El director de cine Christopher Nolan ha protagonizado no pocos titulares en estos últimos meses: después de estrenar su película más reciente Tenet, cargaba duramente contra WarnerMedia y sus planes de llevar grandes producciones como Dune o Matrix 4 tanto en cines como en HBO Max, la nueva plataforma de streaming que llegará a España a mediados de 2021. Sin embargo, también ha estado presente en el mundo del videojuego: recientemente formó parte de la gala The Game Awards, donde entregó una de las estatuillas. En una entrevista reciente con Geoff Keighley, periodista y presentador de The Game Awards, el cineasta sostuvo que hacer un videojuego es mucho más difícil que una película.
Christopher Nolan, sus películas y el mundo del videojuego
Durante esta sesión de preguntas y respuestas, se le planteó a Nolan si había barajado alguna vez la posibilidad de adaptar algunas de sus películas al mundo del videojuego. Es entonces cuando el director reflexionó sobre el proceso de producción de los videojuegos: "Hacer películas es complicado, y lleva mucho tiempo. Hacer videojuegos es incluso más complicado y requieren aún más tiempo".
Si bien la respuesta de Nolan es un poco vaga, lo cierto es que sirve para reflexionar sobre la similitud entre la creación de películas y la producción de un videojuego. En este sentido, el director sostiene también que la importancia de crear un videojuego reside en que sea algo "grande por derecho propio", algo inusual y nuevo, más allá de una mera adaptación de la misma marca. Además, en términos de tiempo y de energía que hace falta invertir en un proyecto así, Nolan afirma que prefiere no tomarse ese tipo de ideas "a la ligera". Eso sí, concede que es una posibilidad interesante y que el mundo del videojuego es "asombroso".
No es la primera vez, en cualquier caso, que Nolan plantea hacer algo así con sus películas: expresó el interés en desarrollar un videojuego basado en Origen, su éxito de 2010, y parece que el proceso de creación llegó bastante lejos. Sin embargo, tal y como señala el director: "La forma en la que funciona la industria del videojuego es muy dura. No quieres hacer simplemente algo sobre una licencia o estar atado a algo ya creado", apunta.
