Microsoft Flight Simulator es uno de los juegos que más nos han sorprendido desde el punto de vista tecnológico de los últimos años. El simulador aeronáutico de Asobo Studio y Xbox Game Studios permite volar por una simulación realista de todo el mundo que se ha construido utilizando herramientas como Bing Maps, Microsoft Azure y datos en tiempo real. Por eso sorprende ver un juego que parece casi venido del futuro ejecutado en hardware de los 90, en concreto, tres monitores CRT.
El youtuber LGR, un canal especializado en software y hardware retro de los 90 e incluso anterior, ha publicado un vídeo mostrando cómo es jugar a Microsoft Flight Simulator usando tres pantallas, todas ellas monitores de tubo y diferentes, pues ninguno de los monitores es de la misma marca.
"Esos BORDES, jaja", dice LGR en la descripción del vídeo, donde explica que el título se está ejecutando a calidad Ultra usando Nvidia Surround en Windows 10 utilizando una Nvidia GeForce GTX 2080 Super, una tarjeta gráfica de gama alta. Los tres monitores, conectados por VGA (con adaptadores de Displayport) muestran una resolución total de 3072 x 768 píxeles a 60 hz.
La fecha de la primera actualización se anunciará mañana
Desde que el juego se lanzara en ordenadores (a través de Steam, Tienda Microsoft y Xbox Game Pass para PC) el 18 de agosto, los jugadores se han encontrado con una serie de errores (algunos de los cuáles enseñamos a corregir en este artículo) y varios bugs, como el que provoca que aparezca un rascacielos de 212 pisos en Melbourne. Algunos de esos errores se solucionarán con una actualización cuyos contenidos y fecha de estreno se detallará mañana, según anunciaron los desarrolladores.
Quizá ese parche contenga mejoras de rendimiento, uno de los puntos negativos sobre los que hablamos en nuestro análisis del título. "El simulador de vuelo de Asobo Studio es una de las experiencias más alucinantes que hemos vivido con un videojuego. Haciendo un uso inteligente de tecnologías y datos ya existentes, Microsoft Flight Simulator nos permite convertirnos en pilotos con un espacio de juego prácticamente infinito", decíamos en la crítica.
