La existencia de una Xbox Series S, más pequeña y barata que Xbox Series X, es algo que se vino rumoreando con fuerza durante los meses anteriores a su presentación oficial: las múltiples filtraciones ayudaron a consolidar esa posibilidad y algunos usuarios se lanzaron a imaginar el aspecto de la consola, llegando incluso a asentarse la idea de que sería una consola exactamente igual que su hermana mayor pero cuadrada en vez de rectangular.
Microsoft presentó oficialmente Xbox Series S después de que una filtración confirmase prácticamente su existencia: la compañía anunció que llegaría el 10 de noviembre, el mismo día que Xbox Series X, a un precio reducido de 299 € en España. También mostró por primera vez el diseño de la consola, uno que no encajaba con las elucubraciones de la comunidad pero que demostró ser mucho más pequeño que la Xbox más potente. Ahora, gracias a una reciente entrevista, sabemos que el que conocemos no siempre fue el aspecto de Xbox Series S.
Joline Tang, encargada de divulgar cuestiones de diseño de Microsoft en Medium, ha entrevistado a Chris Kujawski, diseñador principal de la consola, quien ha desvelado algunos de los prototipos que comenzaron a estudiar para que acabasen siendo la forma definitiva de Xbox Series S. Según cuenta en la entrevista, Kujawski y su equipo visitaron las casas de varios jugadores en Los Ángeles, Chicago y Nueva York a finales de 2017: fueron con unos prototipos de gomaespuma y les pidieron que los colocasen en su estación de juego.
Aquellos rectángulos de gomaespuma eran los primeros diseños de Xbox Series S y lo que intentaban hacer estos diseñadores era comprender cuál de ellos acabaría gustado más a los jugadores: "Queríamos su reacción instintiva sobre la silueta que más despertase su interés. Lo que no queríamos escuchar es que ‘parece un microondas’", dice Chris Kujawski entre risas.
Descartaron diseños completamente en blanco o negro
En aquel momento no sabían qué tipo de especificaciones técnicas tendrían las consolas de nueva generación de Xbox, así que sólo tenían un par de cuadrados y rectángulos con los que trabajar. Hablan del diseño y de la silueta como punto de partida, por eso en los prototipos vemos cómo se mantienen las formas rectas del diseño final de Xbox Series S, así como su característico círculo negro, donde va integrado el ventilador interno de la consola.
Otro detalle curioso que se desvela en la entrevista es que durante la fase de prototipado los diseñadores probaron modelos de Xbox Series S completamente blancas o negras, pero les resultaba un estilo "aburrido", así que acabaron decantándose por ese contraste entre el blanco de la consola y el negro del ventilador.
