses, pero esta es la primera vez que se otorga a alguien -en este caso dos personas- por dar a conocer Tsushima mediante sus trabajos. Según Hitakatsu, la idea de esta designación viene desde que supo que se estaba trabajando en un videojuego con el nombre de Tsushima. "Gracias a los dos, Sucker Punch Productions y SIE, he escuchado a gente de todo el mundo que han conocido Tsushima gracias a su trabajo y ahora quieren ver, conocer y viajar a Tsushima". Cuando las restricciones de desplazamiento sean levantadas, Hitakatsu quiere invitar a Fox, Connell y el resto del estudio a visitar la isla "para que adoren Tsushima incluso más".
Los fans recaudaron para restaurar un torii derruido
Ghost of Tsushima es uno de los juegos con más nominaciones y premios de 2020, aunque The Last of Us Parte 2 ha sido el gran triunfador. El pasado diciembre supimos que los fans iniciaron una campaña de recaudación para restaurar un torii dañado por un tifón. El objetivo era de 5 millones de yenes pero se superó con mucho la cantidad necesaria.
