En abril de 2020 pusieron una demanda colectiva a Microsoft por un problema en los mandos de distintos modelos de Xbox One similar al más mediático drift de los Joy-Con de Nintendo Switch. Pero la compañía de Redmond defiende que el caso debe resolverse fuera de los juzgados con un proceso de arbitraje individual. El razonamiento del fabricante de Xbox es que al usar el mando, los demandantes se adscriben al Contrato de Servicios de Microsoft, donde se dice que todos los problemas relacionados con el gameplay deben resolverse entre Microsoft y el usuario.
El problema del drift en los mandos estándar de Xbox One y en los dos modelos de mando Elite se basa, según la demanda, en el potenciómetro que hay en las palancas. Un supuesto fallo de diseño en ese componente produce que el stick se vaya desgastando, y con el tiempo, que ocurra el drift, provocando que la palanca reconozca movimiento aunque no se esté tocando. La demanda colectiva argumenta que Microsoft debe revelar estos fallos a sus clientes y reparar los mandos sin coste cuando ocurre.
Desde VGC informan que Microsoft ha vuelto a ponerse en contacto con el juez Ricardo S. Martínez, quien lleva el caso en el juzgado del Distrito Oeste de Washington (Estados Unidos), para pedir el arbitraje extrajudicial por parte de un mediador imparcial. En la moción, Microsoft cita la demanda colectiva contra Nintendo por el drift de los Joy-Con que se está resolviendo por arbitraje fuerza de los juzgados.
El problema afecta al gameplay, según Microsoft, y eso es algo que debe resolverse fuera de los juzgados
"Los jugadores de Xbox entusiastas que han puesto esta demanda colectivamente acordaron con Microsoft repetidamente presentar sus disputas ante un proceso de arbitraje individual amigable con el consumidor", defiende la compañía en su escrito. Los demandantes enviaron un escrito a Microsoft el mes pasado argumentando que la caja de los mandos no ofrece un "aviso válido" sobre el Contrato de Servicios de Microsoft".
"En el Contrato de Servicios de Microsoft, los demandantes acceden en términos generales al arbitraje de cualquier 'disputa', incluyendo 'cualquier queja o controversia entre usted y nosotros referente a los Servicios [...]", dice la compañía en el nuevo escrito. Microsoft reflexiona que el supuesto error de los mandos entra dentro del ámbito de esos "Servicios".
"Ya que 'los Servicios' incluyen Xbox Live, el servicio online para jugar a Xbox, cualquier disputa relativa al juego en Xbox es arbitrable", argumentan. "Aquí, los demandantes tienen gamertags de Xbox Live, y sus quejas se centran en alegaciones de supuestos defectos del mando que impiden un 'gameplay preciso'. Un árbitro podría concluir fácilmente que esta disputa concierne al gameplay".
Microsoft también se defiende ante la queja de que el mencionado Contrato de Servicios no aparece en la caja de los mandos: "Finalmente, es irrelevante que los términos completos del acuerdo de arbitraje aparezcan solo online, con un sumario a fondo en la guía de producto del mando... Aquí, la guía de producto en las cajas del mando resume los términos de arbitraje, y la dirección web que aparece en la caja y en la guía dirige directamente a la página de la garantía".
Los demandantes aseguran que numerosos usuarios de mandos de Xbox One han tenido problemas con el drift "al menos desde 2014". Al principio, la demanda se centraba solo en los mandos estándar de la consola, pero en octubre de 2020 se añadieron los pads prémium Elite Series 1 y 2. El Xbox Elite Controller Series 2 se estrenó en octubre de 2019 por 180 euros; un mes después el fabricante admitió problemas en sus botones y palancas. Días después de que esos fallos se sumaran a la demanda, Microsoft amplió la garantía del pad en Estados Unidos.